Más del 90% de los adultos
mayores de 65 años toman al menos un medicamento recetado, y el 66% de las
personas en ese grupo de edad toman más de tres al mes.
Muchas personas desconocen que
ciertos medicamentos que toman pueden aumentar su riesgo de caerse, lo que
puede llevar a complicaciones devastadoras, incluso fatales.
Las caídas son la principal
causa de lesiones en los adultos mayores de 65 años en Estados Unidos, y estas
pueden cambiar la vida para muchos. Aproximadamente la mitad de las personas
que se rompen la cadera ya no pueden vivir de manera independiente. Las
fracturas de caderas también aumentan el riesgo de muerte.
Cómo los medicamentos pueden
provocar caídas
Los medicamentos recetados
pueden provocar caídas de varias maneras. Por ejemplo, las pastillas que bajan
la presión arterial pueden hacerte sentir mareado o aturdido, sobre todo si te
levantas de repente. Esto puede ser especialmente peligroso en personas
frágiles o con inestabilidad en los pies.
Los fármacos que te dan sueño,
como las pastillas para dormir, para la ansiedad o ciertos analgésicos, también
aumentan tu riesgo de caer, dice Tiffany Shubert, fisioterapeuta de Chapel
Hill, Carolina del Norte, y directora de la American Physical Therapy
Association Geriatrics y del grupo de trabajo del Consejo Nacional sobre el
Envejecimiento. Ella recomienda que las personas hablen con su médico o
farmacéutico si alguno de sus medicamentos les provoca sueño para conocer cómo
reducir la probabilidad de caídas.
También es importante saber
que los medicamentos funcionan de manera diferente en nuestro cuerpo a medida
que envejecemos, dice la Dra. Sarah Nosal, presidenta electa de la Academia
Americana de Médicos de Familia.
“Con el paso de los años,
nuestros riñones e hígado cambian la manera en que procesan los medicamentos y
nuestro cuerpo pierde masa muscular y tiene más tejido graso, todo lo cual
puede cambiar cómo nuestro organismo descompone los medicamentos y los elimina
de nuestro sistema”, dice la Dra. Nosal.
Sustancias como los
medicamentos y el alcohol tienden a permanecer en nuestros cuerpos por más
tiempo, lo que potencialmente aumenta el riesgo de efectos secundarios que
pueden provocar caídas, agrega la Dra. Nosal. Los medicamentos que eran seguros
cuando éramos más jóvenes pueden representar mayores riesgos a medida que
envejecemos. Las personas mayores pueden necesitar una dosis menor de algunos
medicamentos que los jóvenes.
“Si te recetaron Diazepam para
la ansiedad a los 40 y sigues tomando esa dosis a los 70, podría ser como tomar
una dosis doble”, dice Shubert.
Las personas que toman
medicamentos recetados deben tener más cuidado al consumir alcohol a cualquier
edad. Combinar alcohol con ciertos medicamentos aumenta el riesgo de
somnolencia y desmayos, y reduce la coordinación de una persona.
Medicamentos que pueden
aumentar tu riesgo de caídas
Se sabe que varias clases de
medicamentos aumentan el riesgo de caídas, dice la Dra. Binal Patel,
farmacéutica geriátrica y directora de iniciativas clínicas, que forma parte de
AmeriHealth Caritas, una organización nacional de atención de salud
administrada.
·
Los más comunes son:
1. Píldoras para las alergias
y el mareo por movimiento, incluyendo las que se venden sin receta
2. Medicamentos para el
control de la vejiga
3. Medicamentos para la
depresión, el estado de ánimo y la ansiedad
4. Medicamentos para la
presión arterial alta o el corazón
5. Medicamentos
estabilizadores del estado de ánimo o antipsicóticos
6. Relajantes musculares
7. Analgésicos recetados (como
los opioides o narcóticos)
8. Somníferos
Algunos medicamentos son
seguros por sí solos, pero pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios
graves cuando se combinan con otros fármacos. Tomar 5 o más medicamentos
aumenta significativamente el riesgo de caídas y otros efectos secundarios,
dice la Dra. Patel.
Las combinaciones de
medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas de formas inesperadas, dice
Shubert. Por ejemplo, una persona podría tomar un medicamento que le hace
sentir sueño, y otra pastilla que le hace despertar por la noche para orinar.
Eso puede hacer que tropiece y se caiga en medio de la noche mientras intenta
llegar al baño.
¿Deberían las personas mayores
evitar ciertos medicamentos?
La Sociedad Americana de
Geriatría ha publicado una lista de medicamentos ‘potencialmente inapropiados’
para personas de 65 años o más, conocida como los Criterios Beers o la lista
Beers. Aunque los médicos no tienen prohibido recetar estos medicamentos a las
personas mayores, deben estar conscientes de los posibles efectos secundarios
graves. En algunos casos, los médicos pueden decidir que es médicamente
necesario usar un medicamento de la lista Beers. En otros casos, pueden
intentar alternativas más seguras.
Las pastillas para dormir, por
ejemplo, no solo son riesgosas en las personas mayores, sino que a menudo son
innecesarias, dice la Dra. Nosal. Los ciclos de sueño cambian a medida que
envejecemos, por lo que no necesitamos dormir tanto como cuando éramos más
jóvenes, dice la especialista. Algunos de sus pacientes mayores piden pastillas
para dormir porque les preocupa no dormir 8 horas. Aunque las personas deben
informar a su médico si están experimentando problemas de sueño continuos o
cambios significativos en el sueño, los médicos pueden pensar que estos
medicamentos no son seguros para ellas, dice la Dra. Nosal.
Cómo reducir tu riesgo de caer
La Dra. Nosal recomienda
llevar todos los medicamentos, incluyendo cualquier vitamina y suplemento que
estés tomando, a las visitas médicas. Eso permite a los médicos ver exactamente
qué estás tomando, y en qué dosis, en lugar de confiar en la memoria del
paciente o del cuidador. Pregunta a tu médico si alguno de estos medicamentos
aumenta el riesgo de caídas. Los médicos pueden ser capaces de recetar una
dosis más baja o un medicamento alternativo.
Las personas no deberían dejar
de tomar un medicamento sin antes hablar con sus proveedores de cuidados de
salud, dice la Dra. Patel. Los pacientes y cuidadores también pueden pedir a
los médicos que expliquen qué hace cada uno de sus medicamentos y por qué es
necesario, dice la Dra. Nosal. A veces, un proveedor de cuidados de salud puede
recetar un medicamento para una afección temporal, pero olvida eliminarlo de la
lista de medicamentos de la persona. Las farmacias pueden seguir surtiendo la
receta mucho después de que una persona haya dejado de necesitarla. Eso puede
crear riesgos innecesarios.
“Animamos a la deprescripción
preguntando: ¿Hay algún medicamento que podamos quitar de esta lista?”, dice la
Dra. Nosal. “Queremos asegurarnos de tomar las cosas que realmente son
necesarias y evitar los medicamentos que sabemos presentan el mayor riesgo de
complicaciones y caídas”. BP
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