La visión
borrosa, que es la disminución en la claridad o nitidez de la visión, es uno de
los síntomas de la vista más comunes. Generalmente, ocurre por problemas con
cualquiera de los componentes del ojo (córnea, retina o nervio óptico) y puede
deberse a distintas afecciones. Aquí repasamos cuáles pueden ser estas posibles
causas.
Vista cansada
En algunos
casos la visión se vuelve borrosa simplemente por fatiga visual, que puede
ocurrir después de mirar y concentrarse en algo durante mucho tiempo sin
interrupción. Cuando esto ocurre como resultado de enfocarse en un dispositivo
electrónico, se lo conoce como fatiga visual digital. Otras causas de la fatiga
visual pueden ser leer o conducir, especialmente de noche y con mal tiempo.
ACV o AIT
La visión
borrosa puede ser consecuencia de un accidente cerebrovascular (ACV), una
lesión en el cerebro que ocurre por la interrupción de la irrigación sanguínea.
Esta afección también puede causar cara caída, debilidad en los brazos,
problemas para hablar, confusión, y mareos o perdida de equilibrio y
coordinación. La visión también puede volverse borrosa por un accidente
isquémico transitorio (AIT) que es una breve interrupción del flujo sanguíneo a
una parte del cerebro, la médula espinal o la retina. Generalmente, se lo
considera un signo de advertencia de un ACV.
Niveles altos de azúcar en
sangre
El azúcar es
una sustancia fundamental para nuestro cuerpo, ya que provee energía y permite
que todos los órganos funcionen correctamente. Sin embargo, en exceso puede
hacer, entre otras cosas, que la lente del ojo se hinche, dificultando la
visión.
Conmoción cerebral
Una conmoción
cerebral es una lesión cerebral traumática leve. La mayoría de las vías
del cerebro están dedicadas a la visión y al control del ojo, por lo que, entre
las consecuencias de este tipo de lesiones, se puede encontrar la visión
borrosa.
Migraña con aura
La migraña
es una enfermedad que se caracteriza por causar un dolor intenso o sensación
pulsante, generalmente sobre un lado de la cabeza. Una de sus etapas, conocida
como aura, puede causar síntomas visuales, como la visualización de varias
formas, puntos brillantes o destellos de luz, visión borrosa e incluso pérdida
temporal de la visión.
Arteritis temporal
La
inflamación de las arterias medianas y grandes se denomina arteritis
temporal o arteritis de células gigantes. Los vasos sanguíneos alrededor
de las sienes pueden verse afectados y causar un dolor de cabeza punzante en la
frente, que también puede verse acompañado por otros síntomas, como visión
borrosa.
Infecciones oculares
Otro
responsable muy común de que la visión se vuelva borrosa son las infecciones
oculares. En esta categoría podemos encontrar muchas causas,
como conjuntivitis (afecta el revestimiento exterior del ojo y es
causada por un virus, aunque también puede deberse a alergias o bacterias),
o queratitis (inflamación de la córnea que suele ocurrir tras usar
lentes de contacto por mucho tiempo, reutilizar lentes de contacto sucios o
dormir con lentes de contacto).
Otras
infecciones comunes son la uveítis (inflamación de la úvea,
estructuras pigmentadas del ojo, que puede ocurrir por una afección
autoinmune), o endoftalmitis (afecta los fluidos del globo ocular, causando una
inflamación severa).
Degeneración macular húmeda
El centro de
la retina se llama mácula. En ella pueden crecer vasos anormales, lo que hace
que la sangre y otros líquidos se filtren causando lo que se conoce como
degeneración macular húmeda. Esta afección puede provocar visión borrosa y
pérdida de la visión en la parte central del campo visual. A diferencia de la
degeneración macular seca, este tipo puede comenzar repentinamente y progresar
rápidamente.
Glaucoma de ángulo cerrado
El glaucoma
de ángulo cerrado ocurre cuando el sistema de drenaje dentro del ojo está
bloqueado. En esta situación, la presión dentro del ojo puede aumentar
rápidamente y causar visión borrosa, enrojecimiento, dolor y náuseas.
Abrasión corneal
La córnea es
la cubierta transparente en la parte frontal del ojo. Cuando se raspa o se
lesiona, se puede desarrollar una abrasión corneal. Además de la visión
borrosa, esta afección genera la sensación de que algo se encuentra en el ojo.
Retina desprendida
Como su
nombre lo indica, un desprendimiento de retina se produce cuando la
retina se desprende de la parte posterior del ojo y pierde su suministro de
sangre y nervios. Esto suele ser el resultado del envejecimiento o una lesión,
pero también puede ser una complicación de la diabetes. Cuando sucede, se puede
experimentar un área de visión borrosa o ausente, a veces descrita como una
cortina que cae sobre la visión.
Otras afecciones oculares
La visión
borrosa también puede tener su origen en otras enfermedades oculares, como:
hipema (sangrado que ocurre en la cámara anterior del ojo), agujero macular
(pequeña apertura en la mácula, que es la zona central de la retina)
o neuritis óptica (inflamación del nervio óptico, que conecta el ojo
y el cerebro).
¿Cuándo consultar al médico?
Aunque en
muchas casos la visión borrosa no es más que una señal de un problema o
afección leve, se debe tener mucho cuidado si se ve acompañada por otros
síntomas, como cambios repentinos e inexplicables en la visión, dolor en los
ojos, caída facial, debilidad en un lado del rostro, o pérdida constante de la
visión. Es importante recurrir a un médico cuanto antes, para evitar que
cualquier problema subyacente se vuelva más grave. HD
No hay comentarios.:
Publicar un comentario