A lo largo de los siglos nuestra querida Iglesia ha fomentado el santo rosario como
oración fundamental en nuestra vida cristiana. Y es María, nuestra Madre,
la que se ha encargado de expandir su devoción por todo el mundo.
El rosario en comunidad: sea en la familia, la parroquia, un grupo de
amigos… ¡es algo maravilloso! Lo creemos así, pues El Señor nos ha dicho
que: “Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos” (Mt 18:20). Además es un modo hermoso de
fortalecer la unidad, el amor a María, vencer las tentaciones, rezar por la
salvación de las personas y del mundo. En conclusión, el rosario, es una
oración al alcance de todos.
¡A la Virgen María le encanta que recemos el rosario! pues esta es la
oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple que se puede rezar en cualquier parte y a
cualquier hora. Los invitamos a rezar juntos, no solo en mayo
–sino todos los días del año– esta oración que como nos dice San Juan Pablo II:
«Es oración del hombre en favor del
hombre: es la oración de la solidaridad humana, oración colegial de los
redimidos, que refleja el espíritu y las intenciones de la primera redimida,
María, Madre e imagen de la Iglesia: oración en favor de todos los hombres del
mundo y de la historia, vivos o difuntos, llamados a formar con nosotros Cuerpo
de Cristo y a ser, con El, coherederos de la gloria del Padre». LR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario