La edad es uno de los mayores
factores de riesgo de demencia. Cuanto más envejecemos, mayor es nuestro riesgo
de demencia. ¿Pero qué tiene la edad avanzada que nos hace más propensos a
desarrollar esta enfermedad debilitante? Los problemas cardiovasculares, la
inflamación crónica e incluso la pérdida de audición están relacionados con la
demencia y son más comunes en las personas mayores. Los científicos japoneses
han añadido a la lista un nuevo y sorprendente factor de riesgo: la obesidad
sarcopénica.
La demencia en Japón
Las últimas estimaciones
estadísticas sugieren que el 15% de los adultos mayores de Japón (a partir de
los 65 años) padecen demencia, y las estadísticas aumentan gradualmente cada
año. A modo de comparación, el Population Reference Bureau sugiere que
alrededor del 10% de los ancianos estadounidenses de 70 años o más padecen este
grave problema médico. Para Japón, un país que históricamente tenía una de las
tasas de demencia más bajas del mundo, esto fue una llamada de atención. Por
razones comprensibles, los científicos japoneses estaban preocupados. ¿Por qué
las capacidades cognitivas de cada vez más ancianos se marchitan ante sus ojos?
El estudio
Para investigar esta alarmante
tendencia, los investigadores de la Universidad de Juntendo, en Japón, contaron
con la participación de 1.615 ancianos japoneses de entre 65 y 84 años del
Estudio de Salud de Bunkyo, un estudio de cohortes en curso de más de 10 años.
Su teoría era que el aumento de la demencia está relacionado con otros dos factores
-la sarcopenia y la obesidad-, que han demostrado aumentar el riesgo de
problemas cognitivos en estudios anteriores. Como señaló a Scitech Daily el Dr.
Yoshifumi Tamura, investigador principal del estudio, “si se establece la
asociación entre la obesidad sarcopénica y la demencia, se pueden tomar las
medidas preventivas adecuadas para reducir la aparición de esta afección y el
riesgo de demencia en los pacientes de edad avanzada”. El estudio se publicó en
el número de marzo de 2022 de la revista Clinical Nutrition.
¿Qué es la obesidad
sarcopénica?
Al igual que la demencia, la
obesidad se ha vuelto gradualmente más común en Japón. En la población de edad
avanzada, esta afección suele ir acompañada de sarcopenia, una pérdida de masa
y fuerza muscular relacionada con la edad que suele comenzar a partir de los 40
años. Juntos, estos dos factores crean una condición llamada obesidad
sarcopénica, en la que la debilidad coexiste con el exceso de peso. La obesidad
sarcopénica se evalúa teniendo en cuenta dos medidas: la fuerza de agarre de la
mano para comprobar la sarcopenia y el índice de masa corporal (IMC) para medir
la obesidad. Una vez consideradas estas medidas, se evaluó a los participantes
en función de su estado de sarcopenia y obesidad y se les dividió en cuatro
grupos: participantes con obesidad, sarcopenia, obesidad sarcopénica y sujetos
de control sin obesidad ni sarcopenia. A continuación, los investigadores
compararon las funciones cognitivas y mentales de cada grupo para ver si existe
una conexión entre la obesidad sarcopénica y la demencia o el deterioro
cognitivo moderado (DMC).
Los resultados
Los cuatro grupos se
dividieron de la siguiente manera:
·
El 4,7% de los participantes tenía obesidad sarcopénica
·
El 14,6% tenía sarcopenia
·
El 21,2% tenía obesidad
·
El 59,4% no tenía ni obesidad ni sarcopenia.
A pesar de constituir el menor
porcentaje de la población del estudio, el grupo de obesidad sarcopénica tenía
la mayor tasa de demencia y DCL. La sarcopenia fue el segundo factor de riesgo
más significativo, seguido de la obesidad. El estudio también señaló que la
sarcopenia es un factor de riesgo significativo para la demencia en las
mujeres, pero no en los hombres. Como era de esperar, los controles quedaron en
último lugar, lo que significa que tuvieron la menor prevalencia de DCL y
demencia.
Lo que hay que tener en cuenta
En resumen, los resultados del
estudio son bastante claros: la obesidad sarcopénica puede aumentar el riesgo
de desarrollar demencia y deterioro cognitivo moderado. Como declaró el Dr.
Tamura, “este estudio demuestra claramente que la obesidad sarcopénica,
definida por la combinación del IMC y la fuerza de agarre de la mano, está
asociada al DCL y a la demencia entre los ancianos de Japón”. Esperaremos con
impaciencia si los estudios con una población más diversa confirman también
estos hallazgos. Mientras tanto, para el ciudadano de a pie, los resultados de
este estudio pueden traducirse en consejos prácticos para el mundo real. La
investigación demuestra que mantener un peso saludable y hacer ejercicio para
conservar la fuerza muscular en los años de la tercera edad puede hacer mucho
más que parecer en forma. Significa tener una mente clara y sana dentro de un
cuerpo capaz y en forma. SF
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