viernes, 31 de octubre de 2025

Día litúrgico: 01 de noviembre: Todos los Santos

Texto del Evangelio (Mt 5,1-12ª): En aquel tiempo, viendo Jesús la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy la Iglesia hace honor —celebra— a todas aquellas personas que ya han traspasado la frontera del tiempo y se hallan ‘viviendo’ en la paz eterna del Cielo. ¡Ahí están antepasados nuestros, familiares y amigos queridos! ¡Y ahí nos esperan! Pero, ¿dónde es ‘ahí’?, ¿cómo es este ‘ahí’? San Pablo nos dice que ningún hombre no ha visto ni imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes le aman.
—Imagínate un mundo en el que Dios es ‘todo para todos’ (donde todos admiran la grandeza de Dios y piensan en los demás): ¡es el mundo de los pobres de espíritu! (precisamente los que no van sobrados por la vida como ‘fantasmas autosuficientes’).

18 - Toda España desde el aire - El Río de las Nieves (Andalucía - Río Genil - Granada, Sevilla y Córdoba)…

Boleros Instrumentales 13 - Música Relajante y Nostálgica...

José Luis León - Balada para Adelina...

Burnout del último trimestre – 10 consejos para evitar el agotamiento mental de fin de año...

El último trimestre es, para muchos, un momento de balance y autoevaluación. Sin embargo, ese ejercicio puede transformarse en una fuente de estrés cuando se combina con la exigencia de rendir al máximo. Las metas no alcanzadas o los desafíos pendientes suelen dar paso a la frustración y a la autocrítica, generando un estado de tensión que impacta en el bienestar emocional y físico.
“La fatiga mental y física es una señal de alarma que no debe minimizarse. Aparecen síntomas como irritabilidad, pérdida de energía, insomnio, dolores musculares, dificultades digestivas y falta de concentración. También se observa desmotivación y una sensación de agotamiento que impide disfrutar de los logros obtenidos”, explicó la Lic. Liliana Acuña, Psicóloga de Boreal Salud, empresa argentina con 25 años de trayectoria en el mercado de la salud que brinda cobertura médica a más de 260.000 asociados en las Zonas Centro, Cuyo, Noroeste y Litoral.
La especialista señala que la combinación de demandas laborales, compromisos sociales y pensamientos autocríticos puede derivar en un desgaste progresivo. “Cuando la persona se exige sin pausas ni descanso, se afecta el equilibrio emocional. El cuerpo comienza a manifestar lo que la mente no logra procesar”, agregó.
Para preservar el bienestar emocional en el cierre del año y prevenir cuadros de agotamiento o burnout, los especialistas recomiendan implementar pequeñas acciones cotidianas que ayuden a recuperar el equilibrio entre las exigencias laborales y la vida personal. No se trata solo de ‘bajar el ritmo’, sino de incorporar hábitos que fortalezcan la salud mental y permitan gestionar mejor el estrés acumulado. Entre las principales estrategias sugeridas por los profesionales se destacan:
1. Incorporar prácticas de relajación o respiración consciente.
2. Organizar prioridades y distribuir mejor las tareas.
3. Reservar momentos diarios para actividades placenteras.
4. Poner límites saludables a los compromisos y demandas.
5. Fomentar vínculos positivos y redes de contención.
6. Reemplazar pensamientos rígidos o negativos por otros más realistas.
7. Pedir ayuda o acompañamiento cuando sea necesario.
8. Mantener rutinas saludables de descanso, ejercicio y alimentación.
9. Dormir las horas necesarias para recuperar energía.
10. Cultivar la amabilidad hacia uno mismo y reducir la autoexigencia.
Cuidar la salud mental en el cierre del año no solo mejora el bienestar personal, sino que también permite afrontar los desafíos con mayor claridad y energía. Reconocer los límites y buscar equilibrio entre las obligaciones y el descanso es clave para evitar que el cansancio emocional se transforme en agotamiento crónico.
“La psicoterapia ofrece recursos concretos para aprender a gestionar el estrés, fortalecer la autoestima y recuperar la motivación. Trabajar con un profesional ayuda a establecer objetivos más realistas, ordenar las prioridades y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables”, concluyeron desde Boreal Salud. BP

Cristo en la ciudad – Y siguió caminando (3)…

En el vagón lleno, donde nadie cede el asiento, Cristo entra de pie. Se sostiene con fe de tubo y se balancea con cada frenón como cualquiera. No se molesta por los empujones, ni por el calor ni por la impaciencia. Escucha. Observa. Acompaña.

