sábado, 7 de marzo de 2020

Claustrofobia: Qué es, síntomas, disparadores, causas y tratamientos

¿Qué es?
La claustrofobia es un trastorno de ansiedad situacional caracterizado por miedo irracional a espacios cerrados o pequeños. Las personas con claustrofobia se vuelven temerosas en situaciones donde no hay peligro obvio o realista.
Algunas personas experimentan ansiedad leve cuando están en espacios confinados, mientras que otras tienen ansiedad severa o sufren ataques de pánico.
La experiencia más común es un sentimiento o miedo a perder el control e implica reacciones emocionales y físicas a situaciones desencadenantes. El miedo puede ser intenso.
Disparadores
Muchas situaciones o sentimientos diferentes pueden provocar claustrofobia. Incluso pensar en ciertas situaciones sin exponerse a ellas podría ser un disparador.
Algunos factores desencadenantes comunes son:
·        Estar en una habitación pequeña sin ventanas.
·        Estar en ascensores.
·        Pasar por túneles.
·        Estar en trenes.
·        Las puertas giratorias.
·        Baños públicos.
·        Coches con cierre centralizado.
·        Vestuarios de tiendas.
·        Estar en aviones.
·        Someterse a una resonancia magnética o tomografía computarizada.
Síntomas
Los ataques de pánico son comunes entre las personas con claustrofobia. Pueden ser muy aterradoras y angustiantes y los síntomas ocurren a menudo sin previo aviso.
Los síntomas más comunes son:
·        Sudoración fría.
·        Temblor.
·        Escalofríos.
·        Sensación de sofoque.
·        Falta de aliento o dificultad para respirar.
·        Taquicardia.
·        Dolor o sensación de opresión en el pecho.
·        Náuseas.
·        Dolores de cabeza y mareos.
·        Sensación de desmayo.
·        Entumecimiento.
·        Resequedad en la boca.
·        Necesidad de ir al baño.
·        Confusión o desorientación.
·        Sentimientos de temor, terror o pánico.
·        Buscar compulsivamente salidas de una habitación.
·        Tener temor de las puertas cerradas.
·        Mantenerse cerca de la salida en situaciones sociales.
Si tiene claustrofobia severa, también puede experimentar síntomas psicológicos como:
·        Miedo a perder el control.
·        Miedo a desmayarse.
·        Sentimientos de temor.
·        Miedo a morir.
Causas
La claustrofobia puede ser causada por un evento traumático experimentado durante la infancia. Muchas veces su causa no es conocida, pero puede ser una combinación de factores genéticos y ambientales.
Los adultos pueden desarrollar claustrofobia si:
·        Fueron atrapados o mantenidos en un espacio confinado.
·        Fueron intimidados o abusados.
·        Tienen un padre con claustrofobia.
La claustrofobia puede ser desencadenada por experiencias o situaciones desagradables, tales como la turbulencia al volar en avión.
Tratamiento
La claustrofobia puede ser tratada y curada con éxito mediante la exposición gradual a la situación que causa el miedo. Esto se conoce como terapia de desensibilización o autoexposición.
Esto lo puede intentar la persona utilizando técnicas de autoayuda, o con la ayuda de un profesional.
·        Psicoterapia: el tipo más común de tratamiento para la claustrofobia implica asesoramiento de salud mental dirigido a superar el miedo y la gestión de situaciones desencadenantes.
·        Terapia cognitiva conductual (TCC): suele ser muy eficaz para personas con fobias. Es una terapia que explora los pensamientos, sentimientos y comportamiento y desarrolla formas prácticas de tratar eficazmente con las fobias.
·        Terapia emocional racional (REBT): REBT es una forma orientada a la acción de la terapia cognitiva conductual que se centra en el presente. REBT aborda actitudes, emociones y comportamientos poco saludables. Utiliza una técnica llamada ‘disputar’ para ayudar a las personas a desarrollar creencias realistas y saludables.
·        Relajación y visualización: los terapeutas ofrecen diferentes técnicas de relajación y visualización para usar cuando se está en una situación de claustrofobia. Las técnicas pueden incluir ejercicios como contar desde 10. Las técnicas pueden ayudar a calmar los nervios y aliviar su pánico.
·        Terapia de exposición: la terapia de exposición se utiliza comúnmente para tratar trastornos de ansiedad y fobias. En esta terapia la persona será colocado en una situación no peligrosa que desencadena su claustrofobia con el fin de enfrentar y superar el miedo. La idea es que cuanto más se expongas a lo que le asusta menos le temerá.
Medicación
Su médico puede recetarle medicamentos para controlar el pánico y los síntomas físicos de la claustrofobia. Estos incluyen antidepresivos y medicamentos contra la ansiedad. No curarán la condición pero son a menudo provechosos cuando son utilizados junto con la psicoterapia. BP

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