Las ampollas son una condición
desagradable y antiestética causada por la acumulación de líquido debajo de la
superficie de la piel. Por lo general, surgen de la fricción o del calor inducido
por quemaduras y se encuentran con mayor frecuencia en las áreas del pie
sujetas a fricción, como los dedos, el talón, la parte anterior del pie o la
planta del pie. La incomodidad y el dolor que causan pueden impactar
significativamente en nuestra vida diaria, convirtiendo cada paso en un
doloroso recordatorio de nuestra elección de calzado. Sin embargo, sufrir
ampollas no significa que tengas que sacrificar el estilo o soportar el dolor.
Afortunadamente, los podólogos y cirujanos ortopédicos recomiendan métodos
probados que pueden hacernos la vida más fácil. Estos son algunos de sus
mejores consejos para hacer que tus zapatos sean más cómodos si tienes
ampollas.
1. Dale a tus pies un baño de
agua salada
Una de las formas más
efectivas de tratar una ampolla en casa, según los podólogos, es sumergir los
pies en un baño calmante para pies con agua salada. Adicionalmente, recomiendan
aplicar un antiséptico y un apósito estéril para aliviar las molestias al
calzarse. Los expertos también desaconsejan reventar la ampolla, ya que la
expone al riesgo de infección. En su lugar, es recomendable dejar que la
ampolla se cure de forma natural y eventualmente se caiga. Los podólogos
enfatizan que los signos de infección incluyen calor, hinchazón, dolor excesivo
y olor.
2. Aceita tus zapatos
Alivia el dolor de ampollas
causado por los zapatos de cuero masajeando los bordes del zapato con aceites
de masaje como aceite de pata de buey, aceite de visón, aceite de coco o aceite
de oliva. Los zapatos se volverán más suaves, menos abrasivos y menos propensos
a causar irritación con la aplicación regular durante unos días. Si eres
escéptico sobre el efecto de los aceites específicos en la apariencia o la vida
útil del zapato, puedes elegir un acondicionador de cuero como sustituto del
aceite.
3. Prueba las plantillas
especiales
Para evitar la exacerbación de
una ampolla, debes evitar actividades que puedan causar un daño adicional. Aquí
es donde las plantillas especiales son útiles. El uso de plantillas
especialmente diseñadas puede brindarle a tus pies mayor comodidad y
protección. Estas plantillas no solo brindan un acolchado adicional, sino que
también ayudan a distribuir uniformemente la presión en el pie. Los expertos en
salud de los pies sugieren que al dispersar y separar la presión, puede reducir
la probabilidad de desarrollar ampollas en áreas de alta presión.
4. Usa calcetines antiampollas
Los calcetines antiampollas
pueden aliviar la incomodidad posterior a la ampolla y evitar daños adicionales
en el pie. Estos calcetines, fabricados con telas especializadas, están
diseñados para minimizar la humedad y la fricción, lo que reduce la
probabilidad de ampollas en comparación con los calcetines de algodón.
Considera calcetines hechos de lana, cáñamo o bambú, conocidos por sus
propiedades para absorber la humedad. Estos tipos de calcetines regulan
eficazmente la temperatura del pie, eliminan la humedad y minimizan las
posibilidades de desarrollar ampollas. Además, los calcetines modernos ahora
ofrecen acolchado adicional en las áreas del talón, el arco y los dedos.
5. O intenta usar dos
calcetines juntos
Si no tienes acceso a
calcetines antiampollas, existen formas alternativas de experimentar sus
ventajas, como usar dos calcetines de algodón juntos. Esta técnica no solo
ofrece acolchado y protección adicionales, sino que también ayuda con la
absorción de humedad y la reducción de la fricción. Solo ten cuidado de
verificar si tus zapatos pueden acomodar la tela adicional cuando uses este
método. Después de todo, no quieres zapatos que de repente te queden demasiado
apretados, se compriman y provoquen ampollas.
6. Elige el calzado adecuado
Cuando tienes ampollas en los
pies, elegir el calzado correcto puede tener un impacto tremendo en su
comodidad, aconseja L.S. Wang, MBBS, cirujano ortopédico. Un buen par de
zapatos debe proporcionar suficiente espacio para evitar la irritación de las
ampollas, pero debe ser lo suficientemente ajustado para evitar el roce y el
desarrollo de nuevas ampollas. Cuando los zapatos son demasiado ajustados o
demasiado anchos, pueden crear fricción que da como resultado ampollas. Para
reducir el riesgo y prevenir el deterioro de las ampollas, es recomendable usar
zapatos que te queden bien y que brinden una protección ideal para las ampollas
y los pies. Los ortopédicos sugieren que te abstengas de esforzarte para
soportar el dolor, ya que esto podría hacer que la ampolla se reviente y se
infecte. La mejor solución sería cambiar de calzado, pero si eso no es posible,
intenta cambiar la parte del calzado que está causando fricción.
7. Usa productos protectores
para tapar las ampollas
Tienes varias opciones a tu
disposición si deseas proteger las ampollas contra elementos que causan
fricción en las paredes interiores de tus zapatos u otras partes de tu calzado.
Banditas, vendajes y almohadillas para ampollas se adhieren a la piel alrededor
de la ampolla para crear una barrera eficaz. Cuando tu ampolla se haya curado
casi por completo, los especialistas en podología sugieren utilizar productos
antifricción como cremas, bálsamos o barritas antifricción. Estos pueden
proteger eficazmente tu piel contra la fricción causada por tus zapatos. JQR
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