¿Qué es?
El
síndrome de Asperger es parte del diagnóstico del trastorno del espectro
autista generalizado. Es un trastorno del desarrollo que se considera una forma
leve de autismo. El autismo es un trastorno del desarrollo intelectual que
causa problemas de comunicación y de la conducta. Las personas diagnosticadas
con el síndrome de Asperger por lo general son muy inteligentes y no tienen
retraso del habla. Sin embargo, ellos tienden a jugar, aprender, hablar y
actuar de manera diferente a los demás.
Síntomas
Los
niños pueden empezar a mostrar signos del síndrome de Asperger a una edad
temprana. Los signos de que su hijo podría tener el síndrome de Asperger
incluyen:
- Obsesionarse con una sola cosa.
- Ansiedad hacia la repetición y la rutina (y que no responden bien a
los cambios).
- Pasar por alto las señales sociales en el juego y la conversación.
- Evitar el contacto visual con los compañeros y adultos.
- Falta de comprensión del pensamiento abstracto.
Además,
su hijo podría tener dificultad con el juego de roles, no querer que se le
abrace o toque, o tener reacciones inusuales a los ruidos, olores o sabores.
Estas cosas podrían ser notorias para el médico de su hijo, su maestro o
incluso para usted como padre.
Consulte
con su médico si sospecha que las habilidades sociales y de comunicación de su
hijo no se desarrollan de manera adecuada. Es posible que su médico lo refiera
con un especialista del desarrollo.
Causas
No
hay una única causa para el síndrome de Asperger. Sin embargo, las
investigaciones sugieren que ciertos factores durante el embarazo y después del
nacimiento pueden poner a un niño en un mayor riesgo de tener un diagnóstico de
síndrome de Asperger.
Esos
factores incluyen:
- Los genes.
- Una anomalía cromosómica (como el síndrome de X frágil).
- Que la madre haya tomado medicamentos de venta con receta médica
durante el embarazo (como el ácido valproico para las convulsiones y para
los trastornos del estado de ánimo, o talidomida para la ansiedad).
- Nacer de padres de edad avanzada.
Parece
que el síndrome de Asperger se diagnostica más a menudo en niños que en
niñas.
Diagnóstico
El
síndrome de Asperger ha ganado cada vez más atención en los últimos 20 años.
Con más educación e información disponible, los médicos son capaces de
diagnosticar el síndrome de Asperger en niños tan jóvenes como de 18 meses de
edad. No existe una prueba de sangre ni diagnósticos por imágenes para
este síndrome. Los médicos comparan la conducta y el desarrollo del niño contra
una lista de logros de las etapas importantes con niños de la misma edad.
Prevención
Debido a que la causa del síndrome de Asperger se desconoce, no hay manera de prevenirlo o evitarlo.
Debido a que la causa del síndrome de Asperger se desconoce, no hay manera de prevenirlo o evitarlo.
Tratamiento
El
tratamiento temprano y regular puede ayudar a su hijo a superar los síntomas
relacionados con el síndrome de Asperger. Esto lo puede preparar para la vida
adulta. El tratamiento incluye por lo general, una mezcla de terapia del habla,
física, ocupacional y conductual cognitiva. El equipo de terapia decidirá con
qué frecuencia necesita trabajar con su hijo.
Las
sesiones de terapia podrían verse como esta:
- Terapia para habilidades sociales y el habla: Su hijo puede hablar bien. Sin embargo,
él o ella podría necesitar aprender habilidades para la conversación
importantes. Esas habilidades incluyen aprender a esperar su turno para
hablar, hacer contacto visual con la persona con quien esté hablando,
mostrar interés en lo que la persona dice y aprender a hablar sobre una
variedad de temas y no obsesionarse con un tema. El terapeuta podría
además enseñarle habilidades adecuadas para el tiempo de juego, tales como
esperar su turno, seguir las reglas y aprender a lidiar con sus
sentimientos alrededor de otras personas.
- Fisioterapia: Algunas
personas diagnosticadas con el síndrome de Asperger pueden parecer torpes.
Un fisioterapeuta trabaja para desarrollar la fuerza corporal de una
persona. Esto le ayudará a correr, saltar, pedalear una bicicleta, subir y
bajar escaleras y otras actividades de movimiento físico.
- Terapia ocupacional: Un
terapeuta ocupacional ayuda a las personas con el síndrome de Asperger con
sus habilidades motoras finas (todo lo que requiere el uso de las manos).
Ellos también trabajan para ayudar a su hijo a lidiar con los problemas
sensoriales. Una persona diagnosticada con el síndrome de Asperger puede
ser sensible a ciertas experiencias sensoriales. Esto podría incluir el
ruido, el tacto, el olfato y los estímulos visuales. Esto podría incluir
ciertos materiales como la arcilla de modelar, la tiza, la arena y el
agua. Podría incluir problemas sensoriales relacionados con comer
diferentes tipos de texturas y clases de alimentos. El terapeuta de su
hijo trabajará también con la coordinación entre las manos y los ojos y le
enseñará a su hijo a alimentarse de manera adecuada. Antes de que su hijo
comience la escuela, un terapeuta ocupacional desarrollará la fuerza de la
mano para la preescritura de su hijo. Una vez que su hijo entre a la
escuela, el terapeuta le ayudará a crear habilidades para la escritura a
mano.
- Terapia conductual cognitiva: La terapia conductual cognitiva enseña a las personas con el
síndrome de Asperger cómo actuar socialmente y lidiar con sus emociones.
Enseña habilidades importantes, tales como el control de los impulsos, los
temores, la ansiedad, las obsesiones, las interrupciones y los berrinches.
Es diferente para cada persona, con base en sus necesidades.
- Medicación: no hay
medicamentos para tratar el síndrome de Asperger. La mayoría de
medicamentos tratan la ansiedad, la depresión, o la incapacidad para
enfocarse, que a menudo se relacionan con el síndrome de Asperger. Los
medicamentos recetados comúnmente para la ansiedad y la depresión incluyen
los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, medicamentos
antipsicóticos y los medicamentos estimulantes.
No
ignore los primeros retrasos sociales y de comunicación de su hijo. Las
conductas relacionadas con el síndrome de Asperger no mejorarán sin terapia. A
medida que su hijo progrese en la escuela, la terapia puede cambiar para
reflejar las necesidades de su hijo en su momento.
Más
importante aún, pregunte a sus terapeutas cómo aplicar la terapia en casa. A
los niños les va mejor cuando la terapia es la misma en la escuela y en
casa.
La
terapia no es un tratamiento de una única vez. La terapia repetitiva ayuda a su
hijo a desarrollar la conducta deseada. No se debe castigar a los niños por una
conducta no deseada.
En
cambio, los terapeutas usan incentivos y recompensas (darle a su hijo más
tiempo libre, un bocadillo saludable o algo que sea importante para ellos) para
motivar la conducta adecuada.
Vivir con el síndrome de
Asperger
Si
su hijo fue diagnosticado con el síndrome de Asperger, desarrollar relaciones
entre ambos tomará práctica y esfuerzo. Una persona diagnosticada con el
síndrome de Asperger podría mostrar emociones inapropiadas (o cualquier
emoción), podrían no entender la ironía en una broma, los conceptos abstractos
o los puntos sutiles de una conversación.
Los
compañeros pueden percibir su conducta como excéntrica.
Aunque
el síndrome de Asperger no tiene cura, la terapia puede ayudar. Su hijo podría
tener éxito en la escuela y en su vida adulta. De hecho, muchos empleadores
dicen que el enfoque y atención de una persona con el síndrome de Asperger
aporta algo bueno en su trabajo.
Es
posible que los adultos diagnosticados con el síndrome de Asperger sigan
necesitando de terapia o consejería para enseñarles una conducta personal
adecuada en el lugar de trabajo.
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