Cristo viaja con la señora que vende dulces, con el estudiante que lee con los codos cerrados, con el obrero que cabecea de sueño. No necesita predicar: su Evangelio va en silencio, al ritmo del trayecto.

Porque a veces la salvación no llega en coche privado, sino en camión repleto de historias.

"Lo que hicieron con el más pequeño de mis hermanos…"

Cristo viaja sin prisa. Pero siempre llega. RM

31 de Octubre - Día Mundial del Ahorro... 01

No al Halloween... 04

31 de Octubre...

Buenos días... 2025-283

jueves, 30 de octubre de 2025

Día litúrgico: Viernes XXX (C) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 14,1-6): Un sábado, Jesús fue a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Había allí, delante de Él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: «¿Es lícito curar en sábado, o no?». Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento?». Y no pudieron replicar a esto.
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy vuelve la polémica absurda. Estamos en sábado: ¡expectación! ¿Qué hará Jesús? De momento, Él lanza una pregunta… Es como si dijera: ¿es lícito amar en sábado, o no?; ¿es lícito ayudar a los demás en sábado, o no?...
—Algunos que se las daban de ‘muy religiosos’ tenían dudas: «se callaron». ¿Tú qué dices? ¡La respuesta está clara!, pero hay que ser consecuentes: en domingo, menos ‘fiestecilla’ y más Dios, más familia, más ayudar, más…

Alleluia - Diapositiva 03...

Música italiana - Melodías románticas italianas - Pequeña Italia...

Ernesto Cortázar - Recuerdos de la caída...

Emociones: El Miedo, ¿por qué es importante tener miedo?...

