En el marco de la Semana
Mundial de la Esclerosis Múltiple, Fleni brinda información de interés para los pacientes
con Esclerosis Múltiple (EM) en relación a la pandemia por Covid-19 y las
vacunas que pueden utilizar los pacientes. Además, la institución realizará una
serie de actividades abiertas a todo público, a través de sus redes sociales,
con el objetivo de brindar información a familiares, pacientes y la comunidad
en general.
La esclerosis múltiple
es una enfermedad autoinmune en la cual las células inmunes del propio
individuo por error atacan el sistema nervioso. Se produce un daño en la vaina
de mielina, es decir la capa de proteínas y grasas que rodea las estructuras
nerviosas permitiendo una conducción del impulso nervioso a una velocidad
adecuada.
Cuando ésta
cubierta protectora se ve afectada, los impulsos nerviosos se lentifican o se
detienen. La EM, afecta más a mujeres que hombres y suele diagnosticarse
frecuentemente entre los 20 y 40 años, aunque puede presentarse en cualquier
edad. Los síntomas pueden ser variados, según cada caso.
Según datos de
la National Multiple Sclerosis
Society, la enfermedad
en sí misma no incrementa el riesgo de contagio de Covid-19 pero hay ciertos
factores asociados a la enfermedad que pueden incrementar el riesgo de
complicaciones. Estos factores son las afecciones crónicas asociadas en el
corazón o pulmones, diabetes, tener más de 60 años o una capacidad de
movimiento limitada (estar en cama o la mayor parte del día sentado).
Vacunas
contra Covid-19 y Esclerosis Múltiple
Con respecto a
las vacunas contra la COVID-19 en pacientes con EM, la National Multiple Sclerosis Society recomienda la vacunación a pesar de no haber aún datos disponibles
sobre la experiencia específica en pacientes con EM. Al momento, las
recomendaciones se basan en los resultados de seguridad y eficacia en la
población general, con aquellas vacunas que fueron aprobadas en Estados Unidos:
Pfizer BioNTech, Moderna, y Janssen/J & J.
En esta línea,
también indican que es baja la probabilidad de que la vacuna afecte a la
progresión de la enfermedad a largo plazo. El riesgo de contraer Covid-19 o de
presentar complicaciones por Covid-19 es mayor que cualquier riesgo de recaída
de la enfermedad debido a la vacuna.
En relación a la
vacunación contra Covid-19 y los tratamientos, se recomienda no suspender los
tratamientos para la EM hasta tanto la persona consulte a su médico tratante.
La interrupción de algunos tratamientos puede incrementar el riesgo
reactivación de la enfermedad.
Por su parte, el
Dr. Jorge Correale, jefe del Servicio de Neuroinmunología y Enfermedades
Desmielinizantes de Fleni sostuvo que «La gran recomendación es que todo
paciente debe vacunarse, excepto que exista una contraindicación extremadamente
fuerte. Incluso deben vacunarse los pacientes que ya tuvieron Covid-19».
A su vez, el
especialista brindó información con respecto a las 3 vacunas disponibles en la
Argentina:
Vacuna con virus inactivado: esta primera vacuna es la más simple y la más
conocida porque utiliza una forma sencilla (como la vacuna que se usa para la
gripe). Este tipo de vacuna toma el germen que produce la infección y lo inactiva
totalmente a través de distintos procesos (químicos o físicos como calor o
presión).
Esa vacuna se
inyecta al paciente y éste desarrolla una respuesta inmunológica contra el
virus. Este tipo de vacuna es válida para ser utilizada en cualquier tipo de
paciente con Esclerosis Múltiple, independientemente si recibe o no tratamiento
para la EM. En nuestro país, este tipo de vacuna para Covid-19 es la de
Sinopharm.
Lo que no pueden
recibir los pacientes con EM que están bajo tratamiento por su EM son las vacunas
con virus atenuados (por ejemplo, la vacuna contra varicela o sarampión), esto
quiere decir que son vacunas que no inactivaron el virus totalmente, sino que
se redujo su actividad. Esas vacunas no son apropiadas para los pacientes que
están recibiendo mendicación para la EM, porque pueden tener las defensas bajas
y en lugar de protegerlos, el virus se disemina por el organismo.
Vacuna con adenovirus: el segundo grupo son las vacunas que
transportan información a través de vectores virales. Estas vacunas transportan
la información genética para generar la proteína, contra la cual se va a
defender el organismo. Esto lo hace a través de vectores o transportadores
virales, son como pedazos de otros virus, de adenovirus (como el virus que
produce el resfrío) que están inactivados y son pedacitos del virus. No es el
virus en su totalidad entonces no se replica en el organismo. Este virus
transmite la información para generar la proteína S y, a su vez, el organismo
al reconocer esa proteína S genera la respuesta inmune. En la Argentina tenemos dos de esas
vacunas: la de AstraZeneca (que utiliza un adenovirus de chimpancé) y la vacuna
Sputnik (que utiliza dos vectores virales diferentes en cada una de las dos
dosis).
Vacuna con ARNm: el tercer grupo de vacunas tiene un tipo de
tecnología más complejo, todavía no está disponible en nuestro país, pero
esperamos tenerlas (Pfizer, Moderna). En estos casos se coloca directamente el
material genético, ya no se usa un vector viral. Ese material genético está
envuelto en una capa de grasa que se llama liposoma, eso hace que no se pueda
incorporar al material genético del individuo. A partir de ahí, esa información
que se transmite permite sintetizar la proteína que queremos neutralizar y generar
una respuesta, así el virus no tiene ‘la llave’ para ingresar a las células del
organismo. BP
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