Un estudio de profesionales del Hospital Garrahan
que incluyó a 59 pacientes con epilepsias farmacorresistentes a quienes se les
suministró cannabidiol para su tratamiento evidenció una disminución de la
frecuencia de crisis de alrededor del 78% confirmando los resultados obtenidos
en las primeras investigaciones.
El trabajo de investigación fue publicado en
febrero de este año en la revista europea de epilepsia Seizure. La epilepsia es un trastorno neurológico severo causado por una
actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas hiperexcitables del
sistema nervioso central. Se manifiesta en crisis espontáneas recurrentes con
consecuencias médicas, psicológicas y sociales.
De ese grupo de 59 pacientes, actualmente 42
continúan en seguimiento y otros 60 se incorporaron y ya reciben el mismo
tratamiento. A su vez, el Ministerio de Salud de la Nación continúa
suministrando formulaciones de producción nacional a niñas, niños y
adolescentes sin cobertura de este grupo, sosteniendo una acción que comenzó en
agosto de 2021 y que permite el acceso de forma segura de las personas a un
tratamiento que mejore sus aspectos cognitivos, conductuales y motores.
«Queremos remarcar el rol del hospital en el manejo de
las niñas, niños y adolescentes con epilepsia que son resistentes a distintos
tratamientos. Además, destacamos que la cartera sanitaria garantice a un grupo
de pacientes que respondieron muy bien a ese tratamiento el producto de por
vida», dijo el Dr. Roberto Caraballo, jefe del servicio de Neurología del
Hospital Garrahan.
«Según la experiencia, llegamos a la conclusión de que
el uso a largo plazo de cannabis medicinal como complemento a la medicación y a
otros tratamientos resulta seguro y eficaz para reducir la frecuencia y
duración de las crisis», dijo la Dra. Gabriela Reyes, integrante del servicio
de Neurología.
La epilepsia puede ser detectada a través de un examen
físico y una entrevista. Los signos varían entre confusión temporal, episodios
de ausencias, movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas o
pérdidas de conciencia o conocimiento.
Afecta a 1 de cada 200 personas. Un 80% es controlado
con medicación, pero el 20% requiere diagnóstico, tratamiento y controles más
específicos. El Garrahan cuenta con un equipo multidisciplinario que realiza el
seguimiento de la mayoría de las niñas, niños y adolescentes con este tipo de
epilepsias. BP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario