Tú tienes una historia, las personas que viven o trabajan contigo tienen una historia, yo tengo una historia y todos tenemos una historia que nos contamos todos los días.
A nosotros nos encantan las historias, y eso viene desde niños cuando nos contaban esas historias antes de dormir y escuchábamos la frase: “fueron felices por siempre”. Allí comenzó nuestra búsqueda de la felicidad.
Todos queremos ser felices pero nos encontramos con diferentes situaciones que impiden nuestra felicidad, y la historia que nos contamos es de drama o suspenso, incertidumbre por un mañana que no existe. Estas historias las escuchamos o vemos a diarios en ricos, no ricos, famosos y no famosos. Las vives en el trabajo o en tu hogar, con tu familia o sin ella.
¿Cuál es la historia que te cuentas?
La historia que te cuentas está basada en tu percepción de la realidad, tus creencias y tu actitud ante la vida. Podemos convertirnos en víctimas de nuestras historias o protagonistas de nuestra vida. La mayoría de las personas escogen ser víctimas, se enfocan en los problemas, en lo que no funciona, en lo que no tenemos, o en lo que nos falta. Pensamos que la vida es injusta e ignoramos que podemos cambiar nuestra situación dándole un significado diferente a lo que estamos viviendo, porque la verdad es que el camino al éxito, o el camino a la felicidad, está lleno de obstáculos y nosotros estamos capacitados para sobreponernos a los obstáculos.
¿Cómo lo logramos?
Cambiando nuestra historia. Si la historia que estás viviendo hoy no te gusta, tú puedes cambiarla comenzando con un cambio de mente, cambio de mentalidad. Si puedes cambiar tus pensamientos puedes lograr la felicidad que buscas. Y es que tanto el éxito como la felicidad es una elección que podemos hacer todos los días. PS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario