viernes, 28 de marzo de 2025

Día litúrgico: Sábado III (C) de Cuaresma

Texto del Evangelio (Lc 18,9-14): En aquel tiempo, Jesús dijo también a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ‘¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias’. En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’. Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce será humillado; y el que se humille será ensalzado».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy Jesús ‘para los pies’ «a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás». En la historieta el fariseo queda fatal: «‘¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano…». ¡Ridículo! En cambio, Jesús alaba la actitud del publicano que rezaba diciendo: «‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’». Cuando arrepentidos confesamos nuestras faltas, Dios nos las perdona.
—«El que se ensalce será humillado; y el que se humille será ensalzado». El Padre glorificó con la resurrección al Hijo humillado en la Cruz.

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¿Qué alimentos ricos en Colesterol son buenos para la Salud?...

El colesterol tiene muy mala fama en lo que se refiere a la salud, y es comprensible. Al tener una textura grasosa y cerosa, puede adherirse a las paredes de nuestros vasos sanguíneos y dificultar el flujo sanguíneo, lo que en última instancia puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, al mismo tiempo, también desempeña varias funciones importantes en nuestro cuerpo, como la construcción de membranas celulares y la producción de hormonas y vitamina D. Por lo tanto, está claro que el cuerpo necesita colesterol en cierta medida, lo que plantea la pregunta: ¿deberíamos evitar por completo los alimentos que se consideran altos en colesterol? Como siempre, la respuesta es compleja, por lo que decidimos aclarar el tema, revisar los estudios y volver con respuestas que le mostrarán qué alimentos son más recomendables y cuáles no.
¿El colesterol en la dieta es malo?
Esto puede sorprenderte, pero los estudios han demostrado que la ingesta de colesterol en la dieta no afecta necesariamente a los niveles de colesterol en el cuerpo. De hecho, algunos investigadores incluso afirman que no existe una relación entre el colesterol en la dieta y las enfermedades cardíacas en general. Esto es cierto para la mayoría de las personas, siempre y cuando estén sanas, pero en general, los expertos recomiendan limitar la ingesta de colesterol a menos de 300 mg al día, y para las personas con antecedentes de enfermedades cardíacas, se recomienda no consumir más de 200 mg de colesterol al día. Por lo tanto, si quieres seguir este límite, debes saber cuánto colesterol hay en los alimentos que consumes, pero lo más importante, entender qué alimentos ricos en colesterol son saludables para ti y realmente no es necesario evitarlos, y cuáles debes evitar como la peste.
1. Huevos: se recomienda su consumo
Los huevos se encuentran entre los alimentos más nutritivos que puedes comer, especialmente como una fuente saludable de proteínas. Aunque cada huevo contiene un poco más de 200 mg de colesterol, los estudios sugieren que el consumo de huevos no eleva los niveles de colesterol y, además, su consumo ayuda a proteger el corazón debido a su alto contenido de HDL, conocido como el colesterol bueno. Los investigadores han demostrado que los niveles de LDL (el colesterol malo) pueden aumentar con el consumo excesivo de huevos, pero al mismo tiempo afirman que comer 1-2 huevos al día es seguro para las personas generalmente sanas.
2. Queso amarillo: se recomienda su consumo
Cada gramo de queso amarillo contiene aproximadamente 1 mg de colesterol, por lo que es muy fácil calcular y saber cuánto colesterol estás obteniendo al consumirlo. También es importante recordar que es una excelente fuente de calcio y otros nutrientes. Un estudio realizado durante 12 semanas con la participación de 139 personas demostró que comer 80 gramos de queso amarillo al día (una cantidad considerada alta) no aumentó los niveles de LDL de los participantes en comparación con comer la misma cantidad de queso bajo en grasa o la misma cantidad calórica de pan con mermelada. Por lo tanto, si quieres comer un pequeño sándwich para saciarte entre comidas, no hay necesidad de preocuparse por el queso amarillo. El nivel de colesterol que contiene no te hará daño en comparación con otras opciones para hacer un sándwich de este tipo.
3. Carne de res alimentada con pasto – recomendada para el consumo
La carne de res alimentada con pasto se cría en un entorno natural, en campos abiertos, sin antibióticos, hormonas ni estimulantes del crecimiento, y entre sus ventajas se encuentra un menor contenido de colesterol. Los estudios también muestran que contiene más ácidos grasos omega-3 y tiene propiedades antiinflamatorias. El bistec generalmente se percibe como un alimento que no se recomienda para quienes tienen el colesterol alto, pero en 115 gramos de bistec de res alimentada con pasto, solo hay alrededor de 60 mg de colesterol, por lo que esta cantidad no es realmente significativa siempre que se combine correctamente con otros alimentos a lo largo del día.
4. Vísceras – recomendadas para el consumo
Algunos órganos son ricos en colesterol, como el corazón y el hígado, pero también son muy nutritivos. Por ejemplo, 150 gramos de corazón contienen alrededor de 350 mg de colesterol, pero también una gran cantidad de un poderoso antioxidante llamado coenzima Q10, que en realidad protege el corazón y los vasos sanguíneos, junto con vitamina B12, hierro y zinc. Un estudio realizado en 2017 entre 9.000 participantes mostró que aquellos que consumían carne no procesada, incluidas vísceras, tenían un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas que aquellos que consumían la menor cantidad de dichos alimentos.
5. Sardinas – se recomienda su consumo
Además de ser muy saludables por su contenido en vitaminas y calcio, las sardinas también se consideran una excelente fuente de proteínas, y en una ración de 90 gramos de sardinas hay unos 130 mg de colesterol. Sin embargo, también contienen alrededor del 63% de la cantidad diaria recomendada de vitamina D, alrededor del 137% de la cantidad diaria recomendada de vitamina B12 y el 35% de la cantidad diaria recomendada de calcio, por lo que a pesar del alto contenido de colesterol, los beneficios son significativos.
6. Yogur entero – se recomienda su consumo
En 245 gramos de yogur entero –el que no está reducido en grasa– hay unos 31 mg de colesterol. Muchas personas temen que su consumo diario afecte negativamente a los niveles de colesterol en su cuerpo, pero de hecho, los estudios han demostrado que los productos lácteos fermentados y enteros en realidad reducen los niveles de LDL y la presión arterial, y en realidad protegen al cuerpo de ACV, enfermedades cardíacas e incluso diabetes. Por lo tanto, no hay razón para temer al yogur natural entero.
7. Comida frita – evítala
Cualquier tipo de alimento que haya sido frito puede contener altas cantidades de colesterol, y se recomienda evitar este método de cocción. La razón son las grasas trans que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y dañar la salud de varias otras maneras. En general, la comida frita se ha relacionado en estudios con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
8. Comida rápida – evítala
El consumo de comida rápida lo pone en alto riesgo de varias enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Según estudios, las personas que consumen comida rápida regularmente también tienden a tener niveles más altos de colesterol, así como más grasa abdominal, más inflamación y presión arterial más alta.
9. Carne procesada – evítala
La carne procesada, como las salchichas, por ejemplo, se considera un alimento con un nivel de colesterol muy alto que no se recomienda consumir en absoluto en la dieta. Un estudio realizado a gran escala con más de 614.000 participantes descubrió que quienes consumían alrededor de 50 gramos de carne procesada diariamente tenían un 42% más de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
10. Postres – evítalos
Las galletas, pasteles, bollería y similares son alimentos que suelen contener una gran cantidad de colesterol, así como azúcar, grasas no saludables y, por supuesto, calorías. Los investigadores han demostrado que existe un vínculo entre el consumo de grandes cantidades de azúcar y la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Además, estos alimentos no contienen sustancias que el cuerpo necesita para prosperar, como vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables.
¿Cómo reducir los niveles de colesterol en sangre?
Si es importante para ti mantener tu cuerpo lo más libre de colesterol posible, hay algunas cosas que puedes hacer que son más importantes que la comida en sí que elijas:
·        Consume más fibra: los estudios muestran que consumir fibra dietética ayuda a reducir los niveles de LDL.
·        Ejercicio: los estudios demuestran que mantener un cuerpo activo reduce los niveles de colesterol.
·        Trata de perder peso: los investigadores han demostrado que perder peso reduce los niveles de colesterol y los factores de riesgo de enfermedades cardíacas entre un 5-10%.
·        Considera dejar de fumar: si fumas, es importante saber que los estudios han demostrado que fumar aumenta los niveles de colesterol.
·        Come más frutas y verduras: según los estudios, las personas que comen más frutas y verduras tienden a tener niveles de colesterol más bajos. JQR

