El
episodio que narra Marcos nos ayuda a conocer lo que significaba la oración
para Jesús. La víspera había sido una jornada dura. Jesús «había curado a
muchos enfermos». El éxito había sido muy grande. Cafarnaúm estaba conmocionada:
«La población entera se agolpaba» en torno a Jesús. Todo el mundo hablaba de
él.
Esa
misma noche, «de madrugada», entre las tres y las seis de la mañana, Jesús se
levanta y, sin avisar a sus discípulos, se retira al descampado. «Allí se puso
a orar». Necesita estar a solas con su Padre. No quiere dejarse aturdir por el
éxito. Sólo busca la voluntad del Padre: conocer bien el camino que ha de
recorrer.
Sorprendidos
por su ausencia, Simón y sus compañeros corren a buscarlo. No dudan en
interrumpir su diálogo con Dios. Sólo quieren retenerlo: «Todo el mundo te
busca». Pero Jesús no se deja programar desde fuera. Sólo piensa en el proyecto
de su Padre. Nada ni nadie lo apartará de su camino.
No
tiene ningún interés en quedarse a disfrutar de su éxito en Cafarnaúm. No
cederá ante el entusiasmo popular. Hay aldeas que todavía no han escuchado la
Buena Noticia de Dios: «Vamos… para predicar también allí».
Uno
de los rasgos más positivos en el cristianismo contemporáneo es ver cómo se va
despertando la necesidad de cuidar más la comunicación con Dios, el silencio y
la meditación. Los cristianos más lúcidos y responsables quieren arrastrar a la
Iglesia de hoy a vivir de manera más contemplativa.
Es
urgente. Los cristianos, por lo general, ya no sabemos estar a solas con el
Padre. Los teólogos, predicadores y catequistas hablamos mucho de Dios, pero
hablamos poco con él. La costumbre de Jesús se olvidó hace mucho tiempo. En las
parroquias se hacen muchas reuniones de trabajo, pero no sabemos retirarnos
para descansar en la presencia de Dios y llenarnos de su paz.
Cada
vez somos menos para hacer más cosas. Nuestro riesgo es caer en el activismo,
el desgaste y el vacío interior. Sin embargo, nuestro problema no es tener
muchos problemas, sino tener la fuerza espiritual necesaria para enfrentarnos a
ellos. JAP
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