1.
Celulitis
La
celulitis es uno de los tipos más comunes y reconocibles de infección
subcutánea. Se produce cuando las bacterias penetran en las capas más profundas
de la piel y el tejido subcutáneo.
Causas: generalmente causada por Streptococcus o Staphylococcus aureus,
incluido el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA). Entra a
través de heridas en la piel, como cortes, rasguños, picaduras de insectos o
heridas quirúrgicas.
Síntomas: enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor en el área afectada. Los
bordes del enrojecimiento suelen ser difusos y se expanden gradualmente. Los
síntomas sistémicos como fiebre y escalofríos pueden acompañar los casos
graves.
Complicaciones: si no se trata, la celulitis puede propagarse a los tejidos más
profundos, al torrente sanguíneo (bacteriemia) o al sistema linfático, lo que
provoca graves problemas de salud.
Ejemplo: la celulitis de la parte inferior de la pierna es particularmente
común y, a menudo, es el resultado de un traumatismo menor o una mala
circulación.
2. Abscesos
Un
absceso es una infección localizada que se caracteriza por una bolsa de pus que
se forma dentro del tejido subcutáneo.
Causas: a menudo causada por infecciones bacterianas, en particular
Staphylococcus aureus. Resulta de una respuesta inmunitaria que aísla la
infección, lo que lleva a la acumulación de pus.
Síntomas: un bulto hinchado y doloroso debajo de la piel, a menudo caliente
al tacto. Puede tener una cabeza o punta visible, por donde el pus puede drenar
espontáneamente. Enrojecimiento y dolor alrededor.
Complicaciones: si no se tratan, los abscesos pueden romperse internamente o
propagarse a otros tejidos. Los abscesos recurrentes pueden indicar afecciones
subyacentes como diabetes o disfunción del sistema inmunológico.
Tratamiento: la mayoría de los abscesos requieren drenaje, ya sea
quirúrgicamente o mediante aspiración con aguja, y pueden ir seguidos de
terapia con antibióticos.
3. Infecciones
por hongos
Las
infecciones subcutáneas por hongos son más comunes en climas tropicales o
subtropicales y en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Tipos:
Esporotricosis: causada por Sporothrix schenckii, a menudo relacionada con la
exposición al suelo, plantas o materia orgánica en descomposición.
Cromoblastomicosis: infección crónica causada por hongos melanizados, que produce
lesiones verrugosas.
Micetoma: infección fúngica crónica caracterizada por tejidos hinchados, nódulos
y senos nasales supurantes.
Síntomas: nódulos de desarrollo lento, a menudo indoloros al principio.
Pueden volverse ulcerosos, con secreción de líquido o pus.
Complicaciones: sin tratamiento, estas infecciones pueden propagarse a los tejidos
o huesos cercanos.
Tratamiento: generalmente implica terapia antimicótica a largo plazo (p. ej.,
itraconazol o anfotericina B).
4. Erisipela
La
erisipela es una forma superficial de celulitis que afecta las capas superiores
de la piel, pero que puede extenderse a los tejidos subcutáneos.
Causas: causada principalmente por Streptococcus pyogenes (estreptococo del
grupo A). A menudo se produce tras un traumatismo cutáneo menor, picaduras
de insectos o afecciones preexistentes como el pie de atleta.
Síntomas: manchas de la piel, de color rojo brillante, elevadas y bien
delimitadas. Pueden ir acompañadas de fiebre, escalofríos e inflamación de los
ganglios linfáticos.
Complicaciones: puede extenderse a tejidos más profundos y causar celulitis o
bacteriemia.
Tratamiento: se trata de manera eficaz con antibióticos orales o intravenosos,
como penicilina o amoxicilina.
5. Foliculitis,
furúnculos y ántrax
Estas
afecciones implican infecciones de los folículos pilosos y sus tejidos
circundantes.
Foliculitis: una infección leve que causa pequeñas protuberancias o pústulas
rojas alrededor de los folículos pilosos.
Forúnculos
(diviesos): infección más profunda de un solo folículo que
forma un bulto doloroso lleno de pus.
Ántrax: grupo de forúnculos interconectados que afectan a los tejidos
subcutáneos más profundos.
Causas: generalmente, son causados por Staphylococcus aureus. A menudo,
están relacionados con la mala higiene, el afeitado o la fricción con ropa
ajustada.
Síntomas: hinchazón localizada, enrojecimiento y dolor, lesiones llenas de
pus que pueden drenar espontáneamente.
Complicaciones: las infecciones recurrentes pueden indicar problemas de salud
subyacentes, como diabetes o deficiencias inmunológicas.
Tratamiento: incluye compresas tibias, drenaje para lesiones más grandes y
antibióticos, si es necesario.
6. Infecciones
linfáticas (linfangitis)
La
linfangitis se produce cuando una infección se propaga a los vasos linfáticos,
a menudo a partir de una infección subcutánea primaria.
Causas: generalmente, son causadas por Streptococcus pyogenes o
Staphylococcus aureus.
Síntomas: estrías rojas que se irradian desde el sitio de la infección,
siguiendo el recorrido de los vasos linfáticos. Ganglios linfáticos inflamados
cerca del sitio de la infección, así como fiebre, escalofríos y malestar
general.
Complicaciones: puede progresar a celulitis, formación de abscesos o infección
sistémica.
Tratamiento: requiere antibióticos y, en algunos casos, drenaje del sitio de
infección primario.
¿Por
qué ocurren las infecciones cutáneas subcutáneas?
Las
infecciones cutáneas subcutáneas ocurren cuando los patógenos rompen las
barreras protectoras de la piel y se multiplican en el tejido subcutáneo.
Varios factores aumentan la probabilidad de tales infecciones, y ciertas causas
son más comunes que otras. JQR
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