Ofrecemos estos
breves puntos con la intención de que puedan servir para la meditación
individual o comunitaria. Son tomados de las lecturas y de las oraciones de la
misa del domingo 29 de septiembre de
2024.
Se dividen en tres
partes: lo que Dios nos dice (con un comentario que nos puede ayudar a
comprender el Evangelio); lo que nosotros podemos decirle a Él como respuesta;
y de qué modo podemos llevarlo a la vida cotidiana. Dios quiera que ayuden a
muchos a dedicarle, cada domingo, un tiempo especial a Dios, nuestro Señor.
Dios nos habla
•
“Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba
demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros».
Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en
mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con
nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un
vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien
llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible
para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si
tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la
Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si
tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado
en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para
ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en
el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el
gusano no muere y el fuego no se apaga»” (Mc
9,38-43.45.47-48).
Reflexión
“El desarrollo del
amor hacia sus más altas cotas y su más íntima pureza conlleva el que ahora
aspire a lo definitivo, y esto en un doble sentido: en cuanto implica
exclusividad —sólo esta persona—, y en el sentido del « para siempre ». El amor
engloba la existencia entera y en todas sus dimensiones, incluido también el
tiempo. No podría ser de otra manera, puesto que su promesa apunta a lo
definitivo: el amor tiende a la eternidad. Ciertamente, el amor es « éxtasis »,
pero no en el sentido de arrebato momentáneo, sino como camino permanente, como
un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí y,
precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, más aún, hacia
el descubrimiento de Dios” (Benedicto
XVI, Deus Cáritas Est 6.)
Nosotros le hablamos
•
“Acuérdate, Señor, de la palabra que diste a tu servidor,
ella me infunde esperanza y consuelo en mi dolor” (Antífona de Comunión).
•
“Dios nuestro, que manifiestas tu poder sobre todo en la
misericordia y el perdón, derrama sin cesar tu gracia sobre nosotros, para que,
deseando tus promesas, nos hagas participar de los bienes celestiales. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos” (Oración Colecta).
Nuestra vida cambia
•
El escándalo es contrario a la caridad porque hace que mi
hermano se aleje de Dios. ¿Trato de ser testimonio del amor de Dios para que
otros se acerquen a Él?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario