Las personas mayores con una
infección pueden tomar antibióticos sin temor a dañar su salud cerebral. Los
antibióticos no parecen aumentar el riesgo de deterioro cognitivo o demencia en
los adultos mayores, informan los investigadores en la revista Neurology.
“Dado que a los adultos
mayores se les recetan antibióticos con más frecuencia y también tienen un
riesgo más alto de deterioro cognitivo, estos hallazgos ofrecen tranquilidad
sobre el uso de estos medicamentos”, señaló en un comunicado de prensa de la
Academia Americana de Neurología el investigador sénior, Dr. Andrew Chan,
profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Estudios anteriores han
vinculado la salud intestinal con la salud cerebral, señalaron los
investigadores en las notas de respaldo. El intestino humano contiene billones
de microorganismos, y se ha demostrado que algunos mejoran y otros drenan la
energía cerebral.
“En investigaciones
anteriores, se ha encontrado que los antibióticos alteran el microbioma
intestinal, que es la comunidad de organismos diminutos que viven en nuestros intestinos
y apoyan la digestión”, dijo el Dr. Chan. “Debido a que se ha encontrado que el
microbioma intestinal es importante para mantener la salud en general, y
posiblemente la función cognitiva, existía la preocupación de que los
antibióticos pudieran tener un efecto dañino a largo plazo en el cerebro”,
continuó.
Para este estudio, los
investigadores rastrearon los datos de más de 13.500 adultos mayores
australianos sanos mayores de 70 años que participaron en un ensayo clínico que
evaluó los beneficios para la salud de la aspirina diaria en dosis bajas. El
uso de antibióticos por parte de los participantes se determinó al revisar los
registros de recetas, apuntaron los investigadores. Alrededor de un 63% usaron
antibióticos al menos una vez durante un periodo de 2 años. Luego, se realizó
un seguimiento de la salud cerebral de los adultos mayores durante un promedio
de 5 años más. Tomaron pruebas de función cerebral a intervalos regulares que
medían habilidades como la memoria, la atención, la función ejecutiva, el
lenguaje y el razonamiento.
Durante ese tiempo, más de 460
desarrollaron demencia y casi 2.600 desarrollaron deterioro cognitivo,
problemas tempranos con la memoria y el pensamiento que presagian un
deslizamiento hacia la demencia. Los investigadores no encontraron diferencias
cognitivas entre los que tomaron antibióticos y los que no, muestran los
resultados. Además, el uso de antibióticos no se asoció con el deterioro
cognitivo ni con la demencia, tras ajustar otros factores de riesgo del
deterioro cerebral, apuntaron los investigadores.
El equipo tampoco encontró
ninguna asociación entre los problemas cognitivos y el uso acumulativo de
antibióticos a lo largo del tiempo, el uso continuo de antibióticos o cualquier
tipo específico de antibióticos. Sin embargo, tanto el Dr. Chan como los
autores de un editorial acompañante dijeron que se necesita más investigación
para garantizar que no haya ningún vínculo entre los antibióticos y el deterioro
cognitivo. Por ejemplo, el nuevo estudio solo siguió a las personas mayores
durante un periodo corto de tiempo, dijo el Dr. Chan. Se necesitan estudios
extensos para confirmar que los antibióticos no interfieren con la salud
cerebral a largo plazo.
Y debido a que el estudio se
basó en los registros de recetas, no pudo rastrear con precisión el uso real de
antibióticos de las personas, anotó el editorial de Neurology coescrito por los
Dres. Wenjie Cai y Alden Gross, epidemiólogos sobre el envejecimiento de la
Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en
Baltimore, MD.
Los resultados del nuevo
estudio “destacaron la necesidad de estudios futuros para documentar la dosis
precisa y la duración del uso de antibióticos y para explorar las posibles
relaciones dosis-respuesta”, según el editorial, así como la necesidad de “investigar
el impacto de los antibióticos de diferentes clases y sus interacciones en la
cognición”. HD
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