El
cuidado de las heridas está a punto de dar un gran paso adelante con el
desarrollo de un innovador vendaje que utiliza agua para generar un campo
eléctrico, lo que promueve una curación más rápida. Los investigadores han
diseñado un vendaje rentable de $1 que podría hacer que el tratamiento sea más
accesible para millones de personas que padecen heridas crónicas. Con un
proceso de activación simple y sin necesidad de equipo externo, este nuevo
enfoque podría revolucionar la forma en que se tratan las heridas en el hogar y
en entornos médicos.
Heridas
crónicas y la necesidad de un mejor tratamiento
Las
heridas crónicas, como las úlceras del pie diabético, afectan a aproximadamente
18,6 millones de personas en todo el mundo y pueden ser extremadamente difíciles
de curar. Estas lesiones persistentes a menudo conducen a complicaciones
graves, incluido un mayor riesgo de amputación y muerte. Los tratamientos
actuales varían desde vendajes básicos hasta terapias biológicas costosas,
algunas de las cuales cuestan más de $20.000 dólares por herida.
Desafortunadamente, muchas de estas opciones son ineficaces o están fuera del
alcance financiero de los pacientes que más las necesitan.
Los
científicos han estado buscando una solución práctica que sea asequible y fácil
de usar. Este estudio, publicado en Science Advances, examina una nueva opción
de tratamiento que puede reducir los costos y, al mismo tiempo, mejorar el
acceso al cuidado de las heridas crónicas. Un equipo de investigación
estadounidense desarrolló un vendaje sin componentes electrónicos activado por
agua (WPED, por sus siglas en inglés) que se puede producir por alrededor de $1
dólar. Este vendaje inteligente aprovecha una combinación de magnesio y
plata/cloruro de plata para crear un campo eléctrico curativo cuando entra en
contacto con el agua.
“Nuestro
objetivo aquí era desarrollar una tecnología mucho menos costosa que acelere la
curación en pacientes con heridas crónicas”, dice el coautor Amay Bandodkar,
profesor asistente en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en una declaración.
“También queríamos asegurarnos de que la tecnología sea lo suficientemente
fácil para que la gente la use en casa, en lugar de algo que los pacientes solo
pueden recibir en entornos clínicos”.
Cómo
funciona el vendaje activado por agua
Este
vendaje está equipado con una batería pequeña y flexible que se activa tan
pronto como se agrega agua a la almohadilla de entrada. El sistema genera un
campo eléctrico suave que promueve la cicatrización de heridas al estimular la
reparación del tejido. Hecho de una combinación de magnesio y plata/cloruro de
plata, el vendaje crea una carga controlada que imita los procesos naturales de
curación del cuerpo.
Un
panel de control incorporado cambia de color una vez que el separador está
completamente hidratado, lo que indica que el vendaje está trabajando
activamente. Con solo 290 miligramos, este apósito es apenas más pesado que un
vendaje estándar y puede adaptarse a superficies de heridas irregulares, lo que
lo hace práctico para el uso en el mundo real.
Por qué
es importante la estimulación eléctrica
La
electricidad ha sido reconocida desde hace mucho tiempo por su capacidad para
ayudar a la cicatrización de heridas, pero las terapias eléctricas
tradicionales requieren un equipo externo voluminoso. Este nuevo apósito
simplifica el proceso al proporcionar estimulación eléctrica sin ningún
dispositivo adicional. Una vez activado con agua, el apósito puede funcionar
durante entre 30 minutos y más de siete horas, dependiendo de las condiciones
ambientales y la naturaleza de la herida.
Los
investigadores señalan que dirigir el campo eléctrico desde los bordes
exteriores de la herida hacia el centro es esencial para mejorar la
cicatrización. Los electrodos flexibles del apósito garantizan que este proceso
se realice de manera eficaz, lo que permite un mejor cierre de la herida y la
regeneración del tejido.
Pruebas
y resultados prometedores
La
eficacia del vendaje se probó en entornos de laboratorio bajo diversas
condiciones de temperatura y presión. Incluso cuando se expuso a diferentes
entornos, el vendaje siguió funcionando como estaba previsto. Aunque las
temperaturas más altas provocaron una evaporación más rápida del agua, el
vendaje siguió proporcionando un flujo constante de estimulación eléctrica.
En
ensayos controlados con ratones diabéticos, los resultados fueron impresionantes.
Para el día 11, el 75% de las heridas tratadas con el vendaje se habían cerrado
por completo, en comparación con solo el 12,5% en las que recibieron un vendaje
sin motor. Para el día 13, las tasas de curación aumentaron al 88% en el grupo
tratado. Los investigadores observaron un cierre más rápido de las heridas, una
mejor formación de los vasos sanguíneos y una menor inflamación, todo lo cual
contribuye a una mejor curación general.
Un paso
adelante en el cuidado de las heridas
Las
úlceras del pie diabético siguen siendo un problema de salud grave, que a
menudo conduce a amputaciones si no se tratan. Existe una necesidad urgente de
nuevas opciones de tratamiento, ya que la última terapia aprobada por la FDA
para las úlceras del pie diabético se introdujo hace más de 25 años.
Aunque
se necesitan más pruebas antes de que este vendaje alcance el uso clínico, su
potencial es claro. Mediante una reacción química simple para generar un campo
eléctrico, esta solución de bajo costo podría proporcionar un cuidado avanzado
de las heridas a pacientes que de otra manera no podrían costearlo. Con la
investigación y el desarrollo continuos, esta innovación pronto puede convertirse
en una herramienta práctica tanto para los hospitales como para la atención
domiciliaria. JQR
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