Muy a menudo, tendemos a
interpretar el comportamiento de una persona como un acto que refleja su
carácter, sin embargo, los comportamientos no siempre nos dicen todo lo que
necesitamos saber sobre la personalidad de una persona. El deseo de clasificar
a las personas y juzgarlas nos impide ver cosas que puedan explicar la razón de
ese comportamiento y, según los prominentes psicoterapeutas estadounidenses,
Beck y Arthur Freeman, autores de ‘Cognitive Therapy of Personality Disorders’,
algo más grande a menudo se esconde en comportamiento anormal que puede indicar
una enfermedad mental con los mismos síntomas. Para que puedas intentar
identificar estos trastornos en sus etapas iniciales y prevenir un mayor
desarrollo y/o tratarlo, y especialmente para no apresurarte a juzgar a las
personas por su comportamiento, hemos recopilado para ti ocho rasgos de
personalidad que muchos de ustedes se han encontrado con una determinada
persona y tal vez lo hayan interpretado incorrectamente.
1. Irresponsabilidad
El problema: Este tipo de trastorno incluye a
personas que desean trabajar menos y descansar mucho más. Es cierto que la
mayoría de nosotros queremos esto, pero hay bastantes personas que están dispuestas
a llevarlo al extremo. Por ejemplo, una persona que trabaja en una empresa y se
toma una gran cantidad de días libres, licencia sin goce de sueldo por cuenta
propia, o que llega tarde permanentemente al trabajo, puede ser diagnosticada
por psiquiatras con un trastorno de personalidad antisocial. Este trastorno
incluye otros síntomas como:
·
El deseo de mentir a menudo u
otras formas de engaño por placer o beneficio personal.
·
Un desprecio imprudente por su
seguridad personal y económica puede dejar su trabajo sin preocuparse por las
alternativas de antemano.
·
Vivir a expensas de los demás: se
sentará en casa, gastará el dinero de otros y no expresará remordimiento por
ello.
·
Realizar compras no planificadas.
La solución: La forma de tratar a las
personas que padecen este tipo de trastorno es mediante la gestión del tiempo y
las recompensas. Por ejemplo: Prométete un obsequio o una pequeña recompensa si
puedes ceñirte a un plan que definiste de antemano durante unos días, y si
logras cumplirlo, compra lo que te prometiste y pasa al siguiente objetivo.
Hacer esto te ayudará a desarrollar la capacidad de crear y mantener un horario
que luego podrá adaptar a un estilo de vida, regular y organizado.
2. Timidez
El problema: La timidez es un sentimiento de
miedo o malestar que existe en una persona que está en compañía de otras
personas y que a menudo se debe a la falta de confianza en sí mismo. La timidez
excesiva puede llevar a un aislamiento total e incluso a la renuencia a hacer
contacto con el mundo exterior en casos extremos. Las personas que sufren de
timidez crean una especie de ‘muro emocional’ que les impide sentir la
necesidad de conectarse con los demás, hasta el punto de elegir trabajar en
entornos poco sociales o participar en otras actividades que no son sociales en
ningún caso. Aunque es poco común, la sobreintrospección puede provocar un
trastorno esquizoide de la personalidad que incluye los siguientes síntomas:
·
Indiferencia a la crítica o el
elogio.
·
La ausencia de amigos cercanos o
la presencia de un solo amigo cercano.
·
Tendencia a hundirse en sueños y
fantasías a menudo.
·
Frialdad emocional, desapego y
poca emoción.
La solución: Este trastorno se puede prevenir
mediante varios métodos de tratamiento, y uno de los más efectivos es
participar en cualquier actividad grupal, como lecciones de pintura, pilates,
aprendizaje de idiomas o yoga. Por ejemplo, en lugar de decir “No me gusta la gente...”,
debes decir “No me gusta esta cosa...” (comportamiento, artículo, ropa,
pasatiempo, apariencia, etc.). Este enfoque puede ayudar con la terapia y, a
través de él, puedes comenzar a ver lo bueno en las personas, no solo lo malo.
3. Procrastinación
El problema: Esta sección incluye a los
rebeldes que no desean actuar de acuerdo con las reglas sociales. Esta
característica se expresa en comportamientos como posponer acciones necesarias
para una fecha posterior o postergar las acciones mientras se realizan diversas
acciones. La procrastinación puede conducir, entre otras cosas, a un trastorno
de personalidad pasivo-agresivo, que a menudo acompaña a la depresión crónica.
En cualquier caso, este trastorno debe distinguirse de la rebelión juvenil
menor en la escuela o la escuela secundaria, y puede identificar el problema a
través de los siguientes síntomas:
·
Irritabilidad ante determinadas
peticiones de hacer cosas desagradables, pero normales para la mayoría de las
personas, como lavar platos, sacar la basura, etc.
·
Ritmo de trabajo muy lento y mala
calidad del trabajo.
·
Hostil a los consejos útiles de
quienes lo rodean para optimizar la velocidad y la calidad del trabajo.
·
Crítica enojada e irrazonable de
las personas que tenían la autoridad para hacer algo.
La solución: La complejidad de la atención
preventiva de este problema radica en la propia persona, ya que suele pensar
que no tiene la culpa y, por tanto, no necesita cambiar nada. Una forma de
mejorar la situación es permitir que la persona elija entre dos o más tareas
que le gustaría realizar, otra forma puede ser a través de un juego social,
donde una persona que tiende a procrastinar todo el tiempo tiene la oportunidad
de sentir lo que otros lo hacen cuando actúan de esa manera. En la mayoría de
los casos, dicho tratamiento detendrá este comportamiento y hará que la persona
sea más sensible a su entorno.
4. Impulsividad y mal genio
El problema: Aparte de peligros como la
presión arterial alta y otros problemas cardíacos, una persona que no puede
controlar su ira tiene un alto riesgo de desarrollar un trastorno límite de la
personalidad. Uno de los síntomas típicos de esta enfermedad implica un cambio
brusco de humor sin previo aviso. Por supuesto, la simple impulsividad no es
tan peligrosa, sólo asegúrate de que generalmente no se presente con un mal
genio y uno o más de los siguientes síntomas:
·
Relaciones románticas inestables
y amistades extrañas que no duran mucho.
·
Perder dinero y comprar productos
sin necesidad a menudo.
·
Exceso de velocidad sin prestar
atención a los demás hasta el punto de arriesgarse a sufrir accidentes.
·
Aburrimiento crónico y cambios de
humor sin motivo aparente.
La solución: La prevención de este trastorno
se puede realizar a través de una variedad de tratamientos, incluida la toma de
antidepresivos (recetados por un médico calificado, por supuesto). Sin embargo,
antes de probar la medicación, uno debe probar el manejo de la ira y los grupos
de autoayuda. Otra excelente manera podría ser recompensarse a sí mismo por
controlar los impulsos que antes no podía controlar. Por ejemplo, si una
persona solía ir a una tienda de electrónica para comprar un monitor de
computadora y, en cambio, salió de la tienda con productos diferentes que no
necesariamente necesitaba y, después del tratamiento, es capaz de resistir la
tentación, después de algunas veces la persona puede recompensarse comprando
algo que ha querido durante un tiempo.
5. Autocrítica
El problema: Es perfectamente normal ser
consciente de nuestras imperfecciones y luchar por la perfección es un valor
importante, pero hay que saber dónde poner los límites porque una autocrítica
excesiva puede resultar en un trastorno de personalidad evitable que en la
mayoría de los casos se convierte en algún momento en pánico, ataques,
depresión y trastornos del sueño. Es necesario entender que la autocrítica es
útil en pequeñas dosis e incluso nos impulsa al autodesarrollo, pero en un
grado excesivo, es peligrosa para nuestra salud mental. Por tanto, si una
persona tiende a juzgarse demasiado a sí misma, debe comprobar si también
existen los siguientes síntomas:
·
Ira intensa e inmediata por la
crítica o la condena.
·
No compartir tu opinión para
evitar el malestar social.
·
Falta de disposición para hablar
con las personas, excepto en los casos en los que estén seguros de aceptación.
·
Rechazo de propuestas o ideas que
impliquen riesgos personales, por ejemplo: rechazar un ascenso en el trabajo si
el puesto requiere comunicación con nuevas personas.
La solución: La práctica de prevenir falsas
predicciones puede ser una excelente solución para quienes padecen este
trastorno. Todo lo que tiene que hacer una persona con este trastorno es
escribir la acción que está a punto de realizar con su miedo, por ejemplo: “Si
camino solo a un pueblo desconocido por la noche, es posible que me roben”.
Después de realizar la acción, tendrán que anotar los resultados en casa y registrar
el resultado. La próxima vez, si tienen dudas o predicciones falsas sobre algo,
pueden abrir el cuaderno y leer las notas que escribieron para estar seguros de
que no les pasará nada malo.
