martes, 6 de junio de 2023

Alimentos que debes consumir y cuáles evitar para una tiroides sana…

La glándula tiroides es una parte vital del sistema hormonal que controla el metabolismo. Puede verse afectada por varios trastornos, que incluyen hipoactividad, hiperactividad, enfermedad de Hashimoto y de Graves. Las mujeres son más susceptibles a los trastornos de la tiroides que los hombres. Para tratar los trastornos de la tiroides es necesaria la medicación, pero también es importante seguir una dieta adecuada. Si tú o alguien que conoces, está luchando con problemas de tiroides, aquí hay diez cosas esenciales que debes tener en cuenta.
1. Come más alimentos bociogénicos
Si tienes una glándula tiroides poco activa, es importante tener cuidado con el consumo de demasiados alimentos bociogénicos sin procesar. Estos alimentos contienen enzimas que son responsables de las sustancias activas, que pueden neutralizarse si el alimento se cocina, se fríe o se cuece al vapor. Si tienes una glándula tiroides hiperactiva, se recomienda que consultes con un nutricionista o un médico acerca de aumentar tu consumo de alimentos bociogénicos.
2. Aceite de coco: ¿una cura milagrosa?
Si bien el aceite de coco se ha promocionado como una panacea para los problemas de tiroides, es importante tener en cuenta que esto no es del todo exacto. Si bien no resuelve necesariamente los problemas de la tiroides, se ha descubierto que no tiene un impacto negativo en la función tiroidea y se puede usar de manera segura como reemplazo de otros tipos de aceites.
3. Evita la soya  
La planta de soya contiene propiedades bociogénicas, que pueden inhibir la absorción de hormonas tiroideas, lo que la hace particularmente preocupante para las personas con hipotiroidismo. Se recomienda limitar el consumo de alimentos de soya procesados con alto contenido de fitoestrógenos, como batidos, polvos, leche de soya, refrigerios y suplementos nutricionales. Si aún prefieres consumir soya, se recomienda hacerlo en forma de tempeh y con moderación. Para aquellos con una glándula hiperactiva, lo mejor es consultar con un médico o nutricionista antes de incorporar la soya en tu dieta.
4. El café puede ser un problema
El café no afecta directamente a la glándula tiroides, pero puede interferir con la absorción y eficacia de los medicamentos. Por lo tanto, es recomendable evitar tomar café durante al menos una hora después de tomar medicamentos o reemplazo hormonal. Consulta a tu médico si no puedes esperar y debes tomar café cerca de tomar la medicación. Algunos medicamentos líquidos o en cápsulas pueden no verse afectados por el consumo de café.
5. Cuidado con los suplementos de hierro y calcio  
Los suplementos de calcio y hierro también pueden interferir en la absorción de los medicamentos en el organismo, por lo que se recomienda esperar al menos de tres a cuatro horas entre la toma del medicamento y el consumo de suplementos o alimentos ricos en estas sustancias.
6. Alimentos con yodo
El consumo de alimentos con yodo no afecta directamente a la glándula tiroides a menos que contengan otras sustancias que interfieran en su función. El yodo es un mineral crucial que ayuda a mantener el equilibrio hormonal del metabolismo del cuerpo. La glándula tiroides utiliza la mayor parte del yodo que consumimos para producir hormonas. Si bien el yodo es esencial, el consumo excesivo puede provocar hiperactividad.
7. Evita el gluten
Las personas que tienen enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten o al trigo tienden a tener una actividad tiroidea normal cuando siguen una dieta sin gluten. Esto se debe a que una dieta sin gluten elimina los anticuerpos y puede provocar una remisión de las enfermedades relacionadas con la tiroides. Por lo tanto, se recomienda que las personas reduzcan o eliminen los alimentos que contienen gluten, incluso si no tienen sensibilidad, ya que puede beneficiar la actividad de la glándula.
8. Alimentos ricos en fibra
Para los pacientes con enfermedades relacionadas con la tiroides que a menudo experimentan estreñimiento y aumento de peso, puede ser útil incorporar alimentos ricos en fibra en su dieta. Verduras como aguacate, frijoles, zanahorias, garbanzos, berenjena, papa, calabaza, guisantes, pimiento y camote, junto con frutas como manzana, plátano, bayas, kiwi, naranja, pera, ciruela y frutas secas, así como los champiñones, el salvado y las nueces tienen un alto contenido de fibra y no son bociogénicos, lo que los hace beneficiosos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de alimentos ricos en fibra puede afectar la absorción del fármaco. Se recomienda consultar con un profesional de la salud cada dos o tres meses para determinar si es necesario ajustar la dosis.
9. Comidas pequeñas versus comidas grandes  
Las personas que buscan aumentar su tasa metabólica a menudo prefieren consumir varias comidas pequeñas durante el día en lugar de limitarse a dos o tres comidas grandes, ya que asegura que el sistema digestivo funcione por más tiempo con la misma cantidad de alimentos. Si bien este método podría funcionar para algunas personas, no se recomienda para aquellos con actividad tiroidea anormal, especialmente para aquellos que están tratando de perder peso. Para estas personas, es mejor tener intervalos más prolongados entre comidas, ya que ayuda a regular los niveles de insulina y leptina que son responsables del control del apetito.
10. El agua juega un papel importante
Beber una cantidad adecuada de agua puede resultar una herramienta eficaz para los pacientes que padecen enfermedades relacionadas con la glándula tiroides. El agua tiene la capacidad de estimular el metabolismo, suprimir el apetito, promover la digestión y aliviar el estreñimiento. Al consumir suficiente agua durante el día, se pueden aliviar la mayoría de los problemas causados por el funcionamiento anormal de la glándula tiroides. JQR

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