viernes, 30 de junio de 2023

Melodías de guitarra del recuerdo - Melodías orquestadas más bellas de todos los tiempos...

Paco de Lucena - Moliendo Café...

La fantasía... 01

Cabeza y corazón...

Eparquio, Santo

Presbítero, 01 de Julio
Elogio: En Angulema, en Aquitania, san Eparquio, presbítero, que pasó treinta y nueve años en completa soledad, entregado sólo a la oración y enseñando a sus discípulos que «la fe no teme el hambre».
País: Francia - †: 581
 
Eparquio abandonó el mundo contra la voluntad de sus padres y se retiró a un monasterio, tal vez al de San Eparquio de Dordogne. Ahí sirvió a Dios a las órdenes del abad Martín. Como sus virtudes y milagros le hubiesen hecho famoso, el santo, para evitar la tentación de la vanagloria, dejó el monasterio y se retiró a la soledad en las cercanías de Angulema. Pero sus virtudes eran demasiado esplendorosas para permanecer ocultas, y el obispo de la región obligó a san Eparquio a aceptar el sacerdocio. Aunque vivía en la soledad, el santo tuvo algunos discípulos. Como deseaba que orasen sin interrupción, les prohibió el trabajo manual. Cuando alguno de sus monjes se quejaba de que no tenía lo necesario para vivir, san Eparquio le recordaba las palabras de san Jerónimo, «la fe no tiene miedo al hambre». Y así era en realidad, porque los fieles, que tenían en gran aprecio a san Eparquio por los milagros que obraba, le daban generosamente cuanto él y sus discípulos necesitaban. San Gregorio de Tours afirma que el culto de san Eparquio estaba muy extendido en el siglo VI. San Gregorio lo llama Cibardo; con el tiempo, dicho nombre se transformó en Separco y después en Eparquio. En realidad, sabemos muy poco acerca de este santo, fuera de lo que relata San Gregorio de Tours.

Los microbiomas son indicadores para la detección precoz del cáncer de ovarios…

Un estudio científico asegura que los microbiomas, comunidad de microorganismos como los hongos, bacterias y virus que viven en un entorno particular, son ‘un importante indicador para la detección precoz, el diagnóstico y el pronóstico del cáncer de ovario, y sus respuestas a la terapia’.
“Además, descubrimos un patrón claro que revela que mujeres con cáncer de ovario en estadío temprano tienen una acumulación significativamente mayor de microbios patógenos, en comparación con mujeres con enfermedad en estadío más avanzado”, afirmó la Dra. Abigail Asangba, investigadora del Centro de Medicina Individualizada estadounidense, con sede en Rochester.
El trabajo de investigación, publicado en la mega revista especializada Scientific Reports, precisa que en etapas posteriores “el número de microbios se desvanece. Esta señal podría ayudar a diagnosticar antes a muchas mujeres y salvar vidas, de forma muy similar a como se utiliza una citología vaginal no invasiva, para detectar el cáncer de cuello de útero”, añadió la facultativa, según la agencia DPA.
“En las mujeres con cáncer de ovarios, el equipo observó una colonización de bacterias causantes, se sabe que estos microbios están relacionados con otras enfermedades, incluidos otros tipos de cáncer, pero se necesitan más estudios para saber si contribuyen al cáncer de ovario”, indicó a su vez la Dra. Marina Walther-Antonio, investigadora del microbioma y autora del estudio.
El cáncer de ovarios ocupa el quinto lugar en muertes entre las mujeres, siendo la segunda neoplasia ginecológica más frecuente. Se calcula que, en 2023, se diagnosticarán a 20.000 mujeres en EEUU y que casi 13.000 morirán por esta enfermedad, según la Sociedad Americana del Cáncer.

San Pedro y san Pablo: una solemnidad de 1600 años para amar a la Iglesia y al Papa…

En la vida cotidiana, muchas veces solemos usar la palabra ‘fiesta’ o ‘festividad’ para referirnos a los diferentes tipos de conmemoraciones religiosas. Sin embargo, en un sentido litúrgico, cada celebración tiene su nombre específico en función de su jerarquía, y hablamos así, de menor a mayor importancia, de memoria libre, memoria, fiesta y solemnidad. Las solemnidades son las celebraciones más importantes del calendario litúrgico y están reservadas a la Santísima Trinidad, al Señor, a la Virgen y a algunos santos. Una de las particularidades de esta celebración es que, por su dignidad, incluye todos los elementos que se emplean los domingos. 
En este caso, la solemnidad de san Pedro y san Pablo recuerda su testimonio hasta la sangre: los dos apóstoles fueron martirizados en Roma por su fe en Cristo. San Pedro padeció su suplicio hacia el año 67 en la colina del Vaticano, según Tertuliano (siglo II) crucificado y según Orígenes (siglo II) con la cabeza hacia abajo. San Pablo fue martirizado hacia la misma fecha y, según Tertuliano, sufrió la decapitación junto a la vía Ostiense. La solemnidad conmemora su amor a Cristo y la aceptación de la voluntad de Dios hasta dar la vida. 
Esta celebración es muy antigua y ya se registra en el siglo IV, mencionada en la «Depositio martyrum» del año 354. Por las mismas fechas se encuentran referencias en menciones de san Ambrosio (Milán) y de san Agustín (África del Norte). En sus inicios, si bien se los recordaba en conjunto, se festejaba a san Pablo en la tumba de la vía Ostiense y a san Pedro en la catacumba de la vía Apia. La costumbre cristiana antigua de celebrar los aniversarios de los mártires en sus monumentos sepulcrales constituyó para Roma una dificultad en tanto que los sepulcros de los príncipes de los apóstoles estaban alejados uno de otro. 
Así, en el siglo VII, la celebración se dividió en dos días, conmemorándose a san Pedro el 29 de junio y a san Pablo el día siguiente. Esta doble celebración fue la que se difundió en Oriente y Occidente. En la reforma del calendario litúrgico de 1969 la celebración se volvió a unir en el mismo día. 
En estrecha relación con esta solemnidad se celebra el óbolo de san Pedro, una colecta centenaria que se realiza el 29 de junio o el domingo más cercano a esta fecha, y que simboliza la comunión con el Papa y la fraternidad con la Iglesia. La conocida  práctica caritativa se remonta a finales del siglo VIII, cuando los anglosajones recientemente convertidos enviaban una contribución anual al Santo Padre que recibió el nombre de «Denarius Sancti Petri» o limosna de san Pedro. La costumbre se extendió a otros países y fue regulada orgánicamente por el Papa Pío IX en la Encíclica «Saepe Venerabilis» de 1871. 
La solemnidad de San Pedro y San Pablo es especial por su catolicidad. La Iglesia celebra en ellos no solo la gloria de su martirio, sino también el misterio de su vocación apostólica, uno hacia Israel y otro hacia los gentiles; y el llamado del Evangelio a todos los seres humanos. La celebración nos invita especialmente a renovar nuestra fidelidad a la Iglesia, al Papa y, a través de ellos, a Jesucristo. AJ

Día litúrgico: Sábado XII (A) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 8,5-17): En aquel tiempo, al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos». Dícele Jesús: «Yo iré a curarle». Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace». Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes». Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído». Y en aquella hora sanó el criado.
Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Le tocó la mano y la fiebre la dejó; y se levantó y se puso a servirle. Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; Él expulsó a los espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos, para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: «Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy comprobamos el buen resultado de pedir a Dios ‘bien’ y ‘bueno’. El centurión —un jefe del ejército romano— acude correctamente a Jesús: sabe pedir bien. Lo hace con humildad: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo»; lo hace con fe firme: «basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano». Además, sabe pedir ‘lo bueno’: se preocupa por la falta de salud de un criado suyo.
—El centurión le ha robado el corazón a Jesús y ahí está el resultado: «Que te suceda como has creído».

30 de Junio...

Feliz viernes... 61

jueves, 29 de junio de 2023

Melodía para la memoria - Viejos pero buenos 1950s 1960s...

Los Cantores del Alba - Enganchados valses...