El miedo es una emoción básica que todos los seres humanos experimentamos. Surge como una respuesta natural ante situaciones de peligro o incertidumbre. Esta emoción tiene una función protectora, ya que activa mecanismos de defensa que nos ayudan a reaccionar rápidamente ante posibles amenazas.
En los años setenta, el psicólogo estadounidense Paul Eckman identificó ciertas emociones que son experimentadas de manera universal en todas las culturas, independientemente del lugar, idioma y diferencias particulares. Según el especialista, las emociones son: alegría, tristeza, asco, sorpresa, ira y miedo.
¿Qué es el miedo?
El miedo es una emoción que aparece cuando hay una amenaza, ya sea física o emocional, real o imaginaria. Suele percibirse como una emoción ‘negativa’, sin embargo, tiene un rol de protección muy importante. Es una emoción que todos los animales compartimos, ya que evolutivamente nos ha permitido sobrevivir. Según la Real Academia Española el miedo se puede definir como la “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario o la aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea”. Un ejemplo podría ser algo que aún no sucede como: Tengo miedo a que me echen del trabajo. Los miedos y temores de las personas han servido, en diferentes etapas de la historia, para generar soluciones e innovar en diferentes industrias.
¿Qué es el miedo en psicología?
El miedo en psicología es una emoción primaria y universal que surge como una respuesta natural del organismo ante situaciones percibidas como amenazantes o peligrosas. Se caracteriza por reacciones fisiológicas como el aumento del ritmo cardíaco, la sudoración y la tensión muscular, que preparan al cuerpo para enfrentar o huir del peligro. Este mecanismo tiene una función adaptativa, ya que ayuda a la supervivencia al alertar sobre posibles riesgos en el entorno.
Sin embargo, el miedo puede volverse problemático cuando es desproporcionado o irracional, como ocurre en los trastornos de ansiedad o las fobias. En estos casos, la persona experimenta niveles de miedo intensos incluso en ausencia de una amenaza real, lo que puede interferir con su vida diaria y bienestar emocional. En psicología, el tratamiento del miedo suele incluir terapias como la exposición gradual y la reestructuración cognitiva, que ayudan a las personas a manejar y superar sus temores.
¿Para qué sirve el miedo?
El miedo en ocasiones puede ser inconveniente, tanto así que nos podemos preguntar, ¿por qué tengo miedo? Sin embargo, es una emoción muy útil. El miedo nos permite actuar de manera efectiva frente a situaciones de peligro. También nos da la oportunidad de reconocer cuando estamos frente a una situación de riesgo y ver qué es lo que tenemos que hacer, ya sea huir, luchar o protegernos.
Asimismo, activa el cuerpo a tal nivel que nos permite movilizarnos para mantenernos vivos. Incluso, nos puede dar más energía o fuerza de la que tendríamos normalmente. De esta forma, nos permite hacer cosas que quizás no podríamos o quisiéramos hacer en otras circunstancias, pero que son necesarias para detener la amenaza, por ejemplo: pelear, correr rápido, saltar para salir de un carro, etc.
¿El miedo es una emoción o un sentimiento?
El miedo es considerado una emoción, no un sentimiento. La diferencia entre una y otra es que las emociones son una reacción natural de nuestro cuerpo al sentirnos amenazados por algo, como es lo que provoca la emoción del miedo. Mientras que un sentimiento es la interpretación de una persona hacia las emociones. El miedo es una emoción que nos ayuda a sobrevivir en situaciones peligrosas o donde nos sentimos amenazados, mientras que un sentimiento es una respuesta que tenemos ante esa emoción.
¿Qué hacer cuando tienes miedo?
Como podemos ver, el miedo no es malo. En realidad, nuestros cerebros han evolucionado para sentir miedo, hay áreas específicas que tienen esta función. Entonces, podríamos decir que el miedo es parte de la función cerebral normal y el no tener miedo sería señal de que algo no anda del todo bien. Por lo tanto, está bien que haya situaciones que nos generen miedo, porque eso nos está protegiendo del peligro. Es importante escuchar lo que te dice tu mente y tu cuerpo en estas situaciones, identificar qué está generando esta emoción y de dónde proviene la amenaza, pues también es importante entender cómo regular la emoción del miedo.
¿Qué provoca los miedos?
En general podemos reconocer 2 tipos de miedos de acuerdo al motivo por el que surgen:
