Distintos
estudios analizaron los efectos de las sustancias químicas que se utilizan en
el proceso de producción de la infusión. Cuáles fueron los hallazgos.
Me
gusta el café, pero no me gusta cómo me hace sentir la cafeína, así que tomo
café descafeinado. ¿Existe algún riesgo para la salud?
Beber
café es un componente clave de la rutina matutina de muchas personas, porque
ofrece energía junto con un aroma terroso y un sabor a frutos secos. Pero
tomarse una taza puede tener efectos no deseados. Una infusión de unos 230
mililitros puede contener entre 80 y 100 miligramos de cafeína, que también
puede provocar nerviosismo, ansiedad y problemas para conciliar el sueño.
Para
algunas personas se trata de: “Quiero poder tomar café por la tarde porque me
gusta mucho el sabor, pero no quiero estar despierto toda la noche”, explicó
Eric Brenner, director adjunto del Centro de Investigación y Educación sobre el
Café de la Universidad A&M de Texas.
El
café descafeinado, generalmente desprovisto de al menos el 97% de su cafeína,
es una sabrosa alternativa. Pero algunas organizaciones de defensa de la salud
han expresado su preocupación por una sustancia química utilizada en el proceso
de descafeinado, ya que puede aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer.
¿Debes preocuparte? Esto es lo que los expertos consideran que deberías saber:
¿Cómo se extrae la cafeína?
Hay
varias formas de hacer café descafeinado, pero dos de los métodos más comunes
utilizan las sustancias químicas cloruro de metileno o acetato de etilo para
extraer y disolver la cafeína de los granos de café. Uno de estos métodos pone
los granos de café en contacto directo con las sustancias químicas. Comienza
con la cocción al vapor de granos de café verdes, sin tostar, para que se
hinchen y abran los poros, explicó Tonya Kuhl, directora del departamento de
Ingeniería Química de la Universidad de California en Davis. Después, los
granos se enjuagan en cloruro de metileno o acetato de etilo para eliminar la
cafeína, agregó Kuhl.
Lo
siguiente es que los granos se cuecen de nuevo al vapor y se lavan para
eliminar los residuos químicos, dijo Brenner, y luego se tuestan. El producto
final no suele tener el mismo sabor que una taza de café normal, pero “cuando
se hace bien, el cambio es mínimo”, dijo Kuhl.
¿Son peligrosos los productos
químicos utilizados para descafeinar el café?
En
pocas palabras, la respuesta es no, según los expertos, al menos no en la
cantidad a la que estás expuesto con el café descafeinado. Sin embargo, las
personas en contacto a niveles más altos de sustancias químicas como el cloruro
de metileno --como los trabajadores que lo utilizan para remover pintura o
desengrasar metales-- podrían tener un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado
y pulmón y daños en el sistema nervioso central.
En
abril, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos completó la
prohibición de la mayoría de los usos del cloruro de metileno. Sin embargo, el
producto químico puede seguir utilizándose para descafeinar el café, ya que los
alimentos y las bebidas están regulados principalmente por la Administración
Nacional de Alimentos y Medicamentos (FDA), que ha determinado que el café
descafeinado no debe contener más de un 0,001% del producto químico.
Esto
significa que sería prácticamente imposible beber suficiente café descafeinado
como para exponerse a niveles peligrosos de cloruro de metileno, dijo Kuhl.
El
acetato de etilo, la otra sustancia química utilizada para descafeinar el café,
tampoco es muy preocupante, según Brenner. Se encuentra de forma natural en
algunas frutas, como el kiwi y la guayaba, y se utiliza en productos como el
esmalte de uñas y la tinta de impresión. Pero no hay pruebas de que pueda
aumentar el riesgo de cáncer.
Sin
embargo, la exposición al acetato de etilo por inhalación, ingestión o contacto
con la piel puede irritar los ojos, la piel o la garganta, según los Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades. Sin embargo, según los
expertos, esta sustancia química en el café no supone una amenaza para la
salud.
Una
vez descafeinados los granos de café, pueden quedar restos de sustancias
químicas, según Kuhl. Pero una vez tostados los granos, las sustancias químicas
se evaporan casi por completo: los granos de café suelen tostarse a
temperaturas que oscilan entre los 180 y los 240 grados Celsius, y el cloruro
de metileno y el acetato de etilo se evaporan en torno a los 40 y 77 grados
Celsius. “En mi opinión, beber café descafeinado no supone ningún riesgo para
la salud”, dijo Kuhl.
¿Y el café sin sustancias
químicas?
Si
los residuos químicos en el café siguen preocupándote, existen alternativas,
dijo Brenner. Algunas marcas extraen la cafeína mediante el proceso de agua
suizo, que, como su nombre indica, utiliza agua en lugar de disolventes
químicos potencialmente tóxicos para eliminar el componente de los granos de
café.
Las
empresas resaltan este proceso como argumento de venta porque utiliza
ingredientes no tóxicos, explicó Brenner, quien añade que el café descafeinado
es “perfectamente seguro” independientemente de cómo se haya elaborado.
Para
saber si los granos de café se han descafeinado de esta forma, revisa la
etiqueta de la bolsa. Puede que en ella aparezca un texto como “Descafeinado al
agua” o “Swiss Water Process”, por su nombre en inglés.
Si
después de leer la etiqueta no estás seguro de cómo se ha elaborado tu café
descafeinado, puedes consultar el sitio web de la marca o de la empresa. “No es
un gran secreto”, dijo Brenner. “Toda esta información está ahí”.
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