La Anunciación del ángel a María… momento solemne para la historia…

Nada se sabía de la Madre de Jesús. Vivía en Nazaret. Oculta a los ojos de los hombres, pero no a los ojos de Dios. Más adelante contará Ella misma los hechos que la llevan a la maternidad, y a descubrir su vocación y su misión en la vida y en los planes de Dios. Hasta la anunciación del arcángel Gabriel, María de Nazaret era una mujer israelita perfectamente desconocida. Su vida trasciende la historia por el libre y amoroso cumplimiento de la misión que le fue asignada desde la eternidad y que Ella conoció a través del arcángel.
Infancia de María
Nace en una familia de la tribu de Judá; sus padres se llaman Joaquín y Ana. Diversas tradiciones nos la sitúan muy pequeña en el Templo donde aprende la Sagrada Escritura a un nivel no usual a las mujeres de Israel. Pero lo importante era su trato con Dios desde el principio. En su infancia, o primera adolescencia, es cuando percibe con claridad que Dios le pide vivir virgen por amor a Dios. Su vida de oración es intensa para poder descubrir algo infrecuente: la entrega total prescindiendo de algo tan bueno, y tan bendecido por Dios en todos los libros santos y en la conciencia de los humanos, como el matrimonio y la maternidad. Pero Dios quería de Ella ese modo de vivir que es amar con el corazón indiviso, sin anticipos de cosas buenas, en oblación total. Más adelante, Jesús dirá que no todos entienden estas cosas. Pero Ella entiende porque, aunque no lo sepa, desde su concepción tiene un privilegio especialísimo: no estar afectada por el pecado original y estar, por tanto, llena de la gracia de Dios. Ella es amada de Dios de un modo nuevo, en previsión de los méritos del que será su Hijo. Ella no lo sabe, pero sí sabe que tiene una gran intimidad con Dios, que le ama de un modo pleno, que bebe sus palabras y sintoniza plenamente con el querer divino.
Los planes de Dios
Cuando cumple trece años, sus familiares, siguiendo las costumbres del momento, deciden poner los medios para que se case del mejor modo posible. Para eso miran entre los varones de la tribu, y descubren uno que tiene todas las condiciones: José, vecino también de Nazaret. Era justo, es decir, cumplidor de la ley, honrado, trabajador, piadoso. Un buen hombre a ojos de todos, que puede encajar muy bien con el carácter de María. Los planes de Dios siguen su curso. Ahora podrá ser Madre virginal protegida a los ojos de todos por el Matrimonio con José.
El saludo del ángel
Al poco tiempo acontece uno de los momentos culmen de la historia de los hombres. María está en su casa, probablemente, recogida en oración. Cuando, de repente entró un ángel. Quizá es una aparición con el resplandor de los que están en la vida eterna cerca de Dios, quizá es más sencillo. Poco importa el modo; pues lo sorprendente son sus palabras: “Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo Ella se turbó al oír estas palabras, y consideraba qué significaría esta salutación”(Lc).
Momento solemne para la historia
Aquel fue un momento solemne para la historia de la humanidad: se iba a cerrar el tiempo del pecado para entrar en el tiempo de la gracia; se pasa del tiempo de la paciencia de Dios al de mayor misericordia. La creación entera está pendiente del sí de una joven israelita. Es un momento de gran alegría en los cielos y en la tierra, llega al mundo un gran amor divino. Dios habita en su alma de un modo pleno, gozoso, amoroso. Ella es la hija de Dios Padre que siempre ha correspondido al querer de Dios. María se sorprende, pero sin perder la serenidad, pues reflexiona sobre el significado de estas palabras. Respeto y sorpresa. “¿Es de Dios lo que oigo?”.