• Naturales: Son los miedos que naturalmente vamos a tener por evolución. Por ejemplo, a las arañas o serpientes, ya que siempre ha existido un peligro real con estos animales que otros tiempos podían causar hasta la muerte.
• Condicionados: Son los miedos que aprendemos a partir de nuestras experiencias. Por ejemplo, si de pequeño me muerde un perro, existe la posibilidad que en el futuro les tenga miedo a todos los perros sin saber si son peligrosos o no.
En ninguno de estos casos el miedo está ‘mal’, ya que nos está protegiendo de algo que ha sido peligroso alguna vez y el cerebro está reaccionando a eso como un aprendizaje. Sin embargo, en el caso del miedo condicionado, podemos ver que es más inconveniente, ya que es una situación que se puede presentar en la vida cotidiana y que por lo general no presenta un peligro real.
¿Cuándo es demasiado miedo?
Existen distintos niveles de miedo. Puede haber miedos muy leves, que se presentan como una ligera angustia como puede ser cuando se va a tener un examen o cierto miedo y ansiedad cuando hay un problema. En otro extremo, el miedo puede llegar hasta un nivel de pánico cuando nos encontramos en una situación en la percibimos que nuestra vida corre peligro.
Podemos pensar que el miedo es excesivo si no corresponde a una situación que realmente es peligrosa. También, podemos evaluar qué tanto este miedo nos está afectando en el día a día, si nos impide hacer ciertas cosas, si no sabemos cómo perder el miedo o si no tenemos herramientas para manejarlo. Esto podría hacer que nos preguntemos si en realidad estamos hablando de una fobia.
Miedos y fobias… ¿Cuál es la diferencia?
Como ya hemos visto, el miedo es una emoción natural que protege a las personas del daño cuando se enfrentan al peligro. Por otro lado, las fobias tienen ciertas características que las diferencian:
• Una fobia es un miedo excesivo. Puede generar reacciones sumamente intensas en la persona al enfrentarse al objeto o situación temida, o incluso al imaginarla. Por ejemplo, puede llevar a una persona a tener un ataque de pánico.
• Una fobia es un miedo desproporcionado con el peligro que presenta el objeto o situación. Es decir, quizás es una situación que no está poniendo la vida en riesgo, entonces no amerita ese nivel de miedo.
• Una fobia puede ser incapacitante, ya que puede hacer que la persona evite distintas situaciones por el temor, incluso llegando a no querer salir de casa.
• Las personas son conscientes de la irracionalidad de sus fobias. Saben que no presentan un peligro real o amenaza a su vida, pero cómo perder el miedo para superar la fobia escapa de su control.
Ø Ejemplo de fobia
La mayoría de personas sienten cierta incomodidad cuando ven una araña. Por otro lado, las personas con fobia a las arañas (aracnofobia) pueden llegar a tener un ataque de pánico al ver una (incluso en televisión), se les puede bajar la presión o se pueden desmayar. Asimismo, esta fobia puede limitarlos en el día a día, ya que los lleva a evitar situaciones donde podrían encontrar arañas.
Las fobias se dan de manera más frecuente de lo que pensamos. En un estudio de Estados Unidos se vio que entre el 8 y 18% de la población presenta al menos una fobia. Algunas de las más comunes son la agorafobia (fobia a los espacios abiertos), claustrofobia (fobia a los espacios cerrados) y fobia social (fobia a las situaciones de interacción con otros). Si bien son frecuentes, es importante saber que hay algunas herramientas y terapias efectivas para vencerlas.
¿Cómo vencer el miedo?
Si sientes que estás teniendo un miedo muy fuerte a situaciones que no necesariamente lo ameritan, hay algunas herramientas y actividades para trabajar el miedo que puedes probar:
• Hábitos saludables: Hay algunos factores en el día a día que pueden ayudar a que seas menos vulnerable a la activación del miedo. Por ejemplo, dormir bien y hacer actividad física.
• Técnicas de relajación: Hay ciertos ejercicios que puedes probar para perder el miedo o para prepararte para las situaciones en las que te encuentres con los objetos temidos. Puedes probar ejercicios de distracción, meditación y respiración profunda.
• Atención a los pensamientos: Reconoce los pensamientos que estás teniendo cuando piensas en estas situaciones temidas. Trata de retarlos y ver qué es realmente lo que podría pasar y qué tan probable es el peor resultado que te puedas imaginar. Habla con alguien más para que te ayude a no catastrofizar.
• Terapia: Si quieres apoyo para trabajar este miedo, un psicólogo especializado en el tema te podría ayudar a identificar de dónde viene tu miedo. Además, te puede enseñar técnicas útiles que te permitan poco a poco enfrentar tus miedos. BP

