En enero de 2021, más de dos
millones de personas en todo el mundo habían muerto a causa de COVID-19.
Durante los últimos diez meses, hemos aprendido mucho sobre la enfermedad y el
virus peligroso que la causa. Los científicos y los médicos han desempeñado el
papel más importante en la difusión de información sobre la nueva enfermedad,
de modo que se pueda rastrear rápidamente a los infectados con el virus
SARS-CoV-2 y se puedan tomar las medidas preventivas adecuadas para evitar
daños mayores. Hasta ahora, la atención se ha centrado en salvar tantas vidas
como sea posible en esta devastadora pandemia. Los esfuerzos sostenidos y
valientes han dado sus frutos y, en la actualidad, más de 70,5 millones de personas
se han recuperado de la enfermedad. Sin embargo, las consecuencias para la
salud a largo plazo del COVID-19 siguen siendo poco claras. Además, ha surgido
un nuevo problema en los últimos meses para muchos pacientes que se recuperan
de la enfermedad: síntomas persistentes que se niegan a desaparecer. La
comunidad científica está llamando a la condición “Long COVID” y está
implorando a las personas que sean más conscientes de sus efectos debilitantes.
Recientemente, la OMS también ha tomado nota del largo COVID. Entonces, ¿qué es
el COVID largo exactamente y por qué necesita saberlo con urgencia?
¿Qué es 'COVID Prolongado'?
Para la mayoría de las personas,
COVID -19 comienza como una enfermedad breve y leve. Sin embargo, muchos otros
han luchado con una variedad de síntomas persistentes de la enfermedad que
persisten incluso después de que el paciente ha dado negativo en la prueba del
virus. Ha habido varios informes en los últimos meses de pacientes recuperados
que sufren de dificultad para respirar y fatiga después de dar una caminata
corta. Muchos otros se han quejado de dolor en las articulaciones y en el
pecho. Es preocupante que estos síntomas suelen durar meses a pesar de que los
pacientes se han recuperado. Estos efectos a largo plazo se han denominado
‘COVID prolongado’. El término fue utilizado por primera vez por Elisa Perego
(investigadora asociada del University
College London) en mayo del año pasado para explicar su propia experiencia
con la enfermedad. En los meses siguientes, a medida que más y más personas
comenzaron a experimentar condiciones similares, el término ha tocado la fibra
sensible. Dicho esto, el COVID prolongado todavía no se comprende bien y los
científicos continúan investigándolo. El análisis inicial de los datos enviados
a través de la aplicación Estudio de síntomas de COVID revela que el 13% de las
personas que experimentan síntomas de COVID-19 los tienen durante más de 28
días. A partir de ahora, las personas con enfermedades más graves inicialmente
parecen tener un mayor riesgo de COVID prolongado. Ser un adulto mayor también
pone a uno en riesgo de tener un índice de masa corporal más alto. Según el
profesor Chris Brightling, de la Universidad
de Leicester e investigador principal del proyecto PHOSP-COVID que está
siguiendo la recuperación de las personas, quienes padecen neumonía también
pueden sufrir efectos persistentes del COVID debido al daño en los pulmones.
Los expertos en salud tienen algunas ideas sobre lo que podría ser el
desencadenante de un COVID prolongado, pero no tienen respuestas definitivas.
El coronavirus puede afectar directamente una variedad de células en el cuerpo
y desencadenar una respuesta inmune hiperactiva, que a su vez, causa daño en
todo el cuerpo. Una teoría es que a veces el sistema inmunológico no vuelve a
la normalidad, incluso después de la recuperación, y esto causa problemas de
salud. La infección también puede alterar la forma en que funcionan los
órganos, lo que puede provocar problemas a largo plazo.
¿Cuáles son los síntomas comunes, del COVID prolongado?
Hay algunos síntomas comunes de
COVID prolongado según lo informado por los pacientes que debemos tener en
cuenta.
Fatiga profunda: La fatiga extrema o la debilidad muscular han encabezado la lista de
síntomas de COVID de larga duración a partir de ahora. Persiste durante meses y
afecta la salud física y mental de la persona. Sin embargo, todavía necesitamos
más información para diferenciar con éxito la fatiga causada por el COVID
prolongado del síndrome de fatiga crónica, para tener una mejor comprensión de
la afección.
Dificultad para respirar: Varios pacientes se han quejado de dificultad para respirar incluso meses
después de haberse recuperado del COVID-19. “¡Estoy tres meses recuperándome de
la neumonía doble COVID y la falta de aire es el aspecto más desconcertante de
mi recuperación!” escribe un paciente en el Blog del Director de NIH.
Dolor muscular: La mialgia, también conocida como dolor muscular, ha sido otro síntoma
común del COVID prolongado. Según un estudio publicado en la revista médica Clinical Rheumatology, el dolor muscular
en los pacientes con COVID a veces puede manifestarse como un dolor de espalda
severo. “La mialgia y la fatiga en pacientes con COVID-19 pueden durar más que
otras infecciones virales y pueden no responder a los analgésicos
convencionales”, escribieron los autores de ese estudio.
Problemas cardiovasculares: Se ha descubierto que una gran cantidad de pacientes con COVID-19 padecen
miocarditis posvírica o inflamatoria. Esto no solo puede resultar en arritmias
sostenidas, sino que también puede causar insuficiencia cardíaca en el futuro.
Otros: Algunos de los otros síntomas
comúnmente reportados de COVID prolongado incluyen dolor de pecho, tos,
ansiedad, dificultades para dormir, pérdida del olfato y del gusto, secreción
nasal, dolores de cabeza y depresión. Algunos estudios también han demostrado
que algunos pacientes pueden incluso enfrentar un deterioro cognitivo y
trastornos por estrés postraumático (TEPT).
¿Qué debo hacer si tengo síntomas de COVID persistentes?
Entonces, ¿qué hacemos si tenemos
algún síntoma de COVID persistente meses después de la prueba negativa?
* Los expertos dicen que en tal
escenario debe consultar a un médico de inmediato. Especialmente si tus
síntomas empeoran.
* Toma notas de la duración,
gravedad y frecuencia de tus síntomas. Esto puede ayudar a los médicos a
investigar tu afección más a fondo y puede resultar útil en caso de que tus
médicos consideren que tu caso requiere un seguimiento especializado.
* Si sufres de síntomas
persistentes de COVID, los médicos recomiendan que no intentes volver a tu vida
normal solo porque diste negativo en la prueba. Es importante que disminuyas un
poco la velocidad y dejes que tu cuerpo (y mente) se recupere correctamente.
* Debes recordar que COVID-19
todavía es una enfermedad relativamente nueva, aunque se siente como si hubiera
existido durante años. Las condiciones como el COVID prolongado aún necesitan
una comprensión e investigación más profundas antes de que podamos tener las
soluciones adecuadas. Por lo tanto, debes tener paciencia o corres el riesgo de
empeorar sus síntomas.
La fatiga post-viral o la tos
post-viral son comunes. En algún momento de nuestra vida, todos hemos tenido
alguna infección u otra que nos ha llevado años recuperarnos.
Desafortunadamente, con COVID, los síntomas parecen ser más amplios y la
cantidad de personas afectadas también parece ser mayor. Hasta que los expertos
en salud descubran qué es exactamente lo que está causando un COVID prolongado,
es difícil determinar los tratamientos. Por tanto, hay que tener paciencia y
esperar a que se aclaren las causas y tratamientos del COVID prolongado. Hasta
entonces, sigue todas las medidas de seguridad necesarias. YTL
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