domingo, 30 de mayo de 2021

Esclerosis Múltiple en contexto de pandemia por Covid-19…

En el marco de la Semana Mundial de la Esclerosis MúltipleFleni brinda información de interés para los pacientes con Esclerosis Múltiple (EM) en relación a la pandemia por Covid-19 y las vacunas que pueden utilizar los pacientes. Además, la institución realizará una serie de actividades abiertas a todo público, a través de sus redes sociales, con el objetivo de brindar información a familiares, pacientes y la comunidad en general. 
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune en la cual las células inmunes del propio individuo por error atacan el sistema nervioso. Se produce un daño en la vaina de mielina, es decir la capa de proteínas y grasas que rodea las estructuras nerviosas permitiendo una conducción del impulso nervioso a una velocidad adecuada. 
Cuando ésta cubierta protectora se ve afectada, los impulsos nerviosos se lentifican o se detienen. La EM, afecta más a mujeres que hombres y suele diagnosticarse frecuentemente entre los 20 y 40 años, aunque puede presentarse en cualquier edad. Los síntomas pueden ser variados, según cada caso. 
Según datos de la National Multiple Sclerosis Society, la enfermedad en sí misma no incrementa el riesgo de contagio de Covid-19 pero hay ciertos factores asociados a la enfermedad que pueden incrementar el riesgo de complicaciones. Estos factores son las afecciones crónicas asociadas en el corazón o pulmones, diabetes, tener más de 60 años o una capacidad de movimiento limitada (estar en cama o la mayor parte del día sentado). 
Vacunas contra Covid-19 y Esclerosis Múltiple 
Con respecto a las vacunas contra la COVID-19 en pacientes con EM, la National Multiple Sclerosis Society recomienda la vacunación a pesar de no haber aún datos disponibles sobre la experiencia específica en pacientes con EM. Al momento, las recomendaciones se basan en los resultados de seguridad y eficacia en la población general, con aquellas vacunas que fueron aprobadas en Estados Unidos: Pfizer BioNTech, Moderna, y Janssen/J & J. 
En esta línea, también indican que es baja la probabilidad de que la vacuna afecte a la progresión de la enfermedad a largo plazo. El riesgo de contraer Covid-19 o de presentar complicaciones por Covid-19 es mayor que cualquier riesgo de recaída de la enfermedad debido a la vacuna. 
En relación a la vacunación contra Covid-19 y los tratamientos, se recomienda no suspender los tratamientos para la EM hasta tanto la persona consulte a su médico tratante. La interrupción de algunos tratamientos puede incrementar el riesgo reactivación de la enfermedad. 
Por su parte, el Dr. Jorge Correale, jefe del Servicio de Neuroinmunología y Enfermedades Desmielinizantes de Fleni sostuvo que «La gran recomendación es que todo paciente debe vacunarse, excepto que exista una contraindicación extremadamente fuerte. Incluso deben vacunarse los pacientes que ya tuvieron Covid-19». 
A su vez, el especialista brindó información con respecto a las 3 vacunas disponibles en la Argentina: 
Vacuna con virus inactivado: esta primera vacuna es la más simple y la más conocida porque utiliza una forma sencilla (como la vacuna que se usa para la gripe). Este tipo de vacuna toma el germen que produce la infección y lo inactiva totalmente a través de distintos procesos (químicos o físicos como calor o presión). 
Esa vacuna se inyecta al paciente y éste desarrolla una respuesta inmunológica contra el virus. Este tipo de vacuna es válida para ser utilizada en cualquier tipo de paciente con Esclerosis Múltiple, independientemente si recibe o no tratamiento para la EM. En nuestro país, este tipo de vacuna para Covid-19 es la de Sinopharm. 
Lo que no pueden recibir los pacientes con EM que están bajo tratamiento por su EM son las vacunas con virus atenuados (por ejemplo, la vacuna contra varicela o sarampión), esto quiere decir que son vacunas que no inactivaron el virus totalmente, sino que se redujo su actividad. Esas vacunas no son apropiadas para los pacientes que están recibiendo mendicación para la EM, porque pueden tener las defensas bajas y en lugar de protegerlos, el virus se disemina por el organismo. 
Vacuna con adenovirus: el segundo grupo son las vacunas que transportan información a través de vectores virales. Estas vacunas transportan la información genética para generar la proteína, contra la cual se va a defender el organismo. Esto lo hace a través de vectores o transportadores virales, son como pedazos de otros virus, de adenovirus (como el virus que produce el resfrío) que están inactivados y son pedacitos del virus. No es el virus en su totalidad entonces no se replica en el organismo. Este virus transmite la información para generar la proteína S y, a su vez, el organismo al reconocer esa proteína S genera la respuesta inmune. En la Argentina tenemos dos de esas vacunas: la de AstraZeneca (que utiliza un adenovirus de chimpancé) y la vacuna Sputnik (que utiliza dos vectores virales diferentes en cada una de las dos dosis). 
Vacuna con ARNm: el tercer grupo de vacunas tiene un tipo de tecnología más complejo, todavía no está disponible en nuestro país, pero esperamos tenerlas (Pfizer, Moderna). En estos casos se coloca directamente el material genético, ya no se usa un vector viral. Ese material genético está envuelto en una capa de grasa que se llama liposoma, eso hace que no se pueda incorporar al material genético del individuo. A partir de ahí, esa información que se transmite permite sintetizar la proteína que queremos neutralizar y generar una respuesta, así el virus no tiene ‘la llave’ para ingresar a las células del organismo. BP

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