¿Sabías que
una mala salud bucodental puede contribuir a varias enfermedades y afecciones
sistémicas del cuerpo? Según diferentes investigaciones esto puede deberse al
desplazamiento directo de bacterias y toxinas a otros órganos desde la boca.
Aquí repasaremos cuáles son los principales problemas que puede causar una mala
higiene bucodental.
Enfermedad periodontal
Tal vez se
trate de uno de los problemas más ‘esperables’ cuando hablamos de consecuencias
de una mala higiene bucodental. La enfermedad periodontal, periodontitis,
o enfermedad de las encías, es una infección grave de las encías que daña el
tejido blando alrededor de los dientes. Los expertos señalan que la enfermedad
periodontal disminuye la capacidad para combatir infecciones e inflamación, al
mismo tiempo que aumenta el riesgo de consecuencias graves para la salud
sistémica.
Diabetes
La relación
entre una mala higiene bucodental y un mayor riesgo de diabetes se
basa en distintos factores, aunque no está del todo claro. Uno de ellos es que
la mala higiene bucodental puede llevar a la acumulación de placa dental y a la
inflamación de las encías. La inflamación crónica en la boca puede desencadenar
una respuesta inflamatoria sistémica en el cuerpo, lo que puede interferir con
la regulación del azúcar en sangre y aumentar la resistencia a la insulina.
Esto a su vez puede contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 2.
Otra
explicación que se baraja es que la inflamación oral crónica y las infecciones
bucales pueden aumentar la producción de radicales libres y el estrés oxidativo
en el cuerpo. El estrés oxidativo se ha relacionado con la disfunción de las
células beta del páncreas, que son responsables de la producción de insulina, y
esto podría contribuir al desarrollo de la diabetes.
Problemas respiratorios
La mala
higiene bucodental y sus conexiones con un mayor riesgo clínico de problemas
respiratorios no es una asociación novedosa. Los investigadores señalan que las
bacterias que se acumulan en la boca por una mala higiene pueden inhalarse
hacia los pulmones, y una vez allí provocar infecciones respiratorias,
como bronquitis, neumonía, o enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC).
Obesidad
La relación
entre una mala higiene bucodental y la obesidad tal vez no sea muy evidente,
sin embargo, existen investigaciones que muestran cuál podría ser el vínculo.
En principio, ambas comparten factores de riesgo comunes, por ejemplo, una mala
alimentación puede desencadenar en problemas orales, como también en un mayor
peso e incluso obesidad. También existen teorías que señalan que los
desequilibrios en la microbiota oral podrían estar vinculados a problemas
metabólicos y, potencialmente, a un mayor riesgo de obesidad.
Otro aspecto
para tener en cuenta es que ciertas enfermedades de las encías,
como gingivitis o periodontitis, pueden causar inflamación crónica en
la boca. La inflamación crónica está relacionada con un mayor riesgo de
resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, que
a su vez pueden contribuir al desarrollo de la obesidad.
Enfermedad cardiovascular
Muchos
expertos coinciden con que la enfermedad periodontal está directamente
relacionada con la inflamación de las arterias. Esto se debe a que las bacterias
de la boca ingresan al torrente sanguíneo, lo que hace que las arterias se
endurezcan, aumentando el riesgo de sufrir diferentes afecciones, como ataque
del corazón o ACV. Una mala higiene bucodental también está relacionada con
niveles elevados de presión arterial, colesterol LDL o ‘malo’, y triglicéridos,
todos factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
Artritis reumatoide
Nuevamente
nos encontramos ante un área de investigación que aún está en curso. Los
trabajos al respecto señalan que la inflamación que provocan afecciones orales,
como la periodontitis, pueden impactar en otras partes del cuerpo, incluidas
las articulaciones. Otra idea que se baraja es que el desarrollo de bacterias
que viven en la boca puede estimular respuestas inmunológicas anormales en el
resto del organismo, contribuyendo a desencadenar o agravar la artritis
reumatoide en personas genéticamente predispuestas.
Osteoporosis
Aunque no
existe una relación directa entre la mala higiene bucodental y la osteoporosis que
haya sido debidamente investigada, los expertos sostienen que ambas afecciones
pueden estar vinculadas de forma indirecta. Una mala salud bucodental puede
afectar la capacidad de las personas para masticar alimentos correctamente,
dificultando la ingesta de todos los nutrientes necesarios para una dieta
saludable. Esto puede resentir la salud de los huesos y aumentar el riesgo de
osteoporosis. El impacto de sustancias inflamatorias que se liberan a causa de
enfermedades como la gingivitis o periodontitis, y acceden al torrente
sanguíneo, también puede ser una respuesta.
Otros problemas
Como
señalamos anteriormente, el vínculo entre una mala higiene bucodental y
enfermedades o afecciones en el resto del cuerpo es un tema de investigación
que aún está en curso. Los problemas orales también se han asociado con
enfermedad renal, disfunción eréctil, infertilidad, problemas de salud mental,
como Alzheimer, e incluso cáncer.
Cómo cuidar tu salud
bucodental
Los
profesionales de la salud coinciden en que lo mejor es trabajar en la prevención.
Para ello, es importante realizar chequeos médicos generales con regularidad y
mantener una buena higiene bucodental. Basta con cepillarse los
dientes dos veces al día, usar hilo dental y visitar al dentista por lo
menos dos veces al año. También puedes adoptar una dieta saludable, evitando
los alimentos con mucho azúcar. HD
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