Ignorancia... 07

El silencio... 02

Teobaldo de Provins, Santo

Presbítero y eremita, 30 de Junio
Elogio: En Salánica, en el territorio de Vicenza, san Teobaldo, presbítero y eremita, que habiendo nacido en la familia de los condes de Champagne, nobles de Francia, junto con su amigo Gualterio renunció a las riquezas y a los honores, y por Cristo abrazó la soledad y la pobreza.
País: Italia - †: 1066

Alimentos fáciles de digerir…

El cuerpo necesita fibras, proteínas y grasas, sin embargo, algunos alimentos que los contienen pueden tardar en descomponerse y significan un trabajo duro para el sistema digestivo, sobre todo en personas que se están recuperando de una enfermedad, están bajo tratamiento médico o tienen problemas estomacales.
La digestión comprende la mezcla de los alimentos, su paso a través del tracto digestivo y la descomposición para transformarlos en energía. Comienza en la boca, cuando masticamos y comemos, y termina en el intestino delgado. Pero no todos los alimentos se digieren de la misma forma, entérate cuáles son los más ligeros:
Tostadas 
Es un alimento fácil de digerir y puede ser un básico en una dieta liviana. Es eficaz para disminuir las náuseas y reducir la acidez estomacal y la diarrea. Pero no todas las tostadas son iguales, según el caso, se puede optar por algunas sin gluten, integrales o de harina común. Eso sí, conviene evitar consumirlas con mantequilla.
Arroz blanco 
Este grano constituye una buena fuente para cubrir las necesidades de energía del cuerpo. Se recomienda en casos de problemas estomacales, o para recuperarse tras una enfermedad o tratamiento, preferentemente sin aceite ni mantequilla.
Caldos y sopas 
Específicamente las sopas o caldos claros, como el de pollo, vegetales o carne de res con algunas verduras, aportan potasio y sales que ayudan al cuerpo a recuperarse. Además, se digieren de forma muy ágil.
Bananas 
Son una buena fuente de carbohidratos y la mayoría de las personas las pueden digerir fácilmente. También son una opción saludable porque proporcionan al cuerpo una dosis de potasio, mineral que suele perderse durante episodios de diarrea o bajo ciertos tratamientos específicos, por ejemplo, en la quimioterapia.
Pollo a la plancha 
Es una buena fuente de proteína magra que ayuda en la reparación del organismo y se digiere con facilidad. Tampoco contiene fibra, eso lo convierte en una buena opción para personas con problemas digestivos. Lo mejor es consumir el pollo sin piel, horneado o a la parrilla, y no frito.
Compota o puré de manzana 
La compota es una alternativa para incorporar fruta fácil de digerir, y es parte de una dieta ligera. Pero debido al alto contenido de fibra, puede provocar problemas digestivos en algunas personas. Por ello, en muchos casos el puré de manzana es una mejor opción, aún más fácil de procesar.
Huevos 
Aportan proteínas y minerales que ayudan a mantener el cuerpo sano. Los huevos revueltos son suaves, simples y se descomponen fácilmente, y eso los hace aptos para las personas que están superando un virus estomacal o un episodio de náuseas. Tanto la clara como la yema son generalmente bien toleradas y de digestión rápida.
Papas y batatas 
Cuando se las consume sin cáscara son una buena fuente de potasio y fibra soluble, ésta última es esencial para agilizar el proceso digestivo y puede aumentar las bacterias buenas en los intestinos, lo que contribuye a mantener la microbiota equilibrada.
Avena 
Es el cereal con mayor proporción de grasa vegetal, con un 65% de grasas no saturadas y un 35% de ácido linoleico. Posee carbohidratos de fácil absorción y minerales, como sodio, potasio, calcio, y fósforo. Además, es baja en calorías.
Gelatina 
Liviana, ligera y refrescante, suele ser la primera de la lista del médico, ya que es de fácil absorción y aporta azúcares saludables. Los profesionales de salud recomiendan a las personas en recuperación o con problemas digestivos recurrir a las dietéticas.
Otras opciones 
Además de alimentos, existen muchas bebidas que pueden facilitar el proceso digestivo. Los especialistas destacan el té negro o verde, las sodas claras con sabor a jengibre, las bebidas para mantenerse hidratado, como el Pedialyte, o el jugo de ciertas frutas, como el de arándanos o uvas. HD

¿Hay un secreto para la felicidad?…

La vida no es fácil: reprobaste, te cortaron, el amor de tu vida no te hace caso. Sin una actitud positiva te lleva el tren. El optimismo ayuda a enfrentar todas las dificultades de la vida y podemos decir “al mal tiempo buena cara.” ¿Hay algún secreto para la felicidad? Bueno, tal vez nunca se pueda ser totalmente feliz, pero si eres optimista habrás dado un gran paso.

