lunes, 28 de noviembre de 2022

Síntomas de la hiperglucemia en los pies…

La diabetes es una de las enfermedades más comunes en el mundo moderno y una de las principales causas de muerte. Hay muchos tipos, pero todos comparten un síntoma: un nivel inusualmente alto de azúcar en la sangre. Todos los tipos pueden ser muy manejables. La diabetes tiene varios síntomas. Algunos son bien conocidos, como la micción frecuente y la sed insaciable, pero también hay varias formas en que esta enfermedad puede afectar a los pies. Tanto si eres consciente de que se te ha diagnosticado diabetes como si experimentas síntomas frecuentes en los pies, a continuación se exponen varios síntomas de los pies relacionados con la diabetes que le conviene conocer. 
Síntomas de los pies relacionados con la diabetes 
Neuropatía diabética: Contar con niveles ocasionalmente altos de azúcar en la sangre después de una merienda especialmente dulce está bien, pero cuando tus niveles de azúcar en la sangre son crónicamente altos, corres el riesgo de sufrir daños en los nervios. Esto se denomina neuropatía diabética, una afección en la que los nervios de las piernas y los pies están dañados, lo que te impide sentir el calor, el frío o el dolor. Aunque al principio esto pueda parecer un sueño, si no sientes un corte o una llaga en la pierna, ésta puede infectarse. Con el tiempo, los músculos se dañarán, causando deformidades en los pies. 
Enfermedad vascular periférica: Con la diabetes, el flujo sanguíneo no suele ser óptimo. Esto significa que todos los tejidos y células del cuerpo no reciben suficiente alimento. Las llagas, los cortes y las heridas tardan mucho más tiempo de lo normal en curarse, lo que abre la posibilidad de que se produzcan infecciones, úlceras o gangrena, es decir, la muerte de un tejido por falta de sangre y oxígeno. 
Úlceras del pie diabético: Las úlceras en los pies son un signo de diabetes no tratada o no diagnosticada. Son heridas profundas que provocan hinchazón, irritación, enrojecimiento e incluso olores extraños. También puede haber tejidos negros y gangrena parcial o completa. Por otro lado, una úlcera en el pie puede no mostrar ningún síntoma si no está infectada. Consulta a tu médico si observas alguna decoloración inusual de la piel. Los casos graves no tratados pueden conducir a la amputación. 
Síntomas generales en los pies 
Las tres afecciones comentadas anteriormente son puramente causadas por la diabetes. Los siguientes problemas relacionados con la alimentación pueden afectar a todo el mundo y a cualquier persona, pero hay que prestar especial atención si se conocen los antecedentes de la diabetes, ya que pueden complicarse y empeorar radicalmente con rapidez. Como norma general, se recomienda que todo paciente diabético se examine los pies a diario. 
Infecciones por hongos: Los hongos pueden afectar a las uñas o a la piel. Una uña con hongos cambiará de color y textura. Suele tratarse con una pomada tópica, un tratamiento que suele durar hasta un año. Una infección de la piel por hongos en el pie se conoce comúnmente como ‘pie de atleta’. Puede provocar picor, enrojecimiento y agrietamiento de la piel, y es muy contagiosa. Si has sufrido una infección por hongos en los pies recientemente, considera la posibilidad de hacerte algunas pruebas para evaluar sus niveles de azúcar en sangre. 
Juanetes y dedos de martillo: El juanete es una afección en la que el dedo gordo del pie comienza a doblarse hacia el interior del segundo dedo. Puede estar causado por el uso de zapatos mal ajustados, la artritis reumatoide, la edad avanzada o la genética. Como tratamiento, el médico puede recomendarte el uso de una férula por la noche para mantener la cola recta. Puedes tratar el dolor en casa con una bolsa de hielo y usar zapatos acolchados. La mejor manera de prevenir un juanete es mantenerse activo. Los dedos en martillo, por su parte, están causados por el debilitamiento de los músculos. Esto puede estar directamente relacionado con una mala circulación sanguínea debida a la diabetes. 
Callos y durezas: Las callosidades y los callos suelen estar causados por la fricción. Se trata de una acumulación de piel endurecida en distintas zonas del pie: los callos se forman en las articulaciones de los dedos, mientras que las callosidades son más propensas a aparecer en la planta del pie. Ambas cosas suelen estar causadas por una distribución desigual del peso o por un calzado mal ajustado. Pueden eliminarse tras sumergir los pies en agua caliente y frotar suavemente la piel muerta. Sin embargo, pueden ser un signo de deformidades del pie causadas por la diabetes. Los daños nerviosos causados por la diabetes pueden conducir a un debilitamiento de los músculos que acabará provocando llagas, ampollas, rojeces, callos y callosidades e incluso juanetes y dedos en martillo. Consulta a tu médico si experimentas con frecuencia callos y callosidades acompañados de sensaciones de hormigueo o entumecimiento. SF

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