Para estas
últimas, los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan la diferencia entre tres
términos que para algunos son iguales, pero no es así: limpieza, higienización
y desinfección.
En primer
lugar, la limpieza es un proceso que ayuda a eliminar la mayoría de los
microbios y la suciedad de las superficies. En segundo lugar, la higienización
disminuye la cantidad de microbios a niveles seguros, según regulaciones de la
salud pública. Y en tercer lugar, la desinfección mata la mayoría de los
microbios de las superficies.
Cada uno de
estos procesos se realiza con elementos diferentes. La limpieza con agua y
jabón. Lo recomendable es restregar dependiendo la superficie. La
higienización, cloro y productos para higienizar. Y la desinfección, cloro y
otros productos más fuertes.
El
procedimiento ideal para que un objeto o superficie quede pulcro es:
Limpiar.
Higienizar.
Desinfectar.
Antes de
higienizar o desinfectar, lo recomendable es limpiar para eliminar la mayoría
de los microbios del espacio u objeto que se está limpiando. “La desinfección
puede matar los virus y las bacterias que queden en las superficies después de
limpiar. Al matar los microbios de una superficie después de limpiarla, la
desinfección puede reducir todavía más el riesgo de propagar enfermedades. Sin
embargo, para la limpieza diaria, probablemente no tenga que higienizar ni
desinfectar, a menos que una persona en su casa esté enferma o que alguien enfermo
haya visitado hace poco”, detallan los CDC.
Recomendaciones
Mejor con Salud, portal especializado en salud
y cuidado personal, señala algunas recomendaciones que pueden ayudar a tener
una casa más organizada:
·
Establecer
un horario de limpieza para asear los diferentes espacios del hogar.
·
No
tener más cosas de las necesarias. Si se tienen objetos acumulados que no se
utilizan, mayor será el polvo que se deba limpiar.
·
Organizar
la cama antes de salir. Al momento de levantarse, inmediatamente tender la
cama.
·
Lavar
los platos después de cada comida. Este hábito ayuda a disminuir la acumulación
de platos y diferentes elementos de la cocina sucios en el lavaplatos.
·
Mantener
la ropa organizada. La sucia en el canasto de la ropa para ese tipo. Al llegar
a casa, evitar dejar elementos o prendas en la cama o en otras partes de la
casa.
·
Limpiar
las manchas inmediatamente se producen.
·
Mantener
las mascotas aseadas, especialmente si expulsan muchos pelos.
¿Cómo limpiar los metales en casa?
El portal Decoestilo explica algunos remedios
caseros que ayudan a limpiar estos elementos. Los ingredientes suelen estar en
la despensa del hogar y son asequibles.
Bronce y latón:
Para
mantener con un buen aspecto este tipo de metales se necesitan varios
ingredientes: limón y bicarbonato de sodio o vinagre y sal. Mojar un paño en
una de las dos opciones y frotar sobre los objetos.
Cromados:
Para
estos objetos no se dañen y luzcan con un buen aspecto, el sitio web recomienda
limpiarlos con aceite de baño para niños, vinagre o papel aluminio.
Cobre:
Poner
a hervir agua. Agregar una cucharada de sal y una taza de vinagre blanco.
Luego, tomar un paño y mojarlo en esta mezcla. Se debe aplicar en los objetos y
luego secar. En el caso de los elementos de la cocina, se puede utilizar limón
con sal.
Aluminio:
En
el hogar hay muchos objetos de aluminio, utilizados principalmente para la
decoración. Para mantener estos accesorios limpios y como nuevos se puede
mezclar agua y crémor tártaro y aplicar.
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