Aprovecha para
leerla, saborearla, meditarla, permitirle que sea lámpara para tus pasos, luz
en tu sendero. Considera que tienes al menos diez razones para adentrarte en el
fascinante mundo de la Sagrada Escritura:
1.
Conocer a Dios: Sería
para nosotros imposible saber algo acerca de Dios si Él no nos lo hubiera
revelado. Y lo hizo a través de Su Palabra. Así que para que puedas conocerlo y
consiguientemente entablar con Él una relación personal de amor y confianza, es
indispensable que leas Su Palabra.
2.
Conocerse uno
mismo: La Palabra de Dios “penetra hasta las fronteras del alma y del
espíritu” (Heb 4,12). Leerla te
permite conocerte a fondo, pero no desde la óptica humana de juicio y condena,
sino desde la mirada esperanzadora y misericordiosa de Dios.
3.
Recibir luz: Dice el
salmista que la Palabra es “lámpara para sus pasos, luz en su sendero” (ver Sal 119, 105). Siempre tiene un
mensaje para iluminar tu situación actual, siempre tiene algo pertinente que
decirte; a veces te consuela, a veces te exhorta, a veces te tranquiliza, a
veces te inquieta y te sacude, pero puedes tener la certeza de que siempre te
da lo que tu alma necesita.
4.
Dialogar con
Dios: Hay quien cree que orar consiste sólo en hablar y hablar con Dios
pues Él no dice nada. Pero Dios sí habla: a través de Su Palabra. Leer la
Biblia te permite escuchar lo que quiere decirte, para poder después
responderle, dialogar con Él y, con Su gracia, hacerlo vida.
5.
Participar de
la reflexión y oración de toda la Iglesia: Cuando
lees los textos que se proclaman cada día en Misa o en la Liturgia de las
Horas, te unes a millones de católicos en todo el mundo que en ese mismo
momento están leyendo, escuchando, reflexionando, orando con esas mismas
palabras. Leer así la Palabra te permite participar activamente en la unidad y
universalidad de la Iglesia.
6.
Situarte dentro
de la historia de la salvación: Leer la
Biblia te permite descubrir cómo fue que Dios se reveló al ser humano; estableció
una alianza con el hombre, le prometió Su amor y salvación y lo cumplió.
Conocer el pasado te permite comprender el presente y vivirlo desde el gozo de
saber que formas parte del pueblo de Dios, que eres miembro de Su rebaño, oveja
del Buen Pastor.
7.
Conocer,
comprender y amar a la Iglesia: Leer la Biblia
te permite conocer la Iglesia de la que formas parte para comprenderla y amarla
más, y gozarte de pertenecer a ella sabiendo que fue fundada por Cristo, y
aunque está formada por seres humanos susceptibles de fallar, como tú y como
yo, es conducida a través de la historia, por el Espíritu de Dios.
8.
Anunciar la
Buena Nueva: Leer la Biblia te permite cumplir el mandato de Jesús de ir por todo
el mundo a anunciar la Buena Nueva (ver
Mc 16, 15). Sólo si conoces la Escritura puedes compartir Su luz con otros.
9.
Conocer y
defender la fe: Dice San Pablo que todo texto de la Escritura es útil para enseñar (ver 2 Tim 3,16). Conocer la Biblia te
permite enfrentar a quienes atacan tu fe católica y responderles no sólo con
caridad sino con argumentos sólidos.
10.
Vivir con
libertad y alegría: Leer la
Biblia te da libertad y alegría. La libertad de que gozan quienes abandonan la
inmovilidad de las tinieblas y caminan hacia Aquel que es la Luz; la alegría de
saber que Él está contigo todos los días hasta el fin del mundo, y la alegría
de anunciarlo a los demás, como pide el Papa Francisco.
Hasta aquí las
diez razones. Cabe aclararte que sólo son las diez primeras. Lee la Biblia y
descubrirás que hay otras diez, y diez más, y más, y más... AMSE
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