Para Dios, nada es imposible…

Introducción
En la vida, enfrentamos situaciones que parecen insuperables. Pérdidas, enfermedades, deudas, relaciones rotas… momentos que nos hacen dudar de todo. Sin embargo, la fe en Dios nos recuerda que no hay imposibles para Él. Esta reflexión te invita a renovar tu esperanza y confiar en el poder divino que transforma lo imposible en posible.
El Poder de Dios en lo Imposible
La historia de María, madre de Jesús, es un claro ejemplo de cómo Dios obra en lo imposible. Cuando el ángel le anunció que concebiría al Salvador sin haber conocido varón, su respuesta fue de asombro, pero también de fe. El ángel le afirmó: “Porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37).
Este versículo nos recuerda que, aunque enfrentemos desafíos, Dios tiene el poder de cambiar cualquier situación. Lo que es imposible para el hombre, es completamente posible para Dios. Su soberanía y su poder no tienen límites.
Milagros que Inspiran
A lo largo de la historia —y aún hoy—, muchas personas han experimentado milagros al confiar plenamente en Dios. Desde sanaciones inexplicables hasta provisiones en momentos extremos, estos testimonios fortalecen nuestra fe y nos animan a creer en lo imposible.
“Dios no ha cambiado, y todavía no hay nada imposible para Él.”
Cómo Fortalecer tu Fe
Para experimentar el poder de Dios en tu vida, puedes tomar algunos pasos prácticos:
1.     Ora sin cesar: Habla con Dios diariamente, sin filtros. Él escucha tu clamor.
2.     Lee la Palabra: Sumérgete en las promesas bíblicas que fortalecen tu espíritu.
3.     Rodearte de fe: Comparte tu camino con personas que también creen y te animen.
4.     Actúa en fe: Aunque no veas resultados inmediatos, camina confiando en que Dios está obrando.
5.     Recuerda lo que ya ha hecho: Haz memoria de los momentos en que Dios respondió. Eso te dará fuerza para lo que viene.
Señales de Su Presencia
A veces no veremos un milagro instantáneo, pero sí pequeñas señales de que Dios está obrando. Un mensaje que llega justo cuando más lo necesitabas, una persona que aparece en el momento indicado, una paz inexplicable en medio del caos. Todo eso también es Dios.
“La fe no hace las cosas fáciles, las hace posibles” — Anónimo
Lo Imposible No Tiene la Última Palabra
Muchos confunden la fe con ingenuidad. Pero confiar en Dios no es negar la realidad; es afirmar que la realidad no es todo lo que existe. Es creer que hay un poder superior que puede intervenir, que tiene el control incluso cuando todo parece perdido.
Tu Historia Puede Cambiar
Tal vez hoy estás enfrentando algo que parece no tener solución. Quizá has orado durante años y no ves respuesta. Pero quiero decirte esto con todo mi corazón: no te rindas. Dios está trabajando, aunque no lo veas. Tu historia no termina en el capítulo difícil. El autor aún está escribiendo.
Un Llamado a la Esperanza
Dios sigue obrando. No ha terminado contigo. Aún si todo a tu alrededor parece muerto, Él puede resucitarlo. Cree. Confía. Da un paso más. Porque para Dios, verdaderamente, no hay nada imposible.
Pregunta para Reflexionar
¿Qué situación en tu vida necesitas entregar completamente a Dios hoy, confiando en que Él tiene el poder para transformarla? RdeP

Política... 03

Somos... 06

30 de Octubre...

Buenos días... 2025-282

miércoles, 29 de octubre de 2025

Día litúrgico: Jueves XXX (C) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 13,31-35): En aquel tiempo, algunos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte». Y Él les dijo: «Id a decir a ese zorro: ‘Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado. Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén’.
»¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar vuestra casa. Os digo que no me volveréis a ver hasta que llegue el día en que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy Jesús se despacha con unas palabras solemnes y contundentes: al Hijo de Dios nadie le podrá ‘parar los pies’, ni Herodes, ni fariseos, ni… Él cumplirá la voluntad del Padre —hoy, mañana y pasado mañana— y el Padre lo glorificará «al tercer día» con la resurrección.
—Dios siempre se sale con la suya. ¡Aunque le vayamos a la contra, como Herodes! Pero, a la vez, ¡cuánto bien podemos irradiar si le vamos a favor!

Usos de la gaseosa...

Las Mejores Baladas Instrumentales de Todos los Tiempos - Éxitos que Marcaron Época Parte 1...

André Rieu - Gracias ABBA...

La memoria del dolor – Cómo el cuerpo recuerda lo que duele, incluso cuando ya no está...

La función fisiológica del dolor es actuar como un sistema de alarma que nos advierte de la posibilidad de una lesión o de que ésta ya se ha producido. Y es que el dolor no todos los sentimos igual, ni en el mismo tipo de situaciones. Con motivo del Día Mundial del Dolor, que se celebró el 17 de octubre, el Dr. Jordi Serra, jefe de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona (España), nos resuelve las principales dudas que giran en torno al dolor.
El especialista contó, en primer lugar, que sentimos dolor cuando las terminaciones nerviosas (libres o receptores específicos a la presión, la temperatura, entre otros) reciben estímulos de una intensidad suficiente como para activar la nocicepción. “Es decir, el proceso que hace que esa señal viaje a través de los nervios y de la médula espinal, hasta llegar al cerebro y sea percibida como dolor”, precisó.
De esta manera, según sus palabras, el dolor activa en el cerebro no sólo las áreas que procesan la sensación física, sino también aquellos mecanismos relacionados con la emoción, generando respuestas como el miedo, la angustia o la ansiedad.
“Además, se vincula con la memoria y con las funciones cognitivas, ya que a través del dolor aprendemos qué situaciones o qué acciones son peligrosas”, precisó al tiempo que remarcó que, entre los dolores más frecuentes, están las lumbalgias y las cefaleas. Sostiene que constituyen la mayor parte de los dolores crónicos; seguidos por los dolores neuropáticos.
Porqué unos sienten más dolor que otros
En cuanto a por qué hay personas que sienten más dolor que otras, este experto en medicina del dolor subraya que, desde una perspectiva biopsicosocial, los distintos factores que forman la experiencia dolorosa están modulados por factores biológicos, emocionales, culturales y sociales.
“Por lo tanto, la expresión puede variar entre los distintos individuos en función de su situación actual y de su historia, y en el mismo individuo, en distintos momentos de su vida, dependiendo de situaciones emocionales, sociales y culturales”, explicó.
Hay personas que no sienten dolor
Además, el jefe de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona, destacó que hay un reducido grupo de familias que padece un trastorno hereditario que es la analgesia o anestesia congénita, y por la que no sienten dolor.
“En este caso”, profundizó el especialista, “el sistema nociceptivo que actúa como alarma no funciona, por lo que las personas que lo sufren están expuestas a graves amenazas para la vida, ya sean quemaduras, traumatismos o debidas al retraso en el tratamiento de procesos médico-quirúrgicos”.
Igualmente, menciona que diversos instrumentos con algoritmos basados en parámetros fisiológicos se desarrollan para intentar medir el dolor.
Sin embargo, su utilidad en la clínica aún es muy limitada: “La principal manera de medir el dolor en todas las unidades hospitalarias y en la medicina primaria es usar la evaluación del propio paciente, mediante escalas verbales (NRS), escalas visuales (EVA), que se pueden adaptar a la edad y al estado cognitivo del paciente (escala de caras, de colores). Si la comunicación es imposible se usan escalas observacionales. Para evaluar el dolor crónico se usan escalas multidimensionales y de interferencia funcional. También se usan escalas para situaciones específicas (artritis de mano, lumbalgia, artrosis de cadera, etc.)”.
Tipos de dolor
El Dr. Serra recordó que el dolor se clasifica habitualmente en agudo y crónico, en función de su evolución en el tiempo. “Como nociceptivo, visceral, neuropático o nociplástico, en función de sus mecanismos fisiopatológicos. El dolor crónico se clasifica también como ‘primario’ o como ‘secundario’”, agregó.
En concreto, cita que el dolor crónico primario no responde a una lesión conocida, sino a un trastorno en la modulación del dolor; mientras que el secundario obedece a una lesión crónica o recurrente, como puede ser la artrosis en el primer caso, o una neuralgia en el segundo. Además, puntualizó, se considera ‘dolor crónico’ al persistente o recurrente por más de 3 meses, superando el tiempo esperado de curación de una lesión aguda.
“Insistimos en esta definición, en que el ‘dolor crónico’ puede ser una enfermedad en sí (dolor crónico primario), o estar asociado a una enfermedad subyacente (dolor crónico secundario). El ‘dolor agudo’ se considera que está limitado en el tiempo y asociado con daño tisular o procesos médicos recientes”, agregó el especialista en medicina del dolor.
En este punto, mantuvo el Dr. Serra que la discapacidad generada por el dolor depende de su intensidad, de su duración, y de cómo interactúa con el tipo de vida de la persona que lo padece. “Todos los dolores crónicos pueden generar distintos grados de discapacidad y afectar a todas las esferas de la vida”, apuntó.
El papel de la memoria y de las emociones en el dolor
Pero no hay que olvidar que la memoria y las emociones también se relacionan con el dolor. El doctor Serra indica que la memoria, precisamente, está implicada en el proceso de la nocicepción desde el inicio, algo útil en la evolución de la especie y en la supervivencia del individuo.
“En algunos casos de dolor crónico, rebelde a todos los tratamientos, se hace referencia la memoria del dolor como una consecuencia de la neuroplasticidad del sistema nervioso, que reconvierte y redirige estímulos no dolorosos hacia áreas donde estos estímulos son interpretados como si lo fueran”, remarcó.
A su vez, subraya que normalmente los factores emocionales o el estado psicológico constituyen un factor modulador del dolor, aunque a veces sea difícil para un individuo distinguir entre el dolor y el sufrimiento, el vocabulario utilizado habitualmente usa indistintamente estos términos para referirse al estado emocional causado por la pérdida de un ser querido, una ruptura u otras situaciones de gran estrés emocional. “En cualquier caso, el antiguamente llamado ‘dolor psicógeno’ ha desaparecido de las clasificaciones Internacionales”, señaló el experto.
Síndrome del miembro fantasma
Entre otras curiosidades del dolor, menciona también el dolor del miembro fantasma, es decir, aquel que aparece, por ejemplo, ante la pérdida de una extremidad y que surge de la suma de la actividad periférica anómala, de la sensibilización espinal y de la reorganización cortical mal adaptativa. “Estos fenómenos que asocian estímulos dolorosos y persistencia de la representación funcional del miembro constituyen la génesis de este tipo de dolor”, añadió. BP

Cristo en la ciudad – No mires para otro lado. Mira como Cristo mira…

No se trata solo de ayudar. Se trata de ver como Cristo ve.
Cristo no evade la miseria. La transforma con su mirada. Porque su forma de mirar no etiqueta ni clasifica. Reconoce. Acaricia. Levanta.
Mira más allá del cartón, la ropa rota o la expresión dura. Ve la historia, el dolor, el rostro de un hijo.
Y si tú sigues a Cristo, no puedes ver sin ver. Y no puedes mirar sin detenerte. RM

Tener a Dios... 02

29 de Octubre - Día Mundial del ACV... 01

29 de Octubre...

