martes, 26 de enero de 2021

Formas de prevenir la diabetes…

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta el uso de la glucosa, el principal tipo de azúcar de la sangre, cuya función es actuar como fuente de energía o combustible del cuerpo. Aunque en algunos casos no se conoce con certeza su causa, en otros no solo puede prevenirse sino incluso revertirse. Aquí te contamos todo sobre esta enfermedad y que herramientas dispones para combatirla.

Para distribuir la glucosa entre las células, y así entregarles energía, nuestro cuerpo recurre a una hormona llamada insulina, producida por el páncreas. Cuando esta no es suficiente o no funciona correctamente, da lugar a los dos tipos de diabetes más comunes:

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, que ocurre porque el sistema inmune ataca y elimina por error las células productoras de insulina en el páncreas. Aún se desconoce su causa exacta, aunque se cree que los genes, factores ambientales y la intervención de algún virus podrían desencadenar esa respuesta inmunitaria.

La alimentación y el estilo de vida no serían responsables de su aparición, que, aunque suele ser durante la niñez y adolescencia, puede darse en cualquier momento de la vida.

La diabetes tipo 1 no tiene cura, pero se pueden recibir tratamientos de insulina para poder controlarla. Los médicos pueden recetar la combinación más adecuada para cada caso: de rápida acción, de acción prolongada u opciones intermedias. Como la hormona no puede administrarse por vía oral, porque ciertos compuestos digestivos afectan su función, se aplica con jeringas o bombas (dispositivos conectados al abdomen).

Diabetes tipo 2

Más del 90% de las personas que sufren de diabetes tienen diabetes tipo 2. En este tipo el cuerpo no es capaz de utilizar correctamente la insulina. Muchas personas con diabetes tipo 2 pueden controlar sus niveles de glucosa en sangre mediante ejercicio frecuente y una alimentación saludable, aunque también existen casos que requieren de medicamentos o tratamientos similares a los de la diabetes tipo 1.

Otra forma es la diabetes gestacional, que aparece en mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes. Cuando esto ocurre, el bebé estaría en mayor riesgo de presentar complicaciones de salud. Aunque la diabetes gestacional suele desaparecer tras el parto, puede aumentar el riesgo de la madre o del niño de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

¿Cómo prevenir la diabetes?

Existe evidencia que demuestra que algunas simples medidas relacionadas con el estilo de vida son eficaces para prevenir la diabetes de tipo 2 o retrasar su aparición:

Tener un peso saludable: El sobrepeso, especialmente cuando se distribuye en la zona abdominal, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los especialistas aconsejan perder entre 5 y 10% del peso en estas situaciones, no recuperarlo y mantenerlo a largo plazo. Esto también puede proveer protección contra otros tipos de problemas o trastornos para la salud.
Realizar actividad física: El ejercicio cumple una doble función para prevenir la diabetes tipo 2, ya que aumenta el consumo de glucosa por parte del organismo, y, estimula las fibras musculares, favoreciendo el transporte de azúcar al interior de las células. Prueba con andar en bicicleta, nadar e incluso caminar. Aunque todo tipo de movimiento se muestra positivo al momento de prevenir la diabetes tipo 2, los mayores beneficios se vieron en actividades de intensidad moderada. Los expertos advierten que las personas sedentarias o con sobrepeso que empiecen a hacer ejercicio, comiencen de menor a mayor intensidad, para evitar complicaciones.
Evitar el consumo de tabaco: la nicotina y ciertas sustancias químicas que se hallan en los cigarrillos dañan a las células, causan inflamación, afectan la respuesta a la insulina y aumentan el riesgo de incrementar la grasa abdominal, todos factores de riesgo de la diabetes tipo 2.
¿Qué comer para prevenir la diabetes?

Comer los alimentos adecuados es útil para controlar el nivel de glucosa en sangre y ayudar a perder el exceso de peso. Entre las mejores opciones se encuentran:

Frutas y vegetales: Aunque su sabor dulce genere dudas, los expertos aseguran que las frutas son fundamentales para prevenir o retrasar la progresión de la diabetes. Junto a los vegetales, son excelentes para sumar a la dieta antioxidantes, fibra, fitoquímicos, minerales, vitaminas y pocos carbohidratos. Además, su índice glucémico (una medida que indica la rapidez con que un alimento puede elevar el nivel de azúcar en sangre) es bajo. Incorpora a tu dieta cítricos, frutos del bosque, manzanas, piñas, uvas, kiwis, vegetales de hoja verde, como acelga, espinaca, brócoli o kale y demás opciones sin almidón.

Fibra: La fibra es una parte fundamental de toda dieta saludable, y especialmente en la de las personas con diabetes. Esto se debe a que retrasa la absorción de glucosa previniendo los temidos ‘picos’, permitiendo un mejor control del azúcar en sangre. Puedes sumarla a través de hierbas y especias, como cilantro, orégano o albahaca, legumbres, como lentejas, guisantes, cacahuates, y porotos, o frutas y cereales.

Grasas saludables: Aunque la palabra grasa esté asociada a un mayor riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, no todas son dañinas. Por ejemplo, los ácidos grasos Omega 3 elevan la sensibilidad a la insulina en los pacientes diabéticos, por lo que ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre. Puedes sumarlos a la dieta a través de pescados, como atún, caballa, salmón, sardina y trucha, semillas o aceite de linaza, frutos secos, semillas de chía, aceites de canola, oliva o soya, y aguacate.

¿Qué alimentos debemos evitar? De la misma forma que algunos alimentos son beneficiosos para prevenir la diabetes, otros pueden favorecer su aparición o empeorarla.

Los profesionales aconsejan limitar o eliminar de la dieta los azúcares añadidos (que suelen estar presentes en alimentos procesados), los productos refinados, como harina o arroz blanco, los refrescos, sodas o jugos industriales, la carne roja, especialmente las procesadas, y los embutidos.

Resumen

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta el uso de la glucosa, cuya función es actuar como combustible del cuerpo. Para ello se vale de una hormona llamada insulina. Los dos principales tipos de diabetes se deben a problemas con la insulina: en la diabetes tipo 1 el sistema inmune ataca a las células que la producen, mientras que en la diabetes tipo 2 las células no responden a ella correctamente. A pesar de su gran incidencia en la población, la diabetes tipo 2 se puede prevenir con medidas relacionadas al estilo de vida, como hacer ejercicio, controlar el peso y evitar el tabaco. También incorporando en la dieta más frutas, vegetales, legumbres, cereales y grasas saludables, y reduciendo los alimentos azucarados, procesados y refinados. TV

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