Cuando te encuentras con una receta que requiere
cebollas moradas o blancas, probablemente pienses que puedes usar las cebollas
que tengas a la mano, pero este no es el caso. Cuando una receta requiere que
se use un tipo particular de cebolla, ¡en realidad significan ese tipo de
cebolla!
Las cebollas moradas, amarillas y blancas son
ligeramente diferentes cuando se trata de su sabor y textura. Antes de
profundizar en estas diferencias, ¿cómo saber qué cebollas comprar en la
tienda? Bueno, cuando compres cebollas, elige aquellas que se sientan pesadas y
firmes en tu mano. Evita las cebollas blandas o las que tengan un olor fuerte
antes de pelarlas, ya que estos son signos claros de que la cebolla está vieja.
A excepción de las cebollas dulces, ya que estas cebollas se deben de almacenar
en una despensa o alacena fresca y oscura.
1. Cebollas amarillas
La mayoría de las veces, las cebollas amarillas son
nuestras cebollas preferidas, como una cebolla para todo uso. Tienden a tener
un buen equilibrio de astringencia y dulzura, y se vuelven más dulces cuanto
más tiempo se cocinan.
Por lo general, son del tamaño de un puño y tienen
una piel externa bastante resistente y capas carnosas que pueden ser difíciles
de cortar. La única variedad de cebolla amarilla que es más probable que
encontremos en la tienda son las españolas. Este tipo es ligeramente más dulce
y más delicado en sabor
2. Cebollas blancas
Estas cebollas tienen un sabor más picante y fuerte
que las amarillas, y también tienen una piel más delgada y más parecida al
papel. Se pueden cocinar exactamente como las cebollas amarillas, pero es mejor
picarlas y agregarlas a las salsas picantes y a las ensaladas crudas.
3. Cebollas moradas
Con su piel externa de color morado, estas son las
ovejas negras de la familia de la cebolla. A pesar de que se ven tan
diferentes, las cebollas moradas son similares a las amarillas en sabor, aunque
sus capas son menos tiernas y carnosas. Tienden a inclinarse más hacia el
extremo agrio del espectro de sabor. Las cebollas moradas son excelentes para
salsas, ensaladas y otras preparaciones crudas por su encantador color y sabor.
4. Cebollas dulces
Estas cebollas son las más complicadas porque se
parecen mucho a la cebolla amarilla promedio. Sin embargo, aunque pueden
parecer similares, tienen un sabor muy diferente. Carecen del agudo sabor
astringente de otras cebollas, y tienen un sabor realmente dulce.
Por lo general, estas son las que encontrarás en la
parte superior de los sándwiches. Pueden variar en color de blanco a amarillo y
a menudo tienen una apariencia aplanada o aplastada. Estas cebollas tienden a
ser más perecederas que otras variedades. JQ
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