Por lo general, estos elementos se pueden encontrar en alimentos con
características saludables como, por ejemplo, las frutas, los huevos, las
verduras, las carnes magras, los cereales integrales, los productos lácteos,
las legumbres y las semillas. Algunas se pueden encontrar en cápsulas o en
pastillas, su ingesta en este estado debe ser autorizada por un profesional de
la salud.
Cada vitamina cumple una función en específico en el cuerpo y no
puede ser reemplazada, por eso, los profesionales de la salud recomiendan
seguir una dieta alimenticia sana para obtener la gran mayoría de estas
sustancias. Su carencia se denomina clínicamente como avitaminosis y puede ser
detonante de dolores de cabeza, mareos, problemas relacionados con el corazón,
entre otras más.
De acuerdo con Medline Plus,
Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen 13 vitaminas
esenciales para el organismo. Estas son:
Vitamina A
Vitamina C
Vitamina D
Vitamina E
Vitamina K
Vitamina B1 (tiamina)
Vitamina B2 (riboflavina)
Vitamina B3 (niacina)
Vitamina B6 (piridoxina)
Vitamina B12 (cianocobalamina)
Folato (ácido fólico y B9)
Ácido patoténico (B5)
Biotina (B7)
Las vitaminas son tan importantes para el organismo que algunas en
particular tienen la capacidad de regenerar el cartílago desgastado. Este es un
tejido firme que, a su vez, es flexible, y se encarga de recubrir los extremos
de los huesos en una articulación. Permite, cuando está en buenas condiciones,
que los huesos se deslicen con facilidad por encima de otros.
Cuando está desgastado suele causar fuertes dolores y limitaciones
en los movimientos, esto puede ser detonante de una deformidad. Estas zonas del
cuerpo se resienten por lesiones o rupturas, factores genéticos y por
enfermedades como la artritis, que afecta a miles de personas en diferentes
partes del mundo.
Las vitaminas que ayudan a regenerar el cartílago desgastado son la
vitamina A, C y D. “La vitamina A es uno de los componentes más fundamentales
para la salud de los tejidos del organismo, posee propiedades antioxidantes y
elimina los radicales libres, que dañan para las células del cuerpo. Para las
personas que hayan sufrido de las articulaciones, es importante consumir suplementos
que contengan vitamina A”, afirma la plataforma digital especializada Mejor con Salud.
¿En qué comidas se
pueden encontrar?
Los riñones, el aceite de bacalao, el hígado, los huevos, los productos
lácteos, el melón, los tomates, los pimientos, las toronjas, las zanahorias y
la calabaza, son grandes fuentes de la vitamina A.
Por su parte, la vitamina C también “ayuda en la reparación y el
crecimiento de los tejidos. Asimismo, es primordial para la producción del
colágeno, una crucial proteína cuya principal función es la formación de
tendones, venas, ligamentos y cartílagos”, agrega el sitio web.
La vitamina C se puede encontrar, por ejemplo, en alimentos como la
naranja, el kiwi, el limón, el ajo, la toronja, la cebolla, el mango, la
papaya, la piña, la guayaba, las bayas, los tomates, la lechuga, los pimientos
y la calabaza.
Y en cuanto a la vitamina D, esta “es muy importante en la formación
de los huesos y de los cartílagos. Se almacena en el tejido adiposo y ayuda a
absorber el calcio. Si falta en nuestro cuerpo corremos el riesgo de
desarrollar osteoporosis”. Esta se puede obtener tomando algunas horas de sol.
Vitaminas
necesarias
Ahora bien, para prevenir estos problemas o ralentizar su progresión,
Isabel Sañudo, jefa de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico de
Barcelona, apuesta por un equilibrio nutricional.
Hay nutrientes que favorecen la nutrición del hueso, el metabolismo
óseo, la protección del cartílago y su mantenimiento. La vitamina C estimula la
producción de colágeno, la vitamina D participa en la síntesis de
proteoglicanos y la vitamina E mejora la protección de la matriz del cartílago
por el aumento de crecimiento de los condrocitos.
De hecho, la vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación
de tejidos en todas las partes del cuerpo, según el portal de salud Medline Plus.
Se utiliza para:
Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los
tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.
Sanar heridas y formar tejido cicatricial.
Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes.
Ayudar a la absorción del hierro.
Por otra parte, el selenio, el zinc, el cobre y el manganeso, así
como los ácidos grasos poliinsaturados, parecen estar implicados en los
procesos de elaboración del colágeno y en la reducción de la inflamación del
cartílago”, explica la experta.
Los nutrientes que destaca son las vitaminas D y C, y algunos
minerales (calcio, fósforo, magnesio, silicio, azufre).
Magnesio: forma parte de las membranas de las células y la estructura ósea.
Debe estar en equilibrio con el calcio, dado que su carencia inhibe la síntesis
de vitamina D, necesaria para la correcta mineralización ósea.
Calcio y fósforo: complementan la formación, desarrollo y mantenimiento de huesos y
dientes, pero se ha de mantener un equilibrio, ya que “la abundancia o carencia
de uno afecta la capacidad de absorber el otro”, dice la médica.
Azufre: el azufre se encuentra en el colágeno, elemento que forma tendones,
cartílagos y ligamentos.
Silicio: participa en la síntesis de elastina y de colágeno, que optimizan
la fijación del calcio y del magnesio en los huesos, y estimula la formación y
mineralización ósea.
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