Tipos de deshidratación
La
deshidratación es un estado de desequilibrio en el cual el cuerpo tiene menos
líquido y fluidos del que necesita. Puede tratarse de una falta de agua y/o de
minerales y cualquier persona puede sufrir de esta afección a cualquier edad. Puede
darse de manera lenta y menos intensa, asociado con hábitos que favorecen este
desbalance, o bien por un desequilibrio abrupto. Si el cuerpo no se rehidrata
adecuadamente, pueden aparecer serias complicaciones físicas.
Existen 3
tipos de deshidratación, de acuerdo con las concentraciones de agua y sales
minerales (o electrolitos). A continuación comprenderemos las diferencias entre
ellas y por qué es importante para determinar el tratamiento a seguir.
Deshidratación isotónica
Es la más
frecuente de las deshidrataciones. En este caso se pierde igual cantidad de
líquido que de electrolitos (sobre todo sodio y potasio). Es muy frecuente en
los niños pequeños y suele asociarse a algunas enfermedades, tales como:
·
Diarrea.
·
Vómitos.
·
Falta
de ingesta suficiente de líquidos.
La falta de
líquido y minerales lleva a que el cuerpo se desequilibre rápidamente,
precisamente porque falta líquido en la circulación y puede conducir a un
cuadro grave conocido como shock hipovolémico.
Deshidratación hipovolémica
En este caso,
se pierde más cantidad de electrolitos (sodio y potasio) que de agua.
Frecuentemente se pierde más sodio que otro elemento. Suele ser causada por:
·
Sudoración
excesiva.
·
Algunos
tipos de diarrea acuosa.
·
Ingesta
de gran cantidad de agua sin electrolitos.
·
Reposición
de líquidos en casos de deshidratación isotónica solo con agua y sin
electrolitos.
Si no se
resuelve a tiempo, comienza a pasar líquido desde afuera de las células
(extracelular) hacia adentro. Esto puede llevar a complicaciones graves como
edema cerebral. Es menos común en niños, pero también puede ocurrir.
Deshidratación hipertónica
En la
deshidratación hipertónica se pierde más agua que sal, es por ello que queda
una mayor concentración de sodio por fuera de las células, con lo cual puede
haber un arrastre de agua hacia esa zona. Puede producirse por:
·
Poco
consumo de agua.
·
Sudoración
excesiva.
·
Fármacos
diuréticos.
·
Alto
nivel de azúcar en sangre que genere un aumento del azúcar en la orina y
obligue a orinar más (orina osmótica).
Si bien es más
común en pacientes adultos con diabetes, también puede presentarse en la niñez.
Por qué puede causarse la deshidratación
Como hemos
visto, son muchas las razones por las cuales puede faltar líquido suficiente en
el organismo. Lo más frecuente es que se deba a una ingesta insuficiente de
líquidos, combinado con hábitos que favorezcan la sequedad corporal (alimentos
secos, café, exceso de ejercicio, uso excesivo de pantallas), mientras que en
niños es muy común en caso de diarrea. A continuación encontrarás las causas de
la deshidratación más frecuentes:
·
Sudoración
excesiva.
·
Exceso
de calor.
·
Fiebre.
·
Diarrea.
·
Vómitos.
·
Quemaduras.
·
Hemorragias.
·
Ingesta
insuficiente de agua.
·
Ejercicio
intenso.
·
Ingesta
de agua sin minerales.
·
Consumo
frecuente o excesivo de alimentos secos, salados, café, alcohol.
·
Fármacos
diuréticos.
·
Fármacos
laxantes.
·
Diuresis
osmótica (por exceso de azúcar en sangre y orina, por ejemplo).
Síntomas de deshidratación
Es importante
identificar los síntomas de la deshidratación lo más pronto posible para evitar
consecuencias graves a largo plazo. La falta de líquidos y minerales en el
organismo puede manifestarse de diferentes formas.
Otros síntomas de deshidratación leve
La sed es el
síntoma más frecuente en casos de deshidratación aguda y, a veces, también en
casos de sequedad corporal más bien crónica. Cuando se pierde más líquido del
que el cuerpo necesita pueden aparecer otras manifestaciones tales como:
·
Mareos.
·
Dolor
de cabeza.
·
Debilidad
o fatiga.
·
Somnolencia.
·
Menos
transpiración.
·
Menos
salivación.
·
Menos
cantidad de orina u orina más oscura.
·
Sequedad
en la piel.
·
Estreñimiento.
Síntomas de la deshidratación moderada
Cuando
progresa la pérdida de líquidos pueden aparecer otros síntomas más graves como:
·
Desorientación.
·
Sequedad
de boca.
·
Orina
escasa o falta de orina.
·
Pesadez
corporal.
·
Piel
poco elástica.
·
Pulso
acelerado.
Deshidratación grave: síntomas
Es una
urgencia, ya que corre peligro la vida de la persona. Pueden aparecer otros
problemas como:
·
Piel
fría y húmeda.
·
Pérdida
de conciencia u alteración del estado mental.
·
Convulsiones.
·
Imposibilidad
de hablar.
·
Sed
extrema.
·
Falta
de orina.
·
Respiración
acelerada.
Tratamiento de la deshidratación
El tratamiento
que debe recibir una persona que sufre de deshidratación variará de acuerdo al
grado de deshidratación, al tipo de deshidratación y a la causa de la misma.
Si quien sufre
de deshidratación puede beber líquidos, es conveniente utilizar esta vía para
que, poco a poco, pueda reponerse la cantidad de líquido necesaria, siempre y
cuando no se trate de un caso de deshidratación grave.
En cambio, si
una persona tiene vómitos y no tolera ingerir nada, no pueden administrarse
líquidos por boca, sino que es preferible optar por la canalización y
administración de fluidos directamente en sangre.
En casos de
deshidratación isotónica, debe administrarse no solamente agua, sino que
también deben incluirse minerales para favorecer la rehidratación adecuada.
Puede ser por vía oral o directamente en sangre.
Cuando la
pérdida de electrolitos es mayor que la de agua (deshidratación hipotónica)
deben administrarse fluidos con una mayor concentración de sodio, potasio y en
algunos casos también glucosa. En estos casos se prefiere la reposición con
suero hipotónico, con menos cantidad de sales.
Es fundamental
en cada caso encontrar la causa real de la deshidratación, ya que si esta no se
corrige el equilibrio no se logrará sino que puede empeorar la situación.
Consejos en caso de deshidratación
Si sospechas
que tú o una persona cercana a ti, sufre de deshidratación leve o presenta
alguno de los síntomas que hemos citado anteriormente, puedes considerar estos
consejos:
·
Es
fundamental acudir a un centro de salud en caso de sospechar deshidratación,
más aún en caso de niños pequeños o adultos mayores, en los cuales es mayor la
posibilidad de complicaciones y empeoramiento de su estado.
·
Suministra
líquidos de a sorbos (un vaso de agua con 1/2 cucharadita de sal marina).
·
Evita
la exposición al calor y al sol.
·
Evita
los alimentos secos o muy salados.
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