Suena
bonito, ¿verdad? Pero la triste realidad es que, en muchas familias, esto no
deja de ser un buen deseo, pues los integrantes se ven como rivales, pelean,
compiten y hasta mienten para ganar el favor de los padres, o, por lo
contrario, se separan para no tener que ver la cara de la suegra, que, como en
los cuentos de hadas, termina por ser la bruja de la historia.
Esta
situación se da con frecuencia en nuestro país, en el que el sentido de familia
aún es muy apreciado, sin embargo, el hecho de amar a los familiares no descarta
los desencuentros. Continuamente hay pleitos, cuando debiera promoverse la
armonía. Tenemos pues, mucho trabajo en cuestión de relaciones personales y
manejo de emociones.
Familias
muégano
La
tanatóloga Gabriela Pérez, que en redes sociales está como Tanatóloga Gaby,
menciona en un podcast dos tipos de familia: la ‘muégano’ y la ‘lego’. El
primer término es bastante conocido y menciona que las familias se desgajan
cuando falta un integrante. La novedad está en el segundo, pero comento a
continuación los dos, con mis propios puntos de vista.
Por
un lado, existen las familias en las que todos se involucran en los problemas
de los demás: conozco una en la que todos se hacen presentes en el hospital
cuando uno de ellos está enfermo. Nadie se queda con la intención de ir. Van
desde la abuelita hasta el nieto recién nacido, pasando por hermanos, tíos,
cuñados y sobrinos. Esa es la familia muégano. Es bueno, hasta cierto
punto, porque todos se preocupan, se solidarizan y conviven casi a diario, pero
también tiene sus grandes desventajas porque se pierden los límites y con
gran frecuencia, terminan enredados en situaciones desagradables.
La
unión familiar está bien, pero deben recordar que cada hijo e hija tiene su
propia familia y sus problemas, y que no es correcto que todos opinen y quieran
dar soluciones. La intimidad familiar es muy delicada y no debe de andar
de boca en boca. Hay que tener cuidado con este tipo de relación para no
faltarse al respeto y acabar con los lazos familiares saludables.
Familia
lego
El
siguiente tipo de familia es más saludable: ciertamente se preocupan unos por
los otros, pero son conscientes de que cada quien es responsable de sus actos y
sus decisiones, se respetan mutuamente y están para los demás cuando son
requeridos. Se alegran con los logros de los demás integrantes de la
familia y opinan si se les pide que lo hagan, pero también cuando ven que un
consejo haría mucho bien al otro, y lo hacen con respeto y delicadeza,
poniendo por encima de todo el amor que se tienen.
Si
uno de los miembros de la familia falta, no se desmoronan los que quedan, sino
que buscan honrar la memoria del que ha partido, procurando hacer algo que los
convierta en una mejor versión de sí mismos. Construyen relaciones
fuertes que los mantiene unidos, a pesar de la distancia y la independencia que
cada quien genera en sus propias vidas y proyectos.
Por
supuesto, hay que trabajar duro y a diario para conseguir la madurez
espiritual, emocional e intelectual necesarias para que las familias se
mantengan unidas y sean felices, nada se da gratis y todo cuesta, por eso, lo
que yo, personalmente añadiría, es la oración en familia. La experiencia
propia me autoriza a asegurar que mueve los corazones más empedernidos y ayuda
a perdonar las heridas más profundas.
Que
Dios nos ayude a construir familias fuertes, porque es la única manera de
reconstruir la sociedad en la que vivimos actualmente.
Que
tengan una excelente semana. MM
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