domingo, 14 de enero de 2024

Un estudio revela que la estimulación olfativa puede mejorar tu memoria…

Los lapsos de memoria y el deterioro cognitivo a menudo arrojan una sombra desalentadora sobre los años dorados. Para los adultos mayores de 60 años, una sensación de agudeza mental que se desvanece puede transformar tareas diarias simples en desafíos insuperables. Pero ¿qué pasaría si existiera un remedio sencillo y placentero, uno que aprovechara el poder de nuestros sentidos?
Deterioro cognitivo en la vejez: una realidad silenciosa
El envejecimiento viene acompañado de sabiduría, experiencia y, para muchos, una disminución gradual de las capacidades cognitivas. Las tareas cotidianas como recordar nombres, seguir conversaciones y tomar decisiones pueden volverse más difíciles.  Aunque ampliamente aceptado como una parte natural del envejecimiento, el deterioro cognitivo afecta significativamente la calidad de vida, no sólo del individuo sino también de sus familias y cuidadores. Hay medicamentos y terapias disponibles, pero estos tratamientos suelen tener efectos secundarios y limitaciones.
Olor y memoria: una conexión subestimada
La investigación científica lleva mucho tiempo sugiriendo que nuestro sentido del olfato, o capacidad olfativa, está estrechamente relacionado con nuestras capacidades cognitivas. La pérdida de la capacidad de oler a menudo puede ser un presagio de enfermedades neurológicas y psiquiátricas, como el Alzheimer, el Parkinson e incluso la esquizofrenia. Recientemente, la pérdida del olfato debido a la COVID-19 también se ha asociado con un deterioro cognitivo posterior. A diferencia de la vista y el oído, para los cuales existen intervenciones como gafas y audífonos, hasta ahora ha habido escasez de soluciones para la pérdida de la función olfativa.
El estudio
En un esfuerzo por hacer de la estimulación olfativa un método práctico y eficaz para la mejora cognitiva, investigadores de la Universidad de California, Irvine (UCI) diseñaron un estudio para comprobar qué influencia puede tener el cambio de fragancias en las funciones cognitivas.  Realizado a través del Centro de Neurobiología del Aprendizaje y la Memoria de la UCI, el estudio involucró a hombres y mujeres de entre 60 y 85 años sin problemas de memoria. Una consideración clave fue simplificar la aplicación de aromas, particularmente porque los métodos anteriores, que implicaban abrir y oler múltiples botellas de olores, no eran prácticos para los adultos mayores, especialmente aquellos que ya experimentaban problemas cognitivos.
Para ello, se proporcionó a cada participante un difusor y 7 cartuchos de diferentes aceites naturales. El grupo enriquecido recibió cartuchos sin diluir, mientras que el grupo de control recibió versiones diluidas. Cada noche, los participantes insertaban un cartucho diferente en su difusor, que se activaba durante dos horas mientras dormían. Este enfoque no sólo simplificó el proceso sino que también lo integró perfectamente en las rutinas diarias de los participantes, eliminando la necesidad de cualquier esfuerzo consciente durante las horas de vigilia.
Resultados y futuras aplicaciones
Los resultados fueron nada menos que sorprendentes. El grupo enriquecido mostró un asombroso aumento del 226% en el rendimiento cognitivo en comparación con el grupo de control, según lo medido por una prueba de lista de palabras común utilizada para evaluar la memoria. Además, las imágenes cerebrales indicaron una mejor integridad en el fascículo uncinado izquierdo, una vía crucial que conecta las regiones responsables de la memoria y la toma de decisiones. Los participantes también informaron de una mejora en la calidad del sueño. En particular, el estudio confirmó la creencia científica de larga data de que el sentido olfativo está directamente conectado con los circuitos de memoria del cerebro. Con otros sentidos como la visión y el oído, los datos sensoriales (lo que vemos y lo que oímos) primero tienen que pasar a través de una región llamada tálamo en nuestro cerebro, antes de llegar a los circuitos de memoria del cerebro. Piense en ello como una estación de paso donde todos nuestros demás sentidos tienen que detenerse y pasar por un análisis, mientras que nuestro sentido del olfato pasa por alto esta estación de paso. No se detiene en absoluto en el tálamo, por lo que nos proporciona un vínculo más directo y poderoso con nuestra memoria.
¿Qué significa esto para nosotros?
El aspecto más convincente de este estudio es su aplicación práctica. Se espera que pronto llegue al mercado un producto basado en el estudio, que brindará a los adultos una forma sencilla y no invasiva de impedir potencialmente el deterioro cognitivo y mejorar la memoria. Aunque los investigadores pretenden ampliar su estudio a personas con pérdida cognitiva diagnosticada, los resultados actuales son prometedores para los adultos que buscan un método casero y sencillo para mejorar su salud cognitiva.
En resumen, si has notado que tu memoria ya no es la que solía ser, esta podría ser una oportunidad olfativa que no querrás olvidar. Los hallazgos del estudio no sólo arrojan luz sobre el poder sin explotar de nuestro sentido del olfato, sino que también ofrecen un camino para mejorar la función cognitiva en los adultos mayores.  Si bien se necesitan más pruebas para comprender mejor cómo funciona exactamente esto, diríamos que agregar algunas fragancias diferentes a la habitación mientras duerme puede ser beneficioso. JQR

No hay comentarios.:

Publicar un comentario