La
responsabilidad y sus satisfacciones o la irresponsabilidad y sus consecuencias
nocivas.
La
responsabilidad, es un valor. Nuestra vida depende ineludiblemente de derechos
y deberes, y obviamente, esto a muchas personas les incomoda,
independientemente de la edad, tienen una falsa idea de que el ser humano solo
tiene derechos; porque hablar de obligaciones pueden considerarlo como
imposiciones y lleva, supuestamente a, ir contra la libertad del ser humano.
Para que
nuestra existencia esté debidamente equilibrada debe estar en base a derechos y
deberes.
Lo que no hemos
considerado es que cumplir responsable y libremente con nuestros deberes
adquiridos voluntariamente conforme avanza la edad, eso nos lleva a experimentar
satisfacciones inimaginables, muchas veces no vividas por ‘Cumplir’
responsabilidades en contra de nuestra voluntad o de mala gana y que
consideramos como arbitrarias.
Realizar
nuestras responsabilidades con gusto y entusiasmo e iniciativa, nos darán
innumerables satisfacciones, realizaciones y alegrías.
Por eso también
es importante dejar de reprochar y señalar las irresponsabilidades de los que
nos rodean, si no motivar, reconocer, agradecer e incentivar a la persona
responsable, y sobre todo considerar su actitud como ejemplo a imitar.
La
responsabilidad del deber cumplido da satisfacciones tangibles, tranquilidad y
orgullo.
Ser responsable
significa ser cuidadoso ser uno mismo y cuidar a los demás. Tratar, dar a los
demás como uno quiera ser tratado y querido por los demás, es no defraudar la
confianza depositada en uno.
Ser puntual por
respeto al tiempo de los demás, ser responsable desde las pequeñas cosas de
casa, ser responsable con nuestros compromisos adquiridos.
Encontrar
personas responsables consigo mismos y responsables con los demás es lograr el
mejor de los objetivos en la vida, porque tendremos en quien confiar
absolutamente. FMM
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