También de seguro tienes al clásico amigo pesimista que le ve la mosca en la sopa a todo y, claro, te acaba contagiando. Pero de seguro también conoces a alguien que no se deja caer y que en todo ve oportunidades.

El optimismo no borra los problemas, a veces las cosas simplemente no te salen. De hecho si todo saliera siempre bien no harían falta optimistas.

Cuando te das un frentazo, la frustración puede paralizarte. ¿Has pensado que muchos tropiezos se dan por hacer las cosas demasiado rápido o sin pensar? La experiencia sirve para aprender y rectificar. El optimista sabe que puede equivocarse, pero está dispuesto a corregir.

Una actitud sencilla y optimista no desmerita el esfuerzo o la iniciativa. ¡No eres Superman! No lo puedes todo, pero el optimista sale adelante siempre.

Pero mucho ojo: el optimista no es ingenuo ni se deja llevar por ideas prometedoras, procura pensar y considerar detenidamente todas las posibilidades antes de tomar decisiones. Si una persona desea iniciar un negocio propio sin el capital suficiente, sin conocer a fondo el ramo o con una vaga idea de la administración requerida, por muy optimista que sea seguramente fracasará en su empeño, ya que carece de las herramientas y fundamentos esenciales para lograrlo.

También a veces inventamos una realidad falsa para hacernos la vida más fácil y cómoda. Tú mismo lo has vivido en carne propia cuando no estudias para los exámenes, esperando obtener la calificación mínima indispensable para el aprobar (más de 6 es vanidad); se trata de un falso optimismo que no funciona. (Luego andas limosneando décimas para alcanzar el ansiado 6).

Podría pensarse que el optimismo nada tiene que ver con el resto de las personas, sin embargo, este valor nos hace tener una mejor disposición hacia los demás: cuando conocemos a alguien esperamos una actitud positiva y abierta. Si nuestras expectativas no se cumplen, lo mejor es pensar que las personas pueden cambiar, aprender y adaptarse con nuestra ayuda. El optimista reconoce el momento adecuado para dar aliento, para motivar, para servir.

El paso hacia el verdadero optimismo requiere una disposición más entusiasta y positiva, es tanto como darle la vuelta a una moneda y ver todo con una apariencia distinta:

• Analiza las cosas a partir de los puntos buenos y positivos, seguramente con esto se solucionarán muchos de los inconvenientes. Curiosamente, no siempre funciona igual a la inversa.

• Haz el esfuerzo por dar sugerencias y soluciones, en vez de hacer críticas o pronunciar quejas.

• Procura descubrir las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, el interés y la dedicación. Esto es lo más justo y honesto.

• Aprende a ser sencillo y pide ayuda, generalmente otras personas encuentran la solución más rápido.

• No hagas alarde de seguridad en ti mismo tomando decisiones a la ligera, considera todo antes de actuar pues las cosas no se solucionan por sí mismas. De lo contrario es imprudencia, no optimismo.

Recuerda siempre que no es más optimista el que menos ha fracasado, sino quien ha sabido encontrar un estímulo para superarse en lo adverso. Todo requiere esfuerzo y el optimismo es su manifestación más clara, de esta forma, las dificultades y contrariedades dejan de ser una carga. R

Día litúrgico: Viernes XII (A) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 8,1-4): En aquel tiempo, cuando Jesús bajó del monte, fue siguiéndole una gran muchedumbre. En esto, un leproso se acercó y se postró ante Él, diciendo: «Señor, si quieres puedes limpiarme». Él extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio». Y al instante quedó limpio de su lepra. Y Jesús le dice: «Mira, no se lo digas a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy vemos un ejemplo de cómo hay que pedirle las cosas a Dios: con fe firme. No hay mejor argumento que éste: «Si quieres, puedes limpiarme». Y, como el Señor nos ama infinitamente, no tiene más remedio que responder: «Quiero, queda limpio». Pero a Dios le hemos de pedir ‘bien’ y, además, lo ‘bueno’.
—Pedir buenas cosas, que valgan la pena: ¡eso ya no es tan fácil! Con frecuencia le pedimos lo que más ‘me’ gusta, no ‘lo más bueno’. ¿Quieres un truco?: pídele por las necesidades de los otros. La Virgen María lo hizo así y le funcionó muy bien.

29 de Junio...

Buenos días... 838

miércoles, 28 de junio de 2023

Románticas de todos los tiempos con el océano de fondo...

