Impaciencia
y desesperación por los efectos de Ómicron. Esas son las palabras repetidas por
funcionarios y ciudadanos en Europa, que ya pasaron casi por completo el primer
mes del 2022, el año en que el mundo espera sacarse de encima el agobio de la
pandemia.
Los
contagios por Ómicron son los dominantes en el viejo continente. El
recuento diario es el que desconcierta a las autoridades y a la población.
Mientras distintos países superan los récords de contagios, otros tienen
descensos considerables. Este panorama complica el objetivo de la Unión Europea
(UE) desde el inicio de la pandemia: mantener una política común frente al
avance del coronavirus.
¿El caso sudafricano es un espejo que distorsiona?
El
24 de septiembre de 2021 en Sudáfrica se detectó la variante que comenzó a
afectar a siete países del extremo austral del continente. Bautizada como
Ómicron, presentó de inmediato 2 características que desafiaron a los
científicos: se multiplicaba a gran velocidad, pero su gravedad y letalidad era
muchísimo menor en comparación con la variante Delta.
La
tercera ‘nota’ llegó mientras la nueva mutación ya estaba esparcida en todo el
mundo. Apenas 6 semanas después, Ómicron se ‘desinfló’ en Sudáfrica tan rápido
como contagiaba. El mundo esperó entonces una conducta similar.
En Europa no se consigue
Los
que tienen cierta edad recordarán una publicidad del ratón Ayala, ex jugador de
San Lorenzo transferido al Atlético de Madrid en los '70. Decía que en Europa
no se conseguían unos botines muy populares en nuestro país. Lo mismo parece
suceder con la variante Ómicron, para el tiempo y el pico de contagios no
llega. Eso desconcierta a las autoridades sanitarias, pero tal vez, se pueda
encontrar una respuesta en las políticas desplegadas frente a la pandemia
Alemania, con récords de contagios
El
nuevo gobierno alemán advirtió a la población que febrero será una prueba dura.
Esperan que los casos de contagios se superen casi todos los días. En las
últimas 24 horas tuvieron un nuevo récord: 133.000 contagios. De esta manera,
suman 8.3 millones de positivos desde el inicio de la pandemia. Aguardan para
febrero el pico de los contagios, pero no pueden establecer si será al
principio o por el contrario, deberán afrontar un mes duro. Marzo puede
significar el avistaje de la ‘tierra prometida’, si bajan los casos.
Francia mira el futuro con mejores ojos
Emmanuel
Macrón fue muy duro desde el inicio con los movimientos antivacunas. Comenzó
con la exigencia de vacunación completa para trabajadores públicos esenciales
(sanitaristas, policías) y lo extendió a sectores de la actividad privada. Como
para poder ingresar a restaurantes, bares, negocios, museos y espectáculos
masivos. Su política de ‘emmerder’ a los no vacunados (no hace falta
traducirla) fue criticada por muchos, pero la mantiene. El tiempo parece darle
la razón. Francia, al otro lado de la frontera con Alemania, tiene el esperado
descenso de casos de contagios y muertes. ¿Será el ‘efecto Sudáfrica’?
Optimistas,
ya preparan levantar la mayoría de las restricciones desde febrero, si
efectivamente, ómicron sigue en retirada y ninguna variante nueva toma su
lugar.
¿Por
qué se dan situaciones tan diferentes con solo cruzar una frontera? La ciencia
tiene una explicación sólida: la cantidad de vacunas aplicadas prepara mejor a
los países contra la pandemia. En Europa se nota
claramente que los países más complicados por Ómicron son los que presentan el
mayor porcentaje de población sin vacunarse.
Portugal tiene apenas el 5,9% de sus habitantes que no han recibido
aún una vacuna. Francia un poco más: el 20%. Pero en Alemania, la cifra trepa
al 25,6%.
En el otro extremo, el panorama es similar: Portugal tiene el 90,2% del esquema de vacunación completa. España el 81,7% y Francia con el 75,4%.
En cambio, Alemania llega solo al 72% de la población con el
esquema completo. Ambos datos explican por qué mientras unos plantean levantar
las restricciones y ya ven la ansiada ‘luz al final del túnel’, otros como
Alemania, siguen en medio del túnel a oscuras.
¿Una buena noticia?
Desde
el inicio de la pandemia, la OMS fue y vino con sus recomendaciones y
apreciaciones. En más de una oportunidad quedó muy mal parada (aún no puede
determinar cómo comenzó la pandemia). Sin embargo, esta semana culmina con una
noticia alentadora por parte del organismo internacional que vela por la salud
del planeta.
Para
la OMS, el pico de casos de Ómicron llegará antes de lo esperado en Europa. De
acuerdo a las previsiones del organismo, ese momento de máxima cantidad de
contagios se dará en ‘2 o 3 semanas’, si esto es así, los Alemanes, pese a
tener un febrero duro por delante, serán los primeros en sentirse aliviados. RAM
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