Elegir
los productos correctos es crucial para evitar la hinchazón, el malestar y las
deficiencias de nutrientes.
A
menudo, el estrés de las responsabilidades diarias nos lleva a tomar decisiones
alimenticias impulsivas y poco saludables. Este comportamiento puede tener un
impacto significativo en nuestra digestión y bienestar general. La
nutricionista certificada Elyse Wagner, experta en medicina funcional y
nutrición, destacó cómo el estrés crónico puede alterar nuestro sistema
digestivo y afectar la manera en que procesamos los alimentos.
Según
los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EEUU, nuestro microbioma
intestinal trabaja con nuestros nervios, hormonas, bacterias, sangre y sistema
digestivo para descomponer los nutrientes y distribuirlos por todo el cuerpo.
El estrés ralentiza el flujo sanguíneo a nuestros órganos digestivos, lo que
puede hacer que el tracto gastrointestinal se ‘congele’, explica Wagner. Esto
significa que la producción de saliva y enzimas digestivas esenciales
disminuye, dificultando la descomposición de los alimentos y la absorción de
nutrientes. Este proceso puede resultar en problemas como hinchazón, malestar y
deficiencias de nutrientes.
La
experta afirma que, al estar más conscientes de nuestra salud intestinal,
podemos tomar decisiones más informadas sobre lo que comemos. Nuestra salud
intestinal está íntimamente relacionada con nuestra capacidad para digerir los
alimentos. Alimentar adecuadamente nuestro intestino es esencial para evitar
una mala digestión y sus consecuencias negativas.
Al
final del día, después de todas las actividades y responsabilidades, la cena se
convierte en un momento ansiado para relajarse y disfrutar de una buena comida.
Sin embargo, elegir los alimentos correctos es crucial para evitar el malestar
estomacal y promover una digestión adecuada durante la noche. Aquí presentamos
cinco alimentos que pueden ayudarte a mejorar tu digestión en la cena.
1. Proteína magra
Las
proteínas magras como el salmón, los huevos, las legumbres y los frutos secos
son excelentes opciones para la cena. Estos alimentos son ricos en nutrientes y
bajos en grasa, lo que facilita su digestión. Al consumir proteínas magras, se
fomenta la acidez estomacal necesaria durante la digestión, lo que ayuda a
descomponer los alimentos, aumentar el metabolismo y proporcionar una sensación
de saciedad. Incluir estos alimentos en tu cena puede ser una manera efectiva
de asegurar una digestión suave y eficiente.
2. Jengibre
El
jengibre es conocido por sus múltiples beneficios para la salud digestiva.
Aunque puede no ser un ingrediente común en la cena, consumir jengibre en sus
diversas formas puede ser muy beneficioso. Este alimento mejora la motilidad
gastrointestinal y aumenta el flujo de saliva, facilitando así la digestión.
Puedes incorporarlo en tus comidas o tomar un trago de jengibre después de
cenar para ayudar a tu sistema digestivo a trabajar de manera más eficiente.
3. Verduras de hoja verde
Las
verduras de hoja verde como la espinaca, la col rizada y la rúcula son ricas en
nutrientes y fibra, lo que contribuye a una buena digestión. Estas verduras
contienen azúcares específicos que promueven la salud de las bacterias
intestinales, fundamentales para una digestión adecuada. Aunque no siempre son
las favoritas, incluirlas en tu cena puede preparar tu cuerpo para una mejor
digestión y una mayor absorción de nutrientes.
4. Infusiones de hierbas
Aunque
no son un alimento en sí, las infusiones de hierbas como el jengibre, la menta
o la manzanilla son complementos ideales para cualquier cena. Beber una taza de
estas infusiones después de la comida puede aliviar el sistema digestivo y
promover una mejor digestión. Estas bebidas ayudan a relajar el tracto
gastrointestinal, reduciendo las molestias y facilitando el proceso digestivo.
5. Refresco probiótico
Los
refrescos probióticos no solo son sabrosos y refrescantes, sino que también son
excelentes para la digestión. Están llenos de fibra y ayudan a mejorar las
funciones del sistema inmunológico. Si bien no deben reemplazar los alimentos
fibrosos, son una excelente adición a la cena para asegurar una digestión
adecuada y un intestino saludable.
Estrategias para una mejor
digestión bajo estrés
-Planificación de Comidas Saludables: dedicar
tiempo a planificar y preparar comidas saludables puede ayudar a evitar
elecciones alimenticias impulsivas. Tener opciones nutritivas disponibles
reduce la tentación de comer comida rápida o procesada.
-Técnicas de Relajación: practicar
técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda
puede reducir los niveles de estrés y mejorar la digestión. Al reducir el
estrés, se mejora el flujo sanguíneo a los órganos digestivos y se promueve una
mejor producción de enzimas digestivas.
-Hábitos Alimenticios
Conscientes: comer despacio y
masticar bien los alimentos puede facilitar la digestión. Esto permite que las
enzimas digestivas actúen de manera más efectiva y reduce el riesgo de
indigestión.
-Incorporar Alimentos Digestivos: incluir alimentos que faciliten la digestión,
como los mencionados anteriormente, puede contrarrestar los efectos negativos
del estrés en el sistema digestivo.
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