Esfuerzo excesivo, impacto directo, agotamiento y
fatiga o la aplicación de una fuerza mayor a la que el cuerpo puede soportar
suelen ser las causas más comunes. Contusiones, esguinces, distensiones,
lesiones en las articulaciones y hemorragias nasales están entre las más
habituales. El Dr. Juan Stabile, traumatólogo de DIM CENTROS DE SALUD, nos
brinda consejos sobre cómo realizar actividad de forma segura y una guía breve
en caso de necesitar primeros auxilios.
Los accidentes, las malas prácticas de
entrenamiento o el equipo inadecuado pueden causar lesiones en la práctica de
deportes, entrenamientos, actividad física y ciertos tipos de actividad
recreativa. Algunas personas se lastiman porque no están en forma, no hacen el
calentamiento o estiramiento adecuado antes de comenzar o al terminar una
actividad deportiva.
«Las lesiones son aquellas alteraciones que se producen durante la
práctica de distintas actividades deportivas. Es importante realizar un chequeo
médico antes de comenzar a realizar actividad física de cualquier nivel, sobre
todo los hombres de más de 45 años y mujeres de 50 años. Esto nos permite saber
el nivel de condición física e identificar posibles factores de riesgo. En esta
consulta médica se hace una historia clínica enfocada a conocer sobre
antecedentes personales y familiares, hábitos de vida, etc. y una exploración
física para conocer signos vitales, talla y peso; postura, alteraciones de miembros,
limitación a movimientos», explicó el Dr. Juan Stabile, traumatólogo de DIM
CENTROS DE SALUD.
Tipos
de lesiones:
El especialista de DIM indicó que hay muchos tipos de lesiones, algunas
más frecuentes que otras. Se clasifican en:
·
Tendinosas y musculares: tendinitis, tenosinovitis, distensión,
calambres, contractura, desgarros parciales y roturas completas.
·
Articulares: lesiones ligamentarias, capsulares, de cartílago y luxaciones.
·
Oseas: fracturas, fracturas incompletas y periostitis.
¿Es
posible prevenir una lesión deportiva?
El traumatólogo comparte una serie de medidas para evitar lesionarse
durante una actividad física o deportiva:
·
Adecuar la exigencia. Las lesiones se producen en mayor frecuencia al comienzo de la
actividad, por realizar calentamiento insuficiente, o finalizando la actividad,
cuando el grado de fatiga es mayor. “Por esta razón, es importante antes de
realizar una actividad conocer nuestro estado físico, tipo de competición,
nivel de preparación técnica y competir con gente del mismo nivel”.
·
Técnica correcta. Realizar actividad con técnica adecuada evita lesiones, por eso es
importante tomar clases para evitarlas y mejorar el rendimiento.
·
Calzado y equipamiento indicado. Utilizar el tipo de equipamiento determinado para cada deporte.
·
Alimentación equilibrada. Llevar una dieta equilibrada y nutritiva, incluyendo líquidos antes,
durante y luego del ejercicio.
·
Recuperación. Establecer periodos de recuperación luego de realizar entrenamientos y
competiciones.
·
Elección del deporte. La edad afecta a la fuerza y resistencia de los músculos y tendones,
declinando la fuerza y elasticidad desde los 40 años. La resistencia ósea decae
desde los 50 años. “Por eso es muy importante la elección del deporte según
edad, contextura física y estado”.
Primeros
auxilios ante una lesión:
1. Realizar suspensión por completo de la
actividad. Llevar a cabo el método R.I.C.E.
2. Reposo. No utilizar la región del cuerpo afectada o limitar su uso.
3. Hielo. Aplicar 10 minutos cada 2 hs los primeros 3 días sobre el área
lesionada. El hielo disminuye el dolor, el edema y el espasmo muscular.
4. Compresión. Son vendajes que evitan la hinchazón y ayudan a mantener
la estabilidad.
5. Elevación. Elevar la parte lesionada del cuerpo por encima del nivel
del corazón. Se pueden utilizar almohadas debajo de la zona lesionada o
utilizando cabestrillos. La finalidad es evitar el estancamiento de la sangre
en la zona de la lesión y favorecer su retorno.
Adicionalmente, en la consulta médica se pueden solicitar cierto tipo de
exámenes «dependiendo del estado, edad y criterio médico». Pueden incluir:
laboratorio completo, (para ver concentraciones de glucosa, colesterol,
triglicéridos, creatinina y urea; radiografías de tórax, de articulaciones, de
columna, etc.; electrocardiograma para conocer el estado de conducción
eléctrica y funcionalidad del corazón en estado de reposo) y ergometría que
registra la conducción eléctrica y funcional del corazón durante el esfuerzo.
«Como conclusión, realizando actividad con conciencia, en forma regular,
constante y con criterio puede alejarnos de las lesiones y dejarnos disfrutar
del deporte», concluyó. BP
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