Cada 4 de
marzo se celebra el Día Internacional de la Concientización sobre el Virus del
Papiloma Humano, que impulsa la Sociedad Internacional del Papilomavirus (IPVS)
y sus socios en todo el mundo. El objetivo es fomentar el debate y promover el
intercambio de ideas, conocimientos y materiales de investigación en todo el
mundo respecto de ese tipo de virus y sus enfermedades asociadas.
De acuerdo con
datos de la OMS “prácticamente todos los casos de cáncer cervicouterino (99%)
están relacionados con una infección genital por el VPH”. En la Región de las
Américas, la infección por VPH causa cada año 72.000 casos de cáncer cervicouterino
y 34.000 muertes debidas a esta enfermedad. Además, esa entidad estima que la
prevalencia regional del VPH era de un 16,1% al 2017.
La OMS estimó
que, en 2017, la prevalencia de VPH en mujeres era de 11,7% en todo el mundo.
La prevalencia del VPH en hombres es alta en todas las regiones del mundo (21%)
y el pico suele ocurrir un poco más tarde que en las mujeres. De esta manera,
dijo, si se mantienen las tendencias actuales, se prevé que el cáncer
cervicouterino aumente en América Latina y el Caribe en un 27% por lo que
respecta al número de nuevos casos y en un 34% por lo que respecta al número de
muertes para el 2030.
La prevención
de esta infección estuvo históricamente dedicada a las mujeres, sin embargo,
los hombres también pueden adquirir el virus, presentar complicaciones como
verrugas genitales y ciertos tipos de cáncer como el de ano, pene y orofaringe
(parte posterior de la garganta, lengua y amígdalas). Además, el hombre es
parte importante de la cadena de transmisión, en principio, no presenta
síntomas y no tiene formas de realizar estudios de tamizaje, como es el caso de
las mujeres a través de la prueba de VPH y del Papanicolau.
Qué es el VPH
Los virus
papiloma humano (VPH) son virus de transmisión por vía sexual, muy comunes en
todo el mundo. Existen más de 100 diferentes tipos de VPH y se sabe que la infección
persistente por al menos 14 de ellos causan ciertos tipos de cáncer que, como
se mencionó, son el cervical, vulvar, vaginal, anal y el orofaríngeo. Otros
tipos de VPH son responsables de las verrugas genitales. Según cifras de los
Centros para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), de
los Estados Unidos, el 80% de los hombres y mujeres sexualmente activos
adquirirán al menos un tipo de VPH en algún momento de su vida.
El VPH es un
virus de fácil transmisión por contacto íntimo de piel con mucosas. El uso del
preservativo desde el comienzo de la relación sexual ofrece una buena
protección contra las infecciones por transmisión sexual, pero en el caso del
VPH, el virus puede encontrarse en zonas del área genital que no quedan cubiertas
por el látex y por este motivo no brindar 100% de protección. Los especialistas
aconsejan su utilización como una medida preventiva más para reducir el riesgo.
De igual
manera, es fundamental realizar controles periódicos. En el caso de las mujeres
sexualmente activas, existe la prueba del VPH y el PAP. Este último es un
examen que detecta lesiones en el cuello del útero. Son lesiones que no se
detectan a simple vista ni producen síntomas, y tenerlas no es sinónimo de
tener cáncer. Se recomienda que se realicen un PAP todas las mujeres a partir
de los 25 años. Si el PAP es anormal es posible que se indiquen otros estudios
como la colposcopía y la biopsia. El test de VPH es una prueba que detecta la
presencia de los tipos del VPH que pueden producir cáncer de cuello de útero.
Es simple, seguro y no produce dolor. Su toma es similar al PAP y está
recomendado realizarlo a partir de los 30 años.
La doctora
Florencia Cahn, coordinadora del comité científico en la Fundación Vacunar,
explicó que “la población en general asocia erróneamente al VPH con la mujer,
pero este virus afecta tanto a hombres como mujeres. Si bien el VPH es
responsable del cáncer de cuello de útero en la enorme mayoría de los casos, es
fundamental la información para que toda la población conozca y comprenda que
el VPH afecta a todos. Esta asociación está tal vez relacionada con que los
calendarios de vacunación en el mundo incorporaron primero la vacuna contra el
VPH para la mujer y luego fueron sumando a los hombres; incluso mucha gente
piensa que es una vacuna solamente para la mujer”.
