La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida por su sigla
como EPOC, hace referencia al grupo de enfermedades que causan obstrucción de
la vía aérea y generan problemas relacionados con la respiración. Entre estas
enfermedades se encuentran el enfisema, la bronquitis crónica y, en algunos
casos, el asma.
En la actualidad, la EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo. En
el año 2019 ese trastorno provocó 3,23 millones de fallecimientos. Este
miércoles 16/11, es el Día Mundial de la
EPOC y, ante esta realidad, se
desarrolla una campaña de concientización mundial con el lema ‘Tus pulmones
para toda la vida’, con lo cual buscan destacar la importancia de la salud
pulmonar, desde el nacimiento hasta la edad adulta, y cuan trascendental es
mantenerlos sanos para la salud y el bienestar.
Desde la Iniciativa Global para la EPOC, se busca advertir sobre los
factores que contribuyen a que una persona pueda padecer la enfermedad desde el
nacimiento hasta la edad adulta. En esa dirección la Asociación Argentina de
Medicina Respiratoria (AAMR), hizo un llamado de atención sobre la ‘EPOC
temprana’. Que no es una enfermedad en sí misma, sino la descripción de algunos
mecanismos que actúan en determinadas personas a lo largo de su vida y pueden
confluir, según tiempo e intensidad con el desarrollo de EPOC.
Por ejemplo, el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer, así como
el tabaquismo materno o tabaquismo pasivo sufrido por los niños y sus
consecuencias a largo plazo, también son factores de riesgo. «Las infecciones
en los primeros meses de vida, la tuberculosis a cualquier edad, la
predisposición genética sumados al hábito tabáquico aumentan mucho la
posibilidad de sufrir EPOC», remarcó la AAMR.
«La EPOC es una enfermedad prevenible. Por eso las personas deberían
tener en cuenta cuáles son los factores de riesgo», dijo la Dra. Ana María
Putruele, jefa de la división neumonología del Hospital de Clínicas ‘José de
San Martín’ de la Universidad de Buenos Aires.
Fumar productos con tabaco o exponerse al humo es uno de los factores
principales en el desarrollo y progresión de la EPOC. También la exposición a
los contaminantes aéreos en el hogar y en el lugar de trabajo, los factores
genéticos y las infecciones respiratorias, como la tuberculosis y el asma,
también desempeñan un papel importante en la aparición de la enfermedad.
En los países en vías de desarrollo, como los de América Latina y el
Caribe, la calidad del aire en interiores juega un papel más determinante en el
desarrollo y progresión de la EPOC. Casi el 90% de las muertes por EPOC en
menores de 70 años se producen en países de ingresos medianos y bajos, según
informó la OMS.
Otro desafío actual es que hay personas que ya desarrollaron la
enfermedad, pero no han sido diagnosticadas. «Más de la mitad de los pacientes
con EPOC accede el diagnóstico cuando ya la enfermedad se encuentra en una
etapa avanzada», afirmó la Dra. Putruele. «Es una enfermedad que se presenta de
manera heterogénea tanto en hombres como en mujeres. Algunos pacientes pueden
tener formas leves. Los síntomas más importantes son falta de aire, tos y
expectoración», agregó la experta.
La espirometría en personas con factores de riesgo y síntomas es uno de
los métodos para el diagnóstico temprano. «En algunos ámbitos se están
evaluando estrategias para llegar a los pacientes activamente, realizando
cuestionarios y estudios espirométricos en atención primaria», señaló el Dr.
Walter Mattarucco, coordinador de la Sección Inmunología y Enfermedades
Obstructivas de la AAMR.
Cuando una persona tiene EPOC, los bronquiolos pueden sufrir daños y se
restringe el intercambio de gases. Varios procesos provocan el estrechamiento
de las vías respiratorias, y pueden producirse destrucción de partes de los
pulmones, obstrucción de las vías respiratorias a causa de las secreciones e
inflamación del epitelio de las vías respiratorias.
A veces se utilizan los términos ‘enfisema’ y ‘bronquitis crónica’ para
referirse a la EPOC. El enfisema suele referirse a la destrucción de los
alvéolos pulmonares, mientras que la bronquitis crónica consiste en una tos
crónica con esputo debida a la inflamación de las vías respiratorias.
A medida que se agrava la EPOC es más difícil realizar las actividades
cotidianas habituales porque los pacientes tienen falta de aire. También la
enfermedad puede tener consecuencias económicas considerables porque se limita
la productividad en el trabajo y en el hogar y por el costo del tratamiento
médico.
Durante las exacerbaciones se produce un marcado empeoramiento de los
síntomas y puede ser necesario tratar al enfermo a domicilio o ingresarlo de
urgencia en el hospital. Las exacerbaciones graves pueden ser letales. Con
frecuencia, los pacientes de EPOC padecen otras enfermedades, como
cardiopatías, osteoporosis, trastornos osteomusculares, cáncer de pulmón,
depresión o ansiedad.
»El diagnóstico temprano y el acceso a un buen tratamiento pueden ayudar
a que las personas con EPOC puedan preservar su calidad de vida», comentó la
Dra. Putruele. La EPOC puede evolucionar gradualmente por la exposición al
tabaco, por fumar o por exposición pasiva al humo, por la exposición
profesional a polvos, humos o productos químicos, o por la contaminación del
aire en ambientes (en lugares con madera, estiércol, residuos de cultivos o
carbón vegetal para la cocina y la calefacción).
El diagnóstico de la EPOC se hace con una espirometría, que es una
prueba que mide el funcionamiento de los pulmones. Se producen 300.000.000
casos de EPOC por año en el mundo. Como medidas para ayudar a controlar la
enfermedad, las personas afectadas deben dejar de fumar (pueden acceder a
tratamiento para cesación tabáquica), hacer actividad física con regularidad; y
vacunarse contra la neumonía, la gripe y la COVID-19.
Para el tratamiento de la enfermedad, hay distintos tipos de
medicamentos que, inhalados, pueden ayudar a reducir los síntomas y prevenir
las exacerbaciones. Como tienen diferentes mecanismos de acción, pueden
administrarse en un solo inhalador que contiene varios fármacos. También se
recomienda la rehabilitación pulmonar, indicó la experta.
Los broncodilatadores dilatan las vías respiratorias y se pueden inhalar
regularmente para prevenir o reducir los síntomas y para aliviarlos durante las
exacerbaciones agudas, según la OMS. En ocasiones, los inhaladores contienen
también corticosteroides que reducen la inflamación de los pulmones.
Para inhalar estos medicamentos se debe usar una técnica adecuada y, en
algunos casos, una cámara de inhalación que facilita el paso de los fármacos a
las vías respiratorias. En muchos países de ingresos medianos y bajos, la disponibilidad
de estos medicamentos es limitada. Las exacerbaciones suelen deberse a una
infección respiratoria. En estos casos se pueden prescribir, si es necesario,
comprimidos con antibióticos o corticoesteroides además del tratamiento
inhalado o nebulizado. BP
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