La Luz de Dios nunca se apaga
¿Te has
sentido alguna vez en tinieblas, sin saber a dónde ir ni qué pensar? En esos
momentos de confusión o dolor, hay una verdad que puede cambiarlo todo: Dios ve
la luz en ti. Sí, incluso cuando tú no la ves, Él la reconoce y la llama buena.
Desde el principio, Dios Amó la
Luz
La primera
vez que Dios habló en la creación dijo: “Sea la luz”, y vio que la luz era
buena. Desde el inicio, Dios ha tenido una relación especial con la luz. No
solo la creó, sino que la valoró. Esa misma luz, hoy, tiene un lugar en tu
interior.
¿Por qué Dios ve Luz en nosotros?
Porque Él es
luz. Su naturaleza misma es luz, y cuando te creó, lo hizo a su imagen. Cuando
decides vivir bajo su guía, esa luz se enciende en tu interior. Aunque no
siempre la sientas, aunque a veces el dolor la opaque, Dios nunca deja de
verla.
“Aunque mi
padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá” — Salmo 27:10
En medio de la oscuridad, Su Luz
permanece
Hay días en
los que todo parece derrumbarse. Tal vez te miras al espejo y no reconoces la
persona que ves. Pero ahí, en lo más profundo de tu ser, la luz de Dios sigue
viva. No depende de tus emociones, ni de tu perfección, sino de su gracia
constante.
5 Formas de Encender y Cuidar la
Luz Interior
1. Ora diariamente, aunque solo tengas una palabra para decirle a Dios.
2. Lee las Escrituras, incluso si es un solo versículo
al día.
3. Rodéate de personas con fe, que te inspiren y te levanten.
4. Sirve a otros, porque al dar, la luz en ti se multiplica.
5. Habla contigo con amor, reconociendo tu valor como hijo
o hija de Dios.
La Luz no es solo para ti
Dios no
enciende su luz en nosotros solo para que la guardemos. Él quiere que esa luz
ilumine también a otros. Tu sonrisa, tus palabras, tus actos de bondad pueden
ser faros para quienes están en tinieblas. Nunca subestimes el poder de un
corazón que brilla.
Citas inspiradoras para recordar
·
“El Señor es mi luz y mi
salvación; ¿a quién temeré?” — Salmo 27:1
·
“Vosotros sois la luz del mundo;
una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” — Mateo 5:14
¿Y si no siento nada?
Es normal. A
veces, el cansancio o las heridas empañan nuestra percepción. Pero la fe no se
trata de sentir siempre; se trata de confiar. Incluso cuando no ves resultados,
incluso cuando te parece que todo está igual, Dios sigue trabajando. Él sigue
viendo luz en ti.
Reflexión Final: Eres portador de
Luz
Tú no estás
aquí por accidente. Fuiste creado con propósito. Y esa luz que Dios encendió en
ti es una muestra de su amor eterno. No te desanimes si no la ves brillar todo
el tiempo. Dios sí la ve. Él está contigo. Y esa luz, tarde o temprano, romperá
cualquier oscuridad.
Oración
Señor,
gracias por ver en mí lo que yo a veces no veo. Gracias por tu luz, que me guía
y me levanta. Ayúdame a reconocerla, a cuidarla, y a compartirla con quienes me
rodean. Hazme un reflejo de tu amor. Amén.
Y tú, ¿Estás listo para dejar brillar
tu luz?
¿Qué parte
de tu vida necesita más luz hoy? ¿Cómo puedes dejar que Dios te muestre lo que
ya está dentro de ti? Te animo a reflexionar, a escribir tus pensamientos, y a
comenzar hoy a caminar con esa luz encendida. RdeP
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