No temas
El ángel, llamado Gabriel, nombre que significa ‘fuerte ante Dios’, espera; y tras un breve silencio, pronuncia las palabras de su embajada: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios: concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará eternamente sobre la casa de Jacob, y su Reino no tendrá fin”(Lc).
El ‘no temas’ es la introducción que usa la Escritura para las vocaciones de divinas, es como decir: escucha con atención, lo que vas a oír es Palabra de Dios. Y luego la gran sorpresa: por especial gracia de Dios concebirá, dará a luz, pondrá por nombre al futuro rey de Israel, al Hijo de David que tendrá un reino eterno. El momento tan esperado en Israel de la venida de un salvador ha llegado. La virgen profetizada por Isaías es Ella. Comienzan, si María quiere, los tiempos tan esperados de la gran misericordia de Dios.
María escucha, piensa, y pone una objeción no de resistencia, sino de no entender como Dios le puede pedir dos cosas que son incompatibles para el ser humano: la virginidad y la maternidad. ¡Era tan clara la llamada a ser virgen!
La respuesta de María
“María dijo al ángel: ¿De qué modo se hará esto, pues no conozco varón?”. “Respondió el ángel y le dijo: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que nacerá Santo, será llamado Hijo de Dios. Y ahí tienes a Isabel, tu pariente, que en su ancianidad ha concebido también un hijo, y la que era llamada estéril, hoy cuenta ya el sexto mes, porque para Dios no hay nada imposible”(Lc). El ángel ha respondido a la duda, María ve, ahora, la llamada anterior compatible con la maternidad que se le pide. Dios quiere que su Hijo no sea un hijo de la carne con un padre humano, sino sólo de Mujer. La única Mujer totalmente dócil a su querer.
“He aquí la esclava del Señor”
El tiempo se detiene. María reconoce el querer de Dios para Ella: su colaboración libre en una empresa divina. Percibe que su maternidad va ser de una calidad especial; ser la madre del Rey de Reyes, del Salvador, pero sobre todo ser madre del Hijo del Altísimo, ser madre de Dios; porque la maternidad hace referencia a la persona, y Ella introducirá al Hijo sempiterno en la vida de los hombres. María tuvo que ser plenamente consciente de lo que estaba pasando y de lo que se le pedía: no será un elemento pasivo en la gran tarea de la redención. Y, desde una inteligencia preclara, sin la tiniebla del pecado, ve con claridad meridiana la grandeza de lo que se le pide. Aunque tendrá conocimiento más claro en la profecía de Simeón. Pero ve, sobre todo, el gran derroche de Amor en el mundo. El mundo espera su respuesta. La espera Adán y Eva desde el seol, la esperan los patriarcas, los ángeles, el cielo está en suspenso ante la respuesta de María. Los segundos se hacen eternos. Cuando de pronto surge de su boca el sí con acentos de entrega y fe consciente y amorosa:
“Dijo entonces María: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y el ángel se retiró de su presencia”(Lc).
Y el Verbo se hizo carne en sus entrañas virginales. El Espíritu forma la humanidad de Jesús y la une al Verbo. La Humanidad llega a su punto más alto: Dios se ha unido al hombre en Jesús. No hay cumbre mayor a partir de entonces. Y el gozo embarga el corazón de María llena de Dios, que además de hija de Dios Padre, es, desde entonces, Madre de Dios Hijo. EC

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