Los investigadores
están de acuerdo en que niños sanos y bien adaptados necesitan hogares que
reducen situaciones de violencia directa. Para tener una familia pacífica, el
grupo familiar tiene que creer y practicar la paz.
Los niños aprenden
a ser amables al tener alguien que es amable con ellos. Aprenden a ser pacíficos
y no violentos al tener otras personas demostrándoles lo que significa ser
pacífico. El hogar es el lugar más importante para ellos. Es dentro del hogar
donde los valores más importantes son enseñados.
Pautas para conservar la paz
Reúna al grupo familiar
y comprométanse todos a no gritarse ni pelear cuando se presente un conflicto.
Los niños no se
confunden cuando entienden y saben lo que es más importante en sus familias. En
una cartelera (que quede a la vista de todos), escriba los valores que para su
familia son importantes. Haga que todos opinen sobre los valores que para ellos
son claves.
Mantenga una
comunicación abierta con los miembros de la familia y propicie momentos para el
diálogo.
Permita que cada
persona exprese su opinión abiertamente y asegúrese de que todos escuchen en
lugar de juzgar. Escuchar fomenta hablar, y hablar hace sentir a todos los
miembros de la familia que son importantes y valorados.
Se enseña
amabilidad siendo amable. Necesitamos ser firmes y amables. Los niños necesitan
reglas firmes y una guía acertada, clara y con respeto. No es necesario gritar
las reglas.
Respete las
relaciones familiares. Esto significa respetar a los niños como personas. Los
niños aprenden respeto por observaciones y demostraciones. BIC
No hay comentarios.:
Publicar un comentario