El protocolo fue evaluado y aprobado por el comité de
ética del Hospital El Cruce y está avalado por la Sociedad Argentina de
Superficie Ocular (SASO). Cómo participar y por qué es importante.
El ojo seco puede presentarse en personas de
cualquier edad, generar molestias que afectan la calidad de vida y en algunos
casos ocasionar un compromiso mayor de la visión. Puede asociarse con múltiples
factores: como la utilización prolongada de pantallas, enfermedades generales,
así como el uso de ciertos medicamentos, entre otros.
«Se trata de una enfermedad que ocurre cuando las lágrimas no cumplen de
manera adecuada su función. Puede deberse a que los ojos no producen cantidad
suficiente o a que sean de mala calidad, como en aquellos pacientes que sufren
blefaritis o disfunción de glándulas de Meibomio», define la Dra. Florencia
Valvecchia, médica especialista en oftalmología y subespecialista en superficie
ocular e infectología.
Con el empleo prolongado del barbijo, los casos de ojo seco aumentaron
en forma considerable en pandemia tanto en pacientes sanos y entre quienes ya
lo sufrían antes de la aparición de la COVID-19.
La enfermedad del ojo seco produce una inflamación de la superficie
ocular, molestias, dolor, sensación de cuerpo extraño, ardor y fluctuación
visual. Por eso puede limitar algunas actividades diarias como leer, conducir,
usar la computadora o mirar televisión.
A partir de una encuesta voluntaria, el proyecto de investigación
nacional pretende conocer aspectos en relación con la existencia de síntomas de
ojo seco y factores de riesgo en la población de la Argentina. La información
obtenida contribuirá al conocimiento de aspectos epidemiológicos de esta
patología.
«Nos interesa que las personas puedan participar de este estudio,
respondiendo a una serie de preguntas. Solo se necesita leer la página
informativa. La participación en este estudio es completamente voluntaria y
anónima», describe el Dr. Rodrigo Torres, responsable de la iniciativa, junto
con el Dr. Martin Berra, la Dra. Belén Liviero y la Dra. Cecilia Marini.
¿Cómo
evitar el síndrome del ojo seco?
Una de las recomendaciones del Consejo Argentino de Oftalmología para
mantener el ojo hidratado es utilizar lágrimas artificiales. Si el paciente ya
padecía de ojo seco, lo ideal sería que concurra a su oftalmólogo para
complementar a su tratamiento de base algún gel oftálmico nocturno, o lágrimas
más específicas según su patología.
El porcentaje de ojo seco es mayor en las mujeres, aunque esta
diferencia solo es significativa en pacientes con mayor edad. También afecta
más en la adolescencia o durante la menopausia.
La enfermedad del ojo seco es crónica, es decir, que no se cura, pero
puede mejorarse e incluso tener períodos totalmente asintomáticos. Las terapias
suelen ser prolongadas. Muchas veces, esto implica avances y retrocesos
temporales.
El
tratamiento para el ojo seco
Puede resumirse en:
·
Educar al paciente.
·
Modificar el ambiente y
alimentación.
·
Lubricar (procedimientos que
ayuda a retener o mejorar la calidad de la lágrima).
·
Reducir la inflamación
(cuidados palpebrales y medicación antinflamatoria).
·
Aprender a manejar posibles
complicaciones. BP
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