Absceso anal
Los pacientes con absceso anal tienen dolor, enrojecimiento e hinchazón en el ano o cerca del ano. Si la infección es grave también pueden sentir fatiga, fiebre o escalofríos. Las fístulas causan molestias similares, además de la salida de líquido de un orificio cercano al ano. El proctólogo es el especialista que trata estas afecciones y puede hacer el diagnóstico en el consultorio. En ocasiones es necesario realizar estudios como una tomografía o una resonancia magnética, para evaluar abscesos muy profundos o identificar el trayecto de la fístula.
Tratamiento de absceso anal
El tratamiento del absceso requiere de drenaje, se hace un corte en la piel que cubre el absceso, lo que permite que el líquido infectado salga. Este procedimiento puede realizarse con anestesia local en el consultorio o en el quirófano con anestesia más profunda.
Tratamiento de la fístula anal
El tratamiento de la fístula casi siempre requiere cirugía. Durante este procedimiento se abre el túnel de la fístula y en ocasiones hay que cortar algunas fibras del músculo del ano. Algunos pacientes con enfermedades complejas requieren de varias cirugías. A pesar de un tratamiento adecuado los abscesos y las fístulas en el ano pueden volver a ocurrir. Por eso deben ser tratadas por un proctólogo, quien conoce la anatomía de esta región y el tratamiento más adecuado para cada tipo de absceso o fístula. Si usted sospecha que puede tener alguna de estas enfermedades acuda con su médico para un tratamiento oportuno para evitar complicaciones. AV
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