Con
tantas cosas sucediendo en nuestras vidas cada día, es fácil que las pequeñas
cosas se nos escapen de la mente. Durante cientos de años, el romero ha estado
vinculado a la memoria. Por ejemplo, Ofelia en Hamlet de Shakespeare dice: “Hay
romero, eso es para el recuerdo”. Investigadores de la Universidad de
Northumbria decidieron llevar a cabo un estudio para probar esta teoría y
descubrieron que el aroma del romero en realidad tiene la capacidad para
mejorar nuestra memoria, razón de más para rodearnos de esta planta con un olor
tan agradable.
El
estudio
En este
estudio, el Dr. Mark Moss, jefe del departamento de psicología de la
Universidad de Northumbria, y un equipo de colegas reunieron a 150 personas
mayores de 65 años y las asignaron aleatoriamente a sentarse en 1 de 3
habitaciones (1 de ellas) estaba perfumada con romero, otro con lavanda y
uno sin perfume.
En las
tres salas, los participantes mayores realizaron pruebas destinadas a comprobar
sus funciones de memoria. Estas pruebas incluyeron recordar transmitir un
mensaje en un momento específico durante el experimento y cambiar de tarea
cuando ocurría un evento determinado.
Los
resultados
Al
analizar los resultados, el Dr. Moss y sus colegas concluyeron que los que
estaban en la sala de romero se desempeñaron mucho mejor que los de las otras
dos salas. De hecho, se descubrió que la retención de la memoria a corto plazo
aumentó aproximadamente un 15% entre aquellos que fueron colocados en la
habitación con aroma a romero. Un 15% puede no parecer mucho, pero los
investigadores afirman que este aumento es suficiente para recordar mejor
pequeñas tareas que pueden marcar una gran diferencia, como recordar tomar
medicamentos.
El Dr.
Moss declaró que cuando “se inhala romero, sus compuestos se absorben en la
sangre a través de los pulmones y luego se envían al cerebro, donde realmente
pueden actuar sobre la química cerebral”. Uno de estos compuestos se conoce
como 1,8-cineol; además de oler maravilloso, también puede actuar de la misma
manera que los medicamentos autorizados que se usan para tratar la demencia.
Las
implicaciones de esta investigación son enormes, pero no significa que tengas
que pasar los días oliendo romero o las noches durmiendo sobre una almohada de
romero. Los efectos del romero en la memoria fueron mensurables y esto nos da
una pista de que más investigaciones podrían generar terapias y contribuir en
gran medida a nuestra comprensión de la función del cerebro y la memoria. JQR
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