Para los infectólogos Tomás Orduna y Antonio
Montero y la viróloga molecular Andrea Gamarnik, respetar las medidas de
aislamiento y distanciamiento social son críticos en esta fase de la expansión
de la pandemia en el país. Frente a una enfermedad cuya dinámica epidémica se
caracteriza por la duplicación de casos cada 5 a 7 días, los especialistas
instan a la población a respetar medidas orientadas al distanciamiento social
como estrategia para aplanar la curva de casos y no desbordar los hospitales.
«En nuestro país se declaró la cuarentena
obligatoria. Si vemos la experiencia de otros países, lo más efectivo para
frenar la propagación del virus ha sido el aislamiento de las personas. Esta es
una herramienta que Argentina aún tiene. Pero es indispensable que respetemos
las medidas de aislamiento. Tenemos una gran responsabilidad como individuos y
como sociedad», señaló la Dra. Andrea Gamarnik, investigadora del CONICET y
jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir.
Por su parte, el infectólogo Tomás Orduna, jefe del
Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz, de
Buenos Aires, señaló a la Agencia CyTA-Leloir: «Surge con mucha claridad la
necesidad de colocar a la solidaridad y las acciones de civismo colectivo como
motor fundamental para lograr, entre todos, contener el avance del COVID-19 y
evitar así su peor resultado, que es la muerte de muchas personas por la propia
enfermedad y por el colapso de los sistemas de salud».
Hasta la fecha, en Argentina hay 158 casos
confirmados por la nueva cepa del coronavirus SARS CoV-2. Sin embargo, esa
cifra es «engañosa y conduce a una falsa sensación de seguridad, puesto que la
enfermedad tiene un período de incubación de hasta 14 días», advirtió a la
Agencia CyTA-Leloir el especialista en infectología y medicina interna Antonio
Montero, director científico del Centro de Medicina Tropical y Enfermedades
Infecciosas Emergentes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad
Nacional de Rosario (UNR).
«El número real de infectados recién se podrá
conocer dentro de dos semanas, cuando todos los infectados –o al menos la
mayoría de ellos- hayan desarrollado la enfermedad clínicamente», añadió
Montero, quien también es investigador adjunto del CONICET.
Para Montero resulta imperioso entonces hacer
comprender al gran público que se deben respetar las medidas dictadas por el
gobierno nacional para establecer el distanciamiento social. «No se trata de
vacaciones, es necesario recluirse en el domicilio. El gobierno en sus tres
niveles, nacional, provincial y municipal, debe extremar las medidas para sacar
a la gente de la calle o repetiremos la experiencia de España o Italia. En este
sentido las medidas de cuarentena obligatoria dictadas por el gobierno de la
Nación están en el buen camino: al disminuir drásticamente el contacto
interpersonal se logra disminuir las oportunidades de contagio», enfatizó.
¿Cuál es el
nivel transmisión del Covid-19?
Para evaluar qué tan contagioso es un patógeno se
utiliza el índice llamado el número reproductivo básico o R0, que orienta sobre
cuántas personas susceptibles puede contagiar cada infectado por un
microorganismo determinado. Montero explicó que, en el caso del sarampión,
oscila entre 17 y 18; y en el resfrío común, ronda 7.
En cambio, el R0 del COVID-19 parece estar entre 2
y 3, aunque hay personas supercontagiadoras y, por otra parte, la cifra puede
subir o bajar según la capacidad infectante del patógeno y de cuántas
oportunidades de contagio existan. «Factores como la detección tardía de la
enfermedad o tener mucha gente deambulando en sitios públicos claramente favorecen
la enfermedad», dijo Montero, para quien se requiere limitar al extremo el
contacto social de modo tal de aplanar la curva de nuevos casos reduciendo el
R0 a valores cercanos o menores a 1, lo cual terminará la epidemia.
«Es vital, para cada uno y para el conjunto de la
población, respetar las medidas de aislamiento, distanciamiento social, higiene
de manos, etiqueta de tos y estornudo y limpieza de superficies con el objetivo
de detener la transmisión viral», insistió Orduna, quien también integra la
Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la Sociedad Latinoamericana de Medicina
del Viajero (SLAMVI).
La cuarentena universal y obligatoria es la única
medida capaz de bajar el índice de reproducción viral (R0), por debajo de 1,
logrando que ya no todos los infectados puedan contagiar la enfermedad y por
tanto, extinguiendo la epidemia, puntualizó Montero.
«Considerando que un número importante de
infectados son asintomáticos o están todavía en la etapa de incubación, en los
próximos días veremos que el número de casos continuará subiendo, hasta que al
cabo de aproximadamente 14 días su número debería comenzar a descender», indicó
Montero. Y agregó: «En este sentido, es posible que sea necesario extender el
límite del 31 de marzo para erradicar completamente la epidemia».
Al terminar con la transmisión de esta enfermedad,
continuó Montero, «China está demostrando que el covid-19 no es una enfermedad
invencible. Tenemos el conocimiento -y las autoridades tienen el poder
necesario- para controlar esta pandemia».
«Seamos solidarios, pensemos en el otro, en los más
frágiles y en quienes tienen la mayor posibilidad de presentar cuadros graves o
mortales como lo son los adultos mayores», concluyó Orduna. CyTA-FL
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