Te sorprendería saber cuántas personas se quejan de
que su antitranspirante no funciona correctamente. Claro, podría ser culpa del
producto, pero si encuentras que no importa lo que uses, ninguno parece hacer
el trabajo, simplemente puedes requerir la técnica correcta. No poder
enmascarar el olor que producen las glándulas sudoríparas, o seguir sudando en
exceso incluso después de la aplicación son las dos preocupaciones principales,
que abordaremos en este artículo. Pero antes de comenzar a leer todos nuestros
consejos, nos gustaría que vayas a tu botiquín y verifiques una cosa: ¿el
producto que estás usando indica en el empaque que es un desodorante o un
antitranspirante? Esto es importante, aquí está el por qué.
La diferencia entre desodorante y
antitranspirante
Si tu producto específico indica que es solo un desodorante en el empaque, entonces
no está diseñado para evitar que sudes, es básicamente un perfume que se supone
que enmascara los olores desagradables. Estos productos a menudo también se
anuncian como naturales o sin aluminio, pero no siempre es cierto.
Puedes aplicar estos productos cuando los necesites
y aplicarles capas según sea necesario, pero el uso de un antitranspirante es
un algo completamente diferente. El
antitranspirante está
diseñado para que tus glándulas sudoríparas dejen de producir sudor por
completo. La mayoría de los productos antitranspirantes hoy en día también son
desodorantes, lo que significa que también contienen fragancias, pero también
hay antitranspirantes sin olor. En conclusión, si tu producto indica que es un
desodorante, no esperes que evite la sudoración y busca mejor un
antitranspirante.
Cómo funciona el antitranspirante
Los antitranspirantes están diseñados para evitar
que sudes, pero ¿cómo lo hacen exactamente? Bueno, logran ese objetivo al
bloquear físicamente las glándulas sudoríparas para que el sudor que producen
no llegue a la superficie de la piel, principalmente con el uso de sales de
aluminio que forman un tapón cuando entran en contacto con la piel.
Debido a que los antitranspirantes controlan la
producción de sudor, en muchos países, como los Estados Unidos, los
antitranspirantes están regulados como medicamentos y no como cosméticos, lo
que significa que estos productos se han sometido a pruebas meticulosas para
asegurarse de que sean seguros de usar. Es exactamente por eso que generalmente
hay una lista muy específica de instrucciones en la parte posterior del empaque
del antitranspirante.
¿Alguna vez has visto esas instrucciones? Creo que
muchos lo hemos hecho, y resulta que la mayoría de las personas rara vez
aplican y usan antitranspirantes correctamente, por lo que ese producto
específico no funciona para ti.
Cómo aplicar el antitranspirante
correctamente
Para poder obtener todos los beneficios que los
antitranspirantes pueden ofrecer, debes dejar de usarlo como desodorante. Aquí
hay algunos consejos útiles que te ayudarán:
Consejo 1. El principal error que cometen la mayoría de las personas es que aplican
antitranspirantes justo después de bañarse. Por lo tanto, si eres una persona
que se baña por la noche, no olvides aplicar el antitranspirante tan pronto
como salgas de la ducha, y no la mañana siguiente. De hecho, la aplicación de
antitranspirantes por la noche asegura que el producto comience a funcionar
mientras estás dormido y evita la sudoración durante todo el día.
Consejo 2. Aparte de eso, asegúrate de aplicar siempre antitranspirante sobre la
piel seca y limpia, esto garantizará la máxima protección contra el sudor. No
hace falta decir que esto también significa que aplicar un antitranspirante es
inútil. En su lugar, lava los restos de antitranspirantes viejos y seca el área
antes de volver a aplicar el antitranspirante.
Consejo 3. Por último, recuerda que los antitranspirantes se pueden aplicar en
cualquier parte del cuerpo, y no solo a las axilas. De hecho, puedes rociar tus
muslos o incluso los pies para evitar el sudor, los olores y el roce.
Esperamos que estos consejos te ayuden a aprovechar
al máximo tu antitranspirante. JQ
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