Si
algo abunda es la evidencia sobre los beneficios de caminar regularmente. Sin
embargo, muchos tienen dudas acerca de los riesgos que puede traer hacerlo
después de comer. Afortunadamente, los expertos señalan que no solo es un
hábito seguro, sino también saludable. Conoce aquí por qué y qué precauciones
debes tener.
Ayuda a controlar los niveles de azúcar
Caminar
es un tipo de ejercicio aeróbico o ‘cardio’, es decir, una actividad
que se caracteriza por su baja intensidad desarrollada durante largos períodos
de tiempo. Por este motivo, cumple una doble función para prevenir la diabetes
tipo 2, ya que aumenta el consumo de glucosa por parte del organismo, y
estimula las fibras musculares, favoreciendo el transporte de azúcar al
interior de las células.
Incluso
existen estudios sobre los beneficios de caminar después de comer. Por ejemplo,
una investigación publicada en Diabetologia halló tras
analizar a 41 personas con diabetes tipo 2, que caminar ligeramente durante 10
minutos después de cada comida era mejor para controlar el azúcar en
sangre, que hacerlo durante 30 minutos en cualquier otro momento del día.
Mejorar la digestión
Otro
beneficio que puedes obtener si adoptas el hábito de caminar después de comer
es lograr una mejor digestión. Según los expertos, esto se debe a que el
movimiento corporal propio de la caminata estimula la función estomacal e
intestinal, haciendo que los alimentos se muevan más rápido.
Incluso
existen estudios, como los publicados en Southern Medical Journal o BMC
Cancer, que muestran que la actividad física leve (como es el caso de la
caminata) puede proteger la salud gastrointestinal, reduciendo el riesgo de
diferentes afecciones, como acidez, estreñimiento, síndrome del intestino
irritable e incluso cáncer colorrectal.
Perder peso
El
ejercicio regular, incluidas las caminatas después de comer, es fundamental
para perder o controlar el peso corporal. Esto se debe a que ayuda a
quemar más calorías de las que se ingieren (siempre y cuando se acompañe por
una dieta saludable, otras formas de ejercicio y patrones de sueño regulares).
Proteger el corazón
En
las últimas décadas se dio un incremento de estudios que analizaron los efectos
positivos del ejercicio sobre la salud del corazón. Por ejemplo, un trabajo
publicado en Journal of Family Medicine and Primary Care halló
que caminatas diarias de media hora se asocian a niveles bajos de presión
arterial. También existe evidencia que vincula las caminatas con la reducción
de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
Otros beneficios
Caminar
regularmente después de comer también puede ser de ayuda para:
·
Disminuir el estrés, gracias a
que estimula la producción de neurotransmisores llamados endorfinas (asociados
a un mejor estado de ánimo).
·
Incrementar el volumen de la
materia gris en el cerebro.
·
Mejorar la memoria, la
capacidad de prestar atención enfocada, o trabajar en varias tareas
simultáneas.
Precauciones
Como
vimos, caminar después de comer es un hábito que puede traer distintos
beneficios para la salud. Sin embargo, esto no significa que sea una actividad
libre de riesgos.
Cuando
se come muy rápido o comidas muy pesadas, al caminar algunas personas pueden
experimentar indigestión, diarrea, náuseas, gases e hinchazón. Otro factor que
puede desencadenar estos síntomas es realizar caminatas de alta intensidad,
trotar o correr. Por este motivo, se recomienda que la caminata después de
almorzar o cenar sea de intensidad leve o moderada. Tampoco debe ser muy
extensa, especialmente para quienes son sedentarios y recién comienzan a
adoptar este hábito.
Las
pautas recomendadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHH) de
EEUU sugieren comenzar con caminatas diarias de 10 minutos, y, eventualmente,
extenderlas hasta media hora. También puedes intentar hacer 10.000 pasos al
día, que se pueden medir con un podómetro. De esta forma, puedes realizar un
seguimiento de tus caminatas e incluso buscar superarte.
Otro
aspecto fundamental para realizar tus caminatas después de comer es elegir la
ropa más adecuada para cada estación. En invierno recurre a las chaquetas
deportivas, gorros y guantes, mientras que, en verano, prueba con ropa de
material liviano, antihumedad, y que permita eliminar la transpiración.
Con
respecto al calzado, elige el que está especialmente diseñado para caminar.
Recuerda que debe reemplazarse cuando se encuentre en mal estado, ya que en
esas condiciones puede aumentar el riesgo de accidentes y lesiones.
Recomendaciones para caminar en pandemia
Aunque
la vacunación contra el coronavirus se encuentra avanzada en muchos países, la
pandemia no terminó. Por el desarrollo de nuevas variantes, las
autoridades sanitarias advierten que es necesario seguir manteniendo las
diferentes medidas de prevención.
Ten
en cuenta los siguientes consejos cuando realices tus caminatas después de
comer:
·
Carga con desinfectante de
manos.
·
No toques nada.
·
No olvides la máscara facial.
·
Intenta mantener la distancia
física, incluso en espacios abiertos.
·
Lava tus manos con agua y
jabón cuando regreses a casa. TV
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