Pino Cremone - Playa Sur...

La falsedad... 02

A veces... 37

José Gregorio Hernández Cisneros, Beato

Laico, 29 de Junio
Elogio: En Caracas, Venezuela, beato José Gregorio Hernández Cisneros, médico de profunda vida religiosa, que unió su profesión al ejercicio cotidiano de su fe en beneficio de los hermanos, lo que le valió el apelativo cariñoso de ‘el médico de los pobres’.
País: Venezuela - †: 1919
 
José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú (Venezuela). Luego de obtener una licenciatura en filosofía, se graduó en medicina en la Universidad de Caracas. En 1889 asistió a cursos de especialización en microbiología y bacteriología en París. De regreso a Caracas, inició su carrera universitaria, profesando abiertamente su fe católica, en un ambiente proclive al materialismo.

Se inscribió en la Tercera Orden Regular de San Francisco y se comprometió a ayudar a los más necesitados, por lo que fue llamado ‘el médico de los pobres’. Sintiendo la vocación a la vida consagrada contemplativa, en 1908 ingresó en la Cartuja de Farneta (en Lucca, Italia) pero, por motivos de salud, tuvo que abandonarla a los nueve meses, regresando a Caracas. En 1913 comenzó a prepararse para el sacerdocio pero, mientras estaba en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma, le sobrevino una pleuresía y un ataque de tuberculosis. De regreso a su tierra natal, se dedicó definitivamente a la profesión médica.

Murió en Caracas (Venezuela), el 29 de junio de 1919, víctima de un accidente automovilístico, cuando se dirigía a visitar a un enfermo.

Su figura es extraordinariamente popular en Venezuela, y es normal que muchos niños reciban el nombre de José Gregorio en honor a él.  Paradójicamente, algunas de las formas que adoptó la devoción popular hacia él retrasaron su proceso de beatificación, iniciado en 1949. El doctor Leopoldo Briceño-Iragorry, de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, explica que “en parte del pueblo hay una visión distorsionada de su figura, que se ha asociado con rituales de santería y ha sido aprovechada por algunos charlatanes, lo que hizo demorarse la beatificación”.

El milagro para la beatificación

El decreto sobre la heroicidad de las virtudes fue promulgado el 16 de enero de 1986, pero aun no estaba constatado el milagro necesario para el fin del proceso. Para la beatificación de José Gregorio Hernández Cisneros, la Postulación de la Causa presentó al examen de la Congregación la supuesta curación milagrosa, atribuida a su intercesión, de una niña que padecía ‘muy grave traumatismo craneoencefálico con herida craneoencefálica por arma de fuego’. El hecho tuvo lugar el 15 de marzo de 2017 en Venezuela. La pequeña, nacida en 2006, la tarde del 10 de marzo de 2017, mientras viajaba con su padre en una scooter, fue víctima de un robo a mano armada. La pequeña fue alcanzada en la cabeza por unos disparos de un rifle de caza, desde una distancia de 2 metros, provocándole una herida craneoencefálica. Rescatada por su madre, fue transportada en un pequeño bote a motor al hospital, donde llegó unas cuatro horas después de su lesión. Le diagnosticaron una fractura parietal derecha con múltiples fragmentos óseos y metálicos dentro del tejido cerebral. Posteriormente, se notó un evidente empeoramiento de las condiciones neurológicas. Por diversas dificultades, el neurocirujano pudo visitarla solo 48 horas después del traumatismo, constatando “fuga de material cerebral a través de las heridas craneales provocadas por múltiples armas de fuego”. Ese mismo día se decidió trasladarla a una clínica privada, donde la pequeña fue sometida a una delicada neurocirugía. Los médicos informaron a la madre que, si la niña pasaba la operación, quedaría con trastornos neurológicos y discapacidades. Sin embargo, el 15 de marzo de 2017 hubo una mejora repentina e inesperada. El 30 de marzo fue dada de alta en buen estado de salud y sin déficits neurológicos y cognitivos. La artífice de la advocación al Venerable Siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros fue la madre de la niña. Después de enterarse del gravísimo estado de su hija, comenzó a invocarlo para que intercediera por la curación. Su familia y otras personas se sumaron a sus invocaciones.

Cómo lidiar con la fatiga diaria…

Cansancio, falta de energía, o pesadez son signos que muchas veces se asocian al envejecimiento. Sin embargo, los expertos advierten que no existen motivos para naturalizar la fatiga continua. Entérate cuáles son sus principales causas y qué puedes hacer para vencerla.
La fatiga es una sensación de cansancio que generalmente se experimenta tras realizar ejercicio intenso, ya sea físico o mental, aunque otras veces puede surgir sin la necesidad de esa actividad. Puede afectar nuestra capacidad para hacer ejercicio, concentrarnos, recordar, o estar alertas, provocando irritabilidad y aislamiento.
Los especialistas resaltan la importancia de una consulta médica para conocer el origen de tu fatiga, ya que muchas veces puede deberse a ciertas afecciones: anemia, enfermedades del corazón, hipotiroidismo, apnea del sueño, efectos secundarios de ciertos medicamentos, depresión o ansiedad.
Algunas señales sugieren que tu fatiga puede provenir de un problema subyacente: despertar agotado, incluso después de una buena noche de sueño, no sentirte motivado para comenzar el día, ser incapaz de realizar actividades que antes disfrutabas, tener episodios repentinos de agotamiento que desaparecen y luego regresan, o dificultades para respirar. Prueba estas opciones para encontrar alivio:
Mantente hidratado
Para que nuestro cuerpo funcione de manera óptima, debemos mantenernos hidratados, de lo contrario, podemos sufrir bajos niveles de energía. También es común que se suela recurrir a la cafeína, especialmente al café, para tratar la fatiga. Sin embargo, los expertos advierten que, aunque esto puede darnos un impulso inicial de energía, cuando esta desaparezca nos sentiremos agotados.
Cuida tu alimentación
Al igual que una correcta hidratación, mantener una dieta equilibrada, saludable y sostenible es fundamental para alcanzar niveles de energía elevados. Para ello, los nutricionistas aconsejan combinar carbohidratos sin refinar, con vegetales y frutas frescas y una buena dosis de fibra. Dietas como la DASH o la mediterránea pueden ayudarte a cumplir esos parámetros.
Sal a caminar
Muchos profesionales de salud coinciden en que debemos caminar al menos 30 minutos diarios. Si no puedes salir de casa, prueba hacer dos o tres sesiones diarias de 10 o 15 minutos alrededor de tu hogar. El ejercicio libera endorfinas que aumentan los niveles de energía y también pueden conducir a un sueño de mejor calidad.
Toma una siesta
Una siesta de mediodía puede ayudar a superar el cansancio durante el día. Deben ser de 20 a 30 minutos, ya que los estudios sugieren que dormir durante 40 minutos o más, puede tener efectos contraproducentes. También se aconseja que no sea demasiado tarde en el día, para no alterar los patrones de sueño.
Acondiciona los ambientes
Si bien un buen descanso es fundamental, hacerlo en un espacio acorde es igual de importante. Los expertos indican que un buen colchón y almohada, sábanas suaves e incluso tapones para los oídos y máscaras para los ojos, pueden ser útiles para combatir los problemas de sueño. También puedes probar realizar algunos estiramientos suaves antes de dormir.
Evita el alcohol
Si normalmente bebes alcohol, los profesionales recomiendan reducir o eliminar su consumo. Esto se debe a que las bebidas alcohólicas pueden desequilibrar muchas de las funciones del organismo y deshidratarlo, lo que puede causar problemas para dormir y posteriores momentos de fatiga.
Controla el estrés
Aunque se lo asocie con problemas mentales, el estrés es uno de los principales responsables de consumir nuestra energía física. Diferentes estudios vincularon niveles constantes de estrés con problemas para dormir, lo que puede desencadenar cansancio generalizado. Para combatirlo puedes optar por técnicas de relajación, visitar un spa, recibir masajes o recostarte a leer o ver una película.
Busca formas de relajarte
Muchas veces una rutina acelerada y la imposibilidad de dedicar un poco de tiempo para relajarnos pueden llevar a que nuestro cuerpo colapse, traduciéndose en una gran fatiga. Los expertos proponen practicar técnicas de respiración o relajación para reponer energías, o simplemente realizar hobbies que sirvan para despejar nuestra mente. HD

¿Cuál es el poder de la oración ante la Eucaristía?…

El sol ilumina, calienta, ejerce atracción sobre los planetas, es el centro del sistema solar. Me gusta imaginar a Cristo Eucaristía como un sol. La eucaristía es signo de la presencia viva del Resucitado. Las custodias donde se expone el Santísimo Sacramento tienen forma de sol, la mayoría de las veces. Estar allí ‘expuestos al Sol’, frente a Él, es escuchar que te dice: “He venido a traer fuego a la tierra y qué quiero sino que arda” (Lc 12, 49).

En la órbita del Sol Eucarístico

En momentos de fuerte sufrimiento moral, de soledad, duda o confusión, la mayoría de nosotros, si no todos, sentimos una atracción especial hacia Cristo Eucaristía. Y es que Cristo está allí realmente presente en el Sagrario y como Dios que es, nos conoce y nos llama.

Para eso se quedó con nosotros, para ser compañero de camino, consuelo, alimento, luz y guía. La experiencia nos demuestra cómo después de esas visitas al Santísimo salimos de la capilla en paz. Tantas veces llegamos con el espíritu descompuesto y rebelde y después de quince minutos frente a Él recobramos la paz. No hicimos nada, simplemente estuvimos en su presencia, ‘expuestos al Sol’. Y Él hizo su labor. Sólo necesitaba tenernos delante, rendidos con fe en su presencia, como la hemorroísa: “Con que toque la orla de tu manto quedaré sana…” (cf Mt 9,21). No es magia, es la fuerza transformante del amor de Dios.

En muchos libros y predicaciones, al hablar de la unión con Dios y de la búsqueda de la perfección, se insiste en los medios que el hombre debe poner para lograr progreso espiritual: los actos de piedad, los ejercicios espirituales, los métodos de oración, etc. y da la impresión de que la acción de Dios se deja en segundo lugar. Pero el progreso en la oración es gracia, don de Dios. La acción principal es la que pone Dios. El “espíritu que da vida” (1 Cor 15,49) es Él, y a Él lo recibimos por los sacramentos que son la fuente de la vida espiritual.

Alimento espiritual

Al comer, el sistema digestivo transforma el alimento en nuestro mismo cuerpo. En el caso de la Eucaristía, al recibirla como alimento es Cristo quien nos transforma en sí mismo. Nos va haciendo como Él.

Para hablarnos de la unión con Él, Cristo nos propone la parábola de la vid y los sarmientos (cf Jn 15, 1-8). Para visualizar la imagen, ayudan los iconos que representan esta parábola. Se ve cómo la cepa, que es Cristo, alimenta los sarmientos con su savia. Esa savia, energía o vida que nos transmite la hostia consagrada lo hace en virtud de la presencia real de Cristo en ella, en cuerpo, alma y divinidad. Allí está Cristo entero escondido con todo su poder de Dios (cf. Catecismo 1374).

Cuando comemos su cuerpo y bebemos su sangre, crece su presencia espiritual en nosotros, el amor va creciendo, nos va transformando y modelando, haciéndonos más y más semejantes a Él, manteniéndonos en vida espiritual.

La Eucaristía es vida, es “el pan vivo bajado del cielo” (Jn 6, 51) “Si no comiereis la carne del Hijo del hombre y no bebiereis su sangre no tendréis vida en vosotros” (Jn 6,54). “Mi carne verdaderamente es comida, y mi sangre verdaderamente es bebida. Quien come mi carne y bebe mi sangre mora en mí y yo en él (Jn 6,56-57).

Cuanto más nos expongamos al calor del Sol, mejor

El maestro de oración es Cristo, aquel a quien buscamos en la oración es a Cristo. Por eso, si queremos mejorar nuestra comunicación con Dios lo mejor que podemos hacer es frecuentar a Cristo Eucaristía, visitarle y recibir la comunión. Hacer la meditación diaria en su presencia es excelente opción. Y así, poco a poco, será más grande nuestra unión con Él, toda nuestra persona se irá modelando conforme a Su imagen. Este es el poder de la oración ante Cristo Eucaristía.

“Podría decirse que la vida eucarística conduce a una transformación de toda la sensibilidad, permitiendo la aparición de los sentidos espirituales: la vista se transforma por la contemplación, el gusto se hace capaz de percibir las realidades espirituales y la dulzura de Dios, el olfato siente el aroma de la divinidad” (cfr. Teología espiritual, Charles André Bernard). ES