Por su parte,
la doctora. Hebe Vázquez, médica infectóloga en Funcei, la fundación que
preside el doctor Daniel Stamboulian, comentó 4 razones por las cuales los
hombres también deberían vacunarse: “En primer lugar, el riesgo de infección
persiste a lo largo de toda la vida sexual activa, en segundo lugar, la
protección, es decir las defensas, que se generan posterior a la infección es
específica para el tipo de VPH que la provocó, pero no protege contra otros
tipos del virus” por lo que puede producirse reinfecciones. En tercer lugar, la
protección después de la infección suele ser débil o moderada, con lo cual los
hombres se pueden volver a infectar con el mismo tipo de VPH, lo que se
denomina recurrencias, y la cuarta razón es que las vacunas son seguras y han
demostrado ser eficaces en hombres”.
El cáncer asociado a VPH
El cáncer de
cuello uterino es causado por el VPH en el 90% de los casos aproximadamente, es
el cuarto cáncer femenino más frecuente en todo el mundo, con 528.000 nuevos
casos estimados en 2012. Los otros cinco tipos de cáncer relacionados con el
VPH (vulva, vagina, ano, pene y orofaringe) representan 80.000 nuevos casos de
cáncer globalmente.
El Dr. Silvio
Tatti, ginecólogo y especialista en VPH, sostiene que “dado que el cáncer de
cuello uterino es una enfermedad inmunoprevenible, la OMS propuso la iniciativa
de eliminarlo completamente para 2030. Para esto tenemos que contar con el 90%
de la población de mujeres vacunadas a los 11 años y una cifra similar de
hombres, para así lograr la llamada inmunidad de rebaño como lo hemos visto con
el Covid-19”.
A pesar de que
podría prevenirse casi por completo con las tecnologías actualmente
disponibles, el cáncer de cuello de útero es el tercer tipo de tumor más
diagnosticado en nuestro país. Se estima que cada año 4500 nuevas mujeres son
diagnosticadas y más de 2.300 fallecen a causa de esta enfermedad.
Medidas preventivas
Todas las
organizaciones vinculadas a la salud coinciden en que la prevención de la
infección por VPH se basa en la educación sexual integral, los estudios
ginecológicos periódicos y la vacunación. En Argentina se dispone de dos
vacunas contra el VPH, una tetravalente, con protección contra cuatro genotipos
y una nonavalente con protección contra 5 genotipos adicionales. La vacuna
tetravelente está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación para niños y
niñas de 11 años de edad, en dos dosis, con un intervalo mínimo de 6 meses,
después de la primera dosis. Es gratis en todos los vacunatorios, hospitales
públicos y centros de salud del país.
La doctora
María Alejandra Picconi, jefa del Servicio de Virus Oncogénicos del Laboratorio
Nacional y Regional de Referencia de Papilomavirus- OPS/OMS, Instituto Nacional
de Enfermedades Infecciosas- ANLIS ‘Dr. Malbrán’, destacó que “existe
información actualizada donde se visualizan resultados positivos sobre el
impacto temprano de la vacunación en adolescentes vacunadas en la Argentina. Se
encontró una disminución del 93% de prevalencia de VPH16 y VPH18, principales
virus asociados al cáncer cervicouterino, y la reducción de los VPH31 y 45.
Estos datos de Argentina fueron los primeros obtenidos y publicados en un país
de Latinoamérica, ya que hasta ese momento solo había información proveniente de
los países de altos ingresos”. En 2022 se inició un nuevo estudio para evaluar
el impacto de la vacunación, después de una década de la implementación de la
vacunación contra VPH en la Argentina. Al respecto, Picconi señaló que “estas
jóvenes recibieron mayoritariamente la vacuna cuadrivalente, implementada en el
país a partir de 2014”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario