Mantener
la salud y el bienestar se convierte en una prioridad máxima a medida que
envejecemos. Los suplementos dietéticos a menudo parecen convenientes para
abordar posibles deficiencias de nutrientes o problemas de salud específicos.
Sin embargo, a pesar de la amplia variedad de suplementos disponibles, puede
resultar complicado elegir el adecuado. Algunos productos pueden interactuar
mal con los medicamentos existentes, mientras que otros pueden no ser
apropiados para sus necesidades de salud específicas.
Echemos
un vistazo más de cerca a seis suplementos comunes que las personas mayores de
60 años deben abordar con precaución. Es esencial comprender los riesgos
potenciales y buscar consejo de un profesional de la salud. Tomar decisiones
informadas puede ayudarlo a desarrollar un régimen de bienestar para personas
mayores que incluya los suplementos adecuados para sus necesidades específicas.
1. Vitamina
E
La
vitamina E es un antioxidante liposoluble que se ha relacionado con un sistema
inmunológico fuerte y una función celular adecuada. Sin embargo, dosis elevadas
de vitamina E (más de 400 UI al día) podrían resultar peligrosas para cualquier
persona mayor de 60 años. Según los estudios, puede aumentar el riesgo de
hemorragia, especialmente en personas que ya toman anticoagulantes o aspirina.
Además, grandes dosis de este suplemento pueden interferir con el tratamiento
del cáncer o reducir la eficacia de la quimioterapia. Antes de usar suplementos
de vitamina E en dosis altas, consulta a tu médico para determinar tus
necesidades específicas.
2.
Magnesio
El
magnesio es esencial para el funcionamiento de los músculos y las neuronas,
controlar el azúcar en sangre y regular la presión arterial. Si bien con la
edad se puede desarrollar un modesto déficit de magnesio, la mayoría de las
personas mayores obtienen suficiente cantidad con una dieta bien equilibrada.
Sin embargo, varios medicamentos podrían reducir los niveles de magnesio. En
estos casos, un médico puede recetarte un tipo y una dosis específicos de
suplemento de magnesio. El uso de suplementos de magnesio sin supervisión puede
provocar resultados inesperados como diarrea, náuseas y debilidad muscular.
Antes de incorporar magnesio a tu régimen diario, consulte con tu médico.
3. Hierba
de San Juan
La
hierba de San Juan es un suplemento a base de hierbas que se usa a menudo para
tratar la depresión leve a moderada. Aunque puede ofrecer algunos beneficios a
las personas mayores, su eficacia es inconsistente y puede interactuar
negativamente con varios medicamentos que comúnmente se les recetan. Estas
interacciones pueden alterar la eficacia del medicamento o provocar efectos
secundarios graves. Además, la hierba de San Juan puede aumentar la
sensibilidad al sol, una preocupación para los adultos mayores. Si experimentas
síntomas de depresión, es importante consultar a tu médico para obtener un diagnóstico
adecuado y analizar opciones de tratamiento seguras y eficaces.
4. Palma
enana americana
La
palma enana americana es un suplemento natural que se vende a los hombres para
mejorar la salud de la próstata. Los estudios han sugerido que puede ayudar a
controlar los síntomas del agrandamiento de la próstata, sin embargo, la
evidencia no es concluyente. La palma enana americana también puede interferir
con los medicamentos utilizados para tratar la coagulación sanguínea o
problemas relacionados con las hormonas. Es más probable que las personas
mayores tomen medicamentos para estas afecciones, lo que convierte a la palma
enana americana en una posible fuente de complicaciones. Si tienes problemas de
próstata, debes consultar a tu médico para obtener un diagnóstico correcto y
analizar opciones de tratamiento seguras y eficaces.
5. Betacaroteno
Muchas
frutas y verduras de color naranja y amarillo contienen betacaroteno, un
precursor de la vitamina A. Tiene propiedades antioxidantes y puede ser
beneficioso para la salud ocular. Sin embargo, los suplementos de betacaroteno
en dosis altas (más de 20 mg al día) pueden ser perjudiciales para las personas
mayores, especialmente los fumadores. Los estudios indican que puede aumentar
el riesgo de cáncer de pulmón en esta población. Las dosis grandes también
pueden provocar decoloración de la piel y afectar la absorción de otros
medicamentos importantes. La mejor manera de obtener betacaroteno es a través
de fuentes alimenticias naturales, como zanahorias, espinacas, lechuga,
tomates, batatas, brócoli, melón y calabaza de invierno.
6.
Kava
La kava
es una hierba que a veces se utiliza para tratar la ansiedad. Si bien puede
proporcionar algún alivio temporal, las consecuencias a largo plazo se
desconocen y son potencialmente dañinas. La kava puede dañar el hígado,
especialmente cuando se usa en grandes cantidades o durante un período
prolongado. Las personas mayores son más propensas a sufrir problemas
hepáticos; por tanto, la kava es una opción peligrosa. También puede interferir
con medicamentos que afectan el sistema nervioso central, provocando
somnolencia o desorientación. JQR
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