Es seguro decir que limpiar
las ventanas es una tarea doméstica que creemos que podemos posponer
indefinidamente. La próxima vez que cierres las cortinas para ocultar una
ventana sucia, recuerda que puede haber consecuencias. Según la investigación
científica, las ventanas sucias pueden albergar contaminantes durante largos
períodos de tiempo.
La investigación fue realizada
por científicos de la Universidad de
Birmingham, en el Reino Unido, y se publicó en la portada de Environmental Science: Atmospheres. Los
investigadores advierten que las ventanas, especialmente las de las cocinas o
conectadas a la cocina, necesitan una limpieza profunda y regular. Según los
investigadores, los ácidos grasos de las emisiones de cocción crean una
película protectora que no se puede disolver fácilmente en el aire y puede
permanecer durante meses.
Esta película de grasa
continúa acumulándose con el tiempo, volviéndose más espesa y extrayendo
moléculas de agua del aire. Mientras esto sucede, los contaminantes tóxicos
también pueden adherirse a la película de ácidos grasos y permanecer en su
superficie. Como señaló el autor principal del estudio, el Dr. Christian
Pfrang, “los ácidos grasos en estas películas no son, por sí mismos,
particularmente dañinos, pero debido a que no se descomponen, protegen
eficazmente cualquier otro contaminante que pueda quedar atrapado debajo”.
Para probar el peligro
potencial de las ventanas grasientas y sucias, el equipo repitió condiciones de
laboratorio comparables llamadas ‘proxies’ en el laboratorio. Crearon películas
extrafinas de contaminantes, que luego examinaron mediante rayos X y neutrones
a escala nanométrica. Alteraron la humedad del aire y la cantidad de ozono (uno
de los principales contaminantes del aire interior y exterior) en el aire para
observar los cambios en la composición de las películas. Habiendo observado
estas películas contaminantes a largo plazo, los investigadores han establecido
que, una vez expuestas al ozono, las superficies de la película se volvieron
más ásperas y más propensas a absorber agua y otros contaminantes. Por lo
tanto, la película peligrosa extendió la vida útil de los aerosoles
potencialmente peligrosos en el aire.
En resumen, las gotas
microscópicas de los aceites de cocina crean películas pegajosas en las
ventanas que luego atraen permanentemente los posibles contaminantes en la
superficie de la ventana. Estas gotas pueden afectar negativamente la calidad
del aire en tu hogar. La única salida es limpiar bien las ventanas y
mantenerlas limpias regularmente antes de que se forme la película de grasa
pegajosa. JQR
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