Buenos días... 2025-281

martes, 28 de octubre de 2025

Día litúrgico: Miércoles XXX (C) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 13,22-30): En aquel tiempo, Jesús atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». El les dijo: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’. Entonces empezaréis a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas’, y os volverá a decir: ‘No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!’. Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy somos testigos de una pregunta inútil (típica de la curiosidad de los hombres) y, a la vez, de una respuesta profunda (la de Dios). ¿Qué nos importa a nosotros si son muchos o pocos los que se salvan? ¿Acaso las ‘estadísticas’ nos van a salvar?
—Lo que verdaderamente importa es amar con obras y de verdad. ¡Ah!, y con esfuerzo, porque los ‘amores fáciles’ no funcionan (¡consulta las estadísticas más recientes!).

Universo literario - Tu cumpleaños...

 https://universoliterario.net/tucumple.htm

Música Instrumental Romántica con Guitarra – Relájate con Melodías Emocionales...

Boleromanía - Cuando estás tú - Bolero Romántico...

Lo que nadie dice sobre la menopausia, una revolución silenciosa...

Cada 18 de octubre se conmemora el ‘Día Mundial de la Menopausia’, una fecha impulsada por la Sociedad Internacional de Menopausia (IMS) para visibilizar la importancia del cuidado integral de la salud de la mujer en esta etapa. En ese marco, el Dr. Pablo Carpintero, junto a la Fundación Iberoamericana de Salud Pública (FISP), comparte una reflexión sobre esta transición.
En un mundo donde la expectativa de vida sigue aumentando -con una expectativa de vida femenina que ronda los 83 años-, el Dr. Pablo Carpintero, médico especialista en Ginecología, Obstetricia y Sexología Clínica, en colaboración con la FISP, invita a repensar qué significa hoy transitar la menopausia. En Latinoamérica, el inicio promedio se ubica cerca de los 49 años; así, muchas mujeres vivirán entre 30 y 34 años en esta etapa, es decir, aproximadamente un tercio de su existencia.
Lejos de ser una enfermedad, la menopausia es un proceso natural y transicional, comparable a otros momentos vitales como la adolescencia. Supone cambios hormonales, emocionales y en los roles personales y sociales, que pueden ir acompañados de síntomas como alteraciones del ciclo menstrual, sofocos, trastornos del sueño, cambios en el estado de ánimo o en la libido. Estas manifestaciones son variables y pueden abordarse exitosamente a través de un enfoque integral, biopsicosocial y profesional, que contemple las distintas dimensiones de la salud femenina.
Sin embargo, muchas mujeres aún no consultan. Algunas naturalizan los síntomas, otras evitan hablar de ellos por el estigma cultural que asocia la menopausia al envejecimiento, la pérdida de fertilidad, del deseo sexual o de la juventud. Deconstruir estos mitos es clave. La menopausia no marca el final de nada: puede ser el comienzo de una nueva etapa de autoconocimiento, plenitud y reinvención personal.
Este año, el lema de la IMS pone el foco en la Medicina del Estilo de Vida, entendida como una herramienta poderosa para promover una menopausia saludable y una longevidad plena. Mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regular -combinando ejercicios aeróbicos y de fuerza-, cuidar la calidad del sueño, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, controlar el estrés y fortalecer una red de vínculos sociales saludables son los pilares fundamentales para vivir esta etapa con bienestar físico y emocional.
Como indica el Dr. Carpintero, hablar de la menopausia es hablar de salud, de bienestar y de derechos. En palabras que resuenan cada vez con más fuerza: “No es el fin de nada: es el inicio de conocerse de verdad”. BP

