Muchos argentinos adquieren
medicamentos sin receta, una situación que el Observatorio de Salud y
Medicamentos de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), califica de
alarmante si se tiene en cuenta que es el profesional médico el que mejor puede
recomendar el uso o no de los fármacos.
No obstante, no todos los
medicamentos requieren prescripción, y es en esos casos en los que conviene
prestar atención al prospecto médico. Aunque el minúsculo tamaño de la letra no
invita nada a leer con detenimiento estas recomendaciones -menos aún si se es
un tanto hipocondríaco-, conviene revisar con detenimiento todos los apartados
antes de su consumo.
·
Composición: ¿Qué es? Se detallan los principios activos
(sustancias que actúan sobre el organismo) y los excipientes (componentes que
completan el medicamento, como almidón, azúcares, colorantes…). Si el
medicamento se ha adquirido sin receta médica, conviene revisar estos
ingredientes, ya que se puede ser alérgico a alguno de ellos.
·
Indicaciones: ¿Para qué se utiliza? Se detalla para qué tipo de
enfermedades o casos está recomendado y cómo actúa sobre el organismo, algo muy
útil para evitar usos erróneos de fármacos como el omeprazol, por
ejemplo.
·
Posología: ¿Cómo debo tomarlo? En este apartado se incluye
la dosis recomendada (en función de la edad o el peso). Antes de tomar
cualquier medicamento conviene consultar al médico, pues es el profesional que
mejor puede indicar su uso.
·
Contraindicaciones: ¿Es apto para mí dada mi situación médica? Esta
información es, probablemente, la más importante del prospecto, ya que indica
en qué casos no se puede tomar el medicamento, bien sea porque se padece una
enfermedad crónica, por un embarazo... Por muy simple que parezca el fármaco
que se vaya a tomar, conviene leer este apartado con detenimiento. Por ejemplo,
ciertos antigripales no están recomendados para los pacientes con
hipertensión.
·
Interacciones: ¿Se puede tomar con otros medicamentos?
Si se está tomando alguna medicación, bien sea por una enfermedad crónica o por
otra de carácter puntual, hay que leer esta información con especial interés,
pues la administración simultánea de varios fármacos puede aumentar o disminuir
sus efectos.
·
Efectos secundarios: ¿Cómo me puede afectar? Uno de los riesgos de la
automedicación radica en los efectos secundarios que ciertos medicamentos
provocan, que van desde náuseas, insomnio y dolores puntuales hasta úlceras de
estómago o subidas de tensión. BP
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