Los trastornos del sueño como el insomnio, han aumentado mucho en nuestro tiempo. Su tratamiento ha trascendido los umbrales de la práctica médica; en este ámbito tienen injerencia psicólogos, psiquiatras y las terapias alternativas como la homeopatía, la acupuntura y la masoterapia, entre otras. Cada una tiene un punto de vista distinto sobre el mismo mal, haciendo a éste muy heterogéneo.
Hablando de causas orgánicas, la arteriosclerosis de vasos encefálicos es uno de los motivos de insomnio. Hay que tener presente que existen multitud de factores coadyuvantes en los trastornos del sueño y, que en su gran mayoría, se deben a factores que tienen estrecha relación con el medio social en el que nos desenvolvemos.
Más si el insomnio es sintomático de otros desequilibrios, así que tratar de combatir el efecto con medicamentos acarrea consigo dependencia hacia éstos últimos, además de crisis nerviosas y otros malestares adjuntos.
Si nos enfocamos a que somos seres sociales, que establecemos relaciones y que nos influimos unos a otros, podemos encontrar las causas de nuestro insomnio; pues como ya se dijo, la etiología del mismo, corresponderá con el modo de vivir de cada uno de nosotros.
En ese sentido, podemos ver que el insomnio puede deberse a tener preocupaciones en exceso (causa principal, aunque regularmente negada), a la evasión de responsabilidades, a ciertos desequilibrios emocionales tales como el enamoramiento, el abandono o incluso puede ser indicativo de estados depresivos.
En el primer aspecto tienen cabida las presiones del trabajo, de la escuela, el examen del día siguiente o la exposición de algún tema ante el público; todo dependerá del sentido del deber que se posea.
En cuanto a las responsabilidades, a nivel mnemotécnico, aparecen en nuestros sueños como eventos desagradables que nos quitan el sueño, ocupando una gran parte de nuestra memoria, desplazando a otros eventos de menor fuerza mnemotécnica, y que con frecuencia no tenemos la capacidad de relacionar los sueños con las vivencias cotidianas que estamos dejando inconclusas.
Por su parte, el enamoramiento puede ser tan fuerte que en efecto nos quite el sueño, pero ‘ojo’, éste es un hecho que revela un carácter adhesivo, pues el llegar a tal punto habla de que la idea se ha vuelto obsesiva y enfermiza, entrando en conjunción con otros factores como los celos, inseguridad y posesión. Ese bulto de sentimientos nos produce malestares en nuestro sueño.
El hecho de manifestar que puede ser indicador de depresiones, es porque los seres humanos solemos imprimir un toque de pesimismo al sentido de vivir, lo que altera nuestro sistema nervioso, mezclado con emociones como el miedo a enfrentar la realidad y sobre todo, a construir algo que nos dé impulso vital, alejado de sentimientos de soledad, desesperanza y frustración.
Como últimas palabras, se debe decir que si hemos vivido la experiencia del insomnio, debemos tomar cartas en el asunto lo más pronto posible, pues de no ser así, cargaremos con esos malestares durante mucho tiempo, seremos el reflejo de nuestros desequilibrios; no preocuparse, ocuparse es más útil.
ALGUNOS TIPS PARA EL INSOMNIO
* Practica ejercicios de relajación, respira profundamente tratando de relajar tu cuerpo y limpiar tu mente de todo lo que te preocupa.
* Escucha música tranquila, algo de música clásica puede ayudar, pero ten cuidado no toda la música clásica es tranquila.
* Tomar nota de lo que te preocupa y trata de buscar una solución pero no te claves tanto.
* Has mucho ejercicio, esto te ayudará a liberar tensiones y relajarte con más facilidad, pero no lo hagas antes de dormir, el ejercicio puede acelerarte y te será muy difícil conciliar el sueño; lo mejor es hacerlo unas horas antes de ir a la cama.
* Escribe los pendientes y has el propósito de leerlos hasta el día siguiente, así los quitaras de tu mente y no serán motivo de preocupación. HGI
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