Cuando el amor divino toca tu vida…

¿Sabes una cosa? Hay algo que nunca deja de sorprenderme: el amor de Dios. A veces nos cuesta creerlo, especialmente cuando la vida se torna dura y los días parecen nublados. Sin embargo, ese amor sigue ahí, firme, constante y real. El amor de Dios no se mide por lo que tenemos ni por lo que logramos, sino por lo que Él es: amor puro, incondicional y eterno.
Desde el primer instante en que abrimos los ojos cada mañana, ese amor ya nos rodea. Y aunque a menudo pasamos por alto su presencia, siempre está obrando silenciosamente en los detalles.
El amor de Dios no depende de tus circunstancias
Quizás hoy sientas que las cosas no marchan bien. Tal vez la enfermedad, la pérdida o la incertidumbre te han robado la paz. Pero quiero recordarte algo poderoso: Dios no te ha olvidado.
“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” — Jeremías 31:3
El amor de Dios no se desvanece cuando fallas ni se apaga cuando dudas. No depende de tu estado de ánimo ni de tus circunstancias externas. Dios te ama tal como eres, y su fidelidad no cambia aunque tú cambies mil veces.
Cuando comprendes esta verdad, algo dentro de ti se transforma. Empiezas a vivir con propósito, con esperanza y con gratitud.
Cómo experimentar el amor de Dios en tu día a día
A veces buscamos grandes señales, pero el amor de Dios suele manifestarse en lo cotidiano. Aquí tienes algunas formas prácticas de experimentar su amor hoy mismo:
1.     Agradece lo pequeño. Empieza y termina tu día mencionando tres cosas por las que estás agradecido.
2.     Escucha con el corazón. Dios puede hablarte a través de una canción, una conversación o incluso un silencio.
3.     Ayuda a alguien más. Servir es una de las maneras más hermosas de sentir el amor de Dios fluir a través de ti.
4.     Perdona. Soltar el rencor te libera y te permite experimentar el amor que sana.
5.     Lee su Palabra. Cada versículo es una carta de amor escrita para ti.
Estas acciones sencillas abren el corazón y fortalecen la fe. Cuanto más reconoces el amor de Dios en tu vida, más consciente eres de su poder transformador.
El amor de Dios te redefine
Tal vez creas que no mereces ser amado por tus errores o por tu pasado, pero déjame decirte algo con total certeza: Dios no ve tu historia con condena, sino con compasión.
Su amor no solo perdona, sino que también redefine. Lo que antes te avergonzaba puede convertirse en testimonio de esperanza. Cada herida puede transformarse en un recordatorio de que la gracia de Dios es más fuerte que tu caída.
“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” — 1 Juan 4:8
Tres verdades que nunca debes olvidar
·        Dios te ama ahora, no cuando seas perfecto.
·        Su amor no se gana, se recibe.
·        Nada puede separarte de su amor.
Estas tres verdades son la base de una vida plena y libre. Cuando las interiorizas, el miedo pierde poder y el gozo se renueva.
Cuando el amor sana lo que el dolor rompió
Quizás has pasado por traiciones, pérdidas o decepciones que dejaron cicatrices. Pero el amor de Dios es el único capaz de sanar lo que parece irreparable. No importa cuán roto esté tu corazón, Él puede restaurarlo con ternura y paciencia.
Hay momentos en los que la oración parece no tener respuesta, pero incluso en el silencio, Dios trabaja. Su amor actúa en los tiempos invisibles, en los procesos lentos y en los lugares donde nadie más puede llegar.
Aplicando el amor de Dios a tu vida práctica
Hablar del amor divino es hermoso, pero vivirlo es aún más poderoso. Aquí tienes tres pasos prácticos para hacerlo realidad cada día:
1.     Elige amar como Él ama. Sé paciente, compasivo y generoso, incluso cuando no recibas lo mismo a cambio.
2.     Practica la gratitud consciente. Encuentra a Dios en las pequeñas victorias y en las pruebas.
3.     Declara fe sobre tus circunstancias. No mires con los ojos del miedo, sino con la confianza de quien sabe que está en manos de un Padre amoroso.
El amor de Dios te impulsa a compartirlo
Cuando experimentas verdaderamente su amor, algo cambia: ya no puedes guardártelo. Empiezas a mirar a los demás con compasión, a perdonar con más facilidad y a servir sin esperar nada. Ese es el reflejo más puro del amor divino: el que se da sin condiciones.
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros” — Juan 13:35
Conclusión: el amor que transforma todo
El amor de Dios no solo te consuela, te transforma. Cambia tu manera de pensar, de actuar y de ver el mundo. Te enseña a vivir con esperanza, incluso cuando todo parece incierto. Te recuerda que no estás solo, que hay propósito incluso en el dolor, y que cada día es una oportunidad para volver a empezar.
Entonces, la próxima vez que dudes, pregúntate: ¿Sabes una cosa? Dios sigue amándote, hoy y siempre. RdeP