6. Sospecha
El problema: La mayoría de nosotros somos
paranoicos de vez en cuando, lo cual es bastante normal, pero hay personas que
traspasan las fronteras lógicas con sus sospechas, hasta el punto de que abren
cuentas falsas en las redes sociales, escuchan llamadas telefónicas de otras
personas, e incluso contratan detectives privados para husmear. Una persona
cuya sospecha le lleva a hacer tales cosas puede sufrir un trastorno paranoico
de la personalidad, y los síntomas que lo acompañan provocan otros problemas
como:
·
Desconfianza irrazonable hacia su
cónyuge.
·
Buscar significados ocultos en
las actividades humanas ordinarias, por ejemplo, el vecino golpea la puerta de
su casa con fuerza para molestarlo.
·
Tendencia a pensar que todos los
que les rodean son culpables de algo.
·
La falta de sentido del humor y
la incapacidad de ver cosas divertidas en situaciones cotidianas.
La solución: Una buena forma de combatir la
sospecha crónica es escribir una lista de conocidos y amigos cercanos en un
teléfono inteligente o en un papel, y cada vez que uno de ellos cumpla con una
expectativa, marque un cheque o un + junto a su nombre. Por ejemplo, si pensaba
que sus amigos del trabajo se olvidarían de que existía en una fiesta de la
empresa, pero en realidad todos le prestaron atención durante toda la noche,
marque sus nombres para que la próxima vez que sospeche de alguien pueda
verificar el número de marcas positivas en la lista y la desconfianza
desaparecerán.
7. Devoción
El problema: La devoción es un rasgo
importante y elevado que muchas personas buscan en quienes los rodean. Es
bastante normal depender de amigos y familiares, pero debería poder distinguir
entre la devoción y la dependencia excesiva de la persona devota, lo que puede
atestiguar un trastorno de personalidad dependiente. El principal indicio de un
estado severo del fenómeno es la incapacidad de la persona para tomar su propia
decisión sin la aprobación de otra persona, además de los siguientes síntomas:
·
La tendencia a estar de acuerdo
con las personas que los rodean incluso si se equivocan en su decisión.
·
Incomodidad al quedarse solo con
una responsabilidad y la necesidad de evitar estar solo en general.
·
Realizar acciones desagradables o
degradantes para complacer a otra persona.
·
Pensamientos obsesivos sobre ser
traicionados por todos los que los rodean.
La solución: La mejor manera de combatir este
trastorno es reunir todo el apoyo posible para sus habilidades; por ejemplo, si
cocina con regularidad, pregunte si la comida sabe bien. Después de recibir la
confirmación de esto, escríbalo. La próxima vez que sienta que necesita la
confirmación o la seguridad de alguien, echa un vistazo a la lista de cosas que
te dijeron como un hecho en lo que eres bueno y bríndate el impulso de
confianza que tanto necesitas.
8. Sensibilidad
El problema: La sensibilidad excesiva puede
ser un síntoma del trastorno histérico de la personalidad que también se llama
‘histeria’ coloquialmente. El deseo de llamar la atención es natural en los
seres humanos a menos que lo lleves a lugares de ira o rabietas repentinas. La
característica más significativa de este trastorno es el habla emocional y la
ausencia de ciertos detalles en la conversación al mismo tiempo, por ejemplo,
preguntar “¿cómo fue el comportamiento de tu madre?” Es probable que la
respuesta sea “fue muy bueno”, sin más detalles. Para saber si una persona
padece este trastorno de la personalidad, existen otros síntomas que se pueden
diagnosticar:
·
Una búsqueda constante de apoyo,
aprobación y elogio de una persona respetada.
·
La incapacidad de concentrarse
con el tiempo en una tarea.
·
Cambios de humor rápidos
·
Intolerancia a la dilación con un
deseo constante de hacer algo.
La solución: Una de las mejores formas de
combatir la histeria es trabajar con un temporizador. Debes configurar un
temporizador de 30 minutos o una hora y realizar una tarea dentro de ese
tiempo. Aunque parece fácil, este ejercicio será difícil de realizar para una
persona que está demasiado emocional debido a la incapacidad de permanecer en
un lugar durante mucho tiempo. Además, es difícil para esas personas establecer
metas porque generalmente fantasean con algo maravilloso pero indefinido, por lo
que establecer una meta exacta es el mejor método para ellos. Puede ser
aprender a cocinar un risotto antes de fin de año o promocionar un producto en
particular dentro de los dos meses posteriores a la toma de